Pero en realidad, queremos comentar en particular dos cuestiones, que muestran que, a pesar de toda la campaña mediática y el manejo de la imagen pública, el gobierno «kirchnerista» actúa obedeciendo órdenes del capital usurero internacional, ¿al mejor estilo del Proceso de Reorganización Nacional? Pero tanto o más grave todavía es que, en una actitud digna de la socialdemocracia burguesa falaz y descreída, legaliza el proceder ilegal del Fondo Monetario Internacional a lo largo del año 2001 en el endeudamiento argentino, con lo cual además pone a cubierto a los agentes vernáculos responsables de dicha operatoria ilegal (entre los cuales se cuenta, el miembro de la Comisión Trilateral y amigo del clan Rockefeller, Domingo Felipe Cavallo, y el ex funcionario Daniel Marx, socio de David Mulford, uno de los dueños del banco en el que supuestamente están depositados los fondos oficiales fugados de la Provincia de Santa Cruz).
1. El gobierno «nacional» presenta mediáticamente su actitud como un acto de propia decisión, al llevar a cabo el «desendeudamiento» con el organismo internacional, pero tal como destaca el Comunicado 48.434 del Banco Central del 15 de diciembre de 2005, lo que hace el gobierno «kirchnerista» es cumplir con una recomendación del FMI, para bajar la exposición de la deuda: «El FMI, en su última evaluación sobre Argentina (Consulta del Artículo IV de julio de 2005), recomendó el uso de las reservas internacionales para la recompra de deuda con ese organismo». Más todavía, el famoso Anoop Singh recomendó esta operatoria, y el recurso de un Bono del Estado a favor del Banco Central para compensar las reservas «expropiadas» para pagar la deuda[3]. Es decir, el primer mandatario se presenta como el campeón de la «resistencia», de la «lucha popular» y de la «dignidad nacional», pero en realidad cumple con el Fondo Monetario Internacional y con las recomendaciones de cualquiera de sus funcionarios.
2. Por otra parte, al pagar toda la deuda con el Fondo, el gobierno encubre y legaliza el acto ilegal mediante el cual las autoridades del organismo otorgaron fondos –u$s 12.449 millones de dólares- para constituir el famoso «blindaje» del 2001, dinero que sólo sirvió para financiar la evasión de capitales. En rigor de verdad, el mencionado mecanismo no ha sido otra cosa que una serie de préstamos realizados en violación de la Carta Constitutiva del FMI, artículo VI, Sección 1 a), la cual dice: «ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital, y el Fondo podrá pedir al país miembro que adopte medidas de control para evitar que los recursos generales del Fondo se destinen a tal fin». En realidad, el famoso «blindaje» sirvió como mecanismo que favoreció la fuga de divisas. Esto fue puesto en evidencia por la Oficina de Evaluación Independiente del FMI, en su Informe del 30 de junio de 2004, titulado The IMF and Argentina, 1999-2001.
En realidad, los préstamos del FMI desembolsados en el 2001 y la posterior fuga de capitales «son acontecimientos que dejan a descubierto a actores, móviles y oportunidades de un sistema de poder que aún prevalece en importantes grupos sociales» a los que «nuestro» gobierno termina favoreciendo, aunque se trata de «dos situaciones al margen de la ley, que por su naturaleza […] amenazan los mecanismos básicos de la economía nacional».
a) la mayor parte de la deuda con el Fondo «consiste en los fondos del blindaje contratados por el gobierno de Fernando de la Rúa y sus ministros de Economía, José Luis Machinea y Domingo Cavallo». Se trata de una cifra impresionante, ya que EL FMI DESEMBOLSÓ EN 2001 EL EQUIVALENTE A 12.449 MILLONES DE DÓLARES. Se trata de un dinero que «se evaporó y sólo sirvió para financiar la fuga de capitales». Se trató de un juego simple y perverso: 1. los grupos financieros y empresarios más importantes resolvieron sacar sus capitales de Argentina, pero como no había divisas, entonces 2. el gobierno pidió préstamos al FMI (el blindaje) que fueron utilizados para ese fin: los grupos económicos compraron muy baratos los dólares (1 a 1) y se los llevaron.
Lo paradójico es que LA ILEGALIDAD DE ESTA OPERATORIA HA SIDO RECONOCIDA DE MODO EXPRESO por la Oficina de Evaluación Independiente del FMI, la que reconoce que la institución financió la evasión de capitales (FMI, Oficina de Evaluación Independiente, The IMF and Argentina, 1999-2001, Washington, 30 de junio de 2004). Es decir, estamos en presencia de «préstamos ilegales en su origen, desembolsados en infracción a la propia Carta Constitutiva del FMI». Una vez más, el Gobierno «kirchnerista» hace alarde de una actitud en extremo paradójica: tan progresista y tan «crítico» del poder financiero internacional, pero SE DISPONE A SER CÓMPLICE DE SU PROCEDER ILEGAL, AL ABONAR LA TOTALIDAD DE ESA DEUDA ESPÚREA. Un gobierno con dignidad, con coraje y con grandeza podría DESCONOCER ESA DEUDA ILEGAL o bien EFECTUAR UNA QUITA SUSTANCIAL. Pero ante el poder financiero el primer mandatario da muestras de ser un duro en el arte de arrugar (Jorge Asís dixit).
Se torna cada vez más evidente por qué el conglomerado «kirchnerista» que nos «gobierna» se remite permanentemente a la década del 70: no sólo reivindica a los jóvenes idealistas (la mayoría ya ausente) que luc
Para concluir, planteamos aquí los interrogantes:
1. Con su proceder, ¿el titular del Poder Ejecutivo nacional no está incurriendo en violación de los deberes de funcionario público y en el delito de traición a la Patria, al someterse a los dictados de un organismo privado internacional?
2. ¿Ambas Cámaras del Congreso convalidarán este proceder rastrero del Gobierno nacional, de sometimiento al FMI? ¿Serán cómplices de esta maniobra inconsulta que en primer lugar beneficia al poder financiero internacional y encubre su proceder ilegal, y que en segundo lugar echa al olvido el negociado de la fuga y evasión de divisas?
José Arturo Quarracino
josequarracino@yahoo.com
[1] Desde enero del 2002 hasta la fecha, con este pago anticipado incluido, el Gobierno nacional le ha abonado al FMI la friolera de 18.167 millones de dólares, según análisis de Ismael Bermúdez, «Las 10 claves sobre el pago de toda la deuda con el FMI», en Clarín, 16 de diciembre de 2005.
[2] Ibidem.
[3] Gustavo Bazzan, «Cómo hará el Banco Central para pagar con sus reservas», en Clarín, 16 de diciembre de 2005.
[4]
También ha sido quien asesoró al entonces gobernador Néstor Kirchner en
la fuga al exterior de los fondos públicos de la Provincia de Santa Cruz.
Según parece, en la administración kirchnerista comienzan a ser tan
importantes los prontuarios como los antecedentes.
[5]
En honor a la verdad, debo reconocer y dar a
conocer a quienes han divulgado toda esta información, la que he citado
pero sin identificar. La misma se encuentra explicitada en un artículo
redactado por Alfredo Eric Calcagno y Eric Calcagno (designado Embajador en
Francia), «Finanzas al margen de la ley», publicado en Le Monde
diplomatique, año VI, n. 67, en enero de 2005.