Las expectativas económicas de la población cayeron un 7,41% en junio y un 9,88% en el primer semestre, a raíz de la inflación y las peores evaluaciones respecto al futuro “económico más que laboral” que se registraron a partir de abril, informó Kantar TNS, a través de un estudio publicado a su vez por Agencia NP.

El Índice General de Expectativas Económicas (IGEE), que mide la percepción de la población sobre la situación económica y laboral del país, cayó  puntos porcentuales en junio (de 81 a 75 puntos) y cerró el primer semestre del año con una baja de 8 puntos (de 81 a 73) con respecto a los mismos períodos del año pasado.

En cuanto a los precios, el 82% de los entrevistados manifestó que “aumentaron mucho” en los últimos 12 meses, alcanzando los niveles de evaluación similares al 2016, momento en que las discusiones por los incrementos tarifarios generaban las mayores preocupaciones inflacionarias.

“Si bien el valor del dólar no pareció como una preocupación, su traslado a los precios locales puede ser un componente que impacte en esta ola de caída de las expectativas”, puntualizó Mercedes Ruiz Barrio, investigadora senior de Katar TNS.

Asimismo, continuó el impacto negativo respecto al momento para la compra de bienes durables –lavarropas, televisores, muebles-, que pierde un 2% con respecto a mayo y generó en junio una caída interanual de 9%, descenso que para Ruiz Barrio obedeció a que “el consumidor evaluó que no es buen momento para la compra de bienes durables, afectado por el impacto de costo de vida y un pesimismo respecto a la evolución de sus propios ingresos en el mediano plazo que impacta en la capacidad potencial de compra”.

Al analizar el IGEE, la investigadora precisó que “mientras el primer trimestre había logrado valores positivos -respecto a igual período del 2017-, el segundo trimestre revirtió drásticamente la tendencia principalmente por las peores evaluaciones respecto al futuro -económico más que laboral-, y empujado por el impacto inflacionario en los consumidores”.

“Si bien las evaluaciones negativas respecto al rumbo del gobierno crecen entre los jóvenes de 25 a 34 años y del conurbano bonaerense, el impacto de costos es más mencionado en el grupo de 35 a 49 años, de los niveles medio altos y los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires”, indicó Kantar TNS en su informe.