El 23 de noviembre de 2005, el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna denunció sobrecostos y cartelización en la obra pública.
Lo hizo en plena Cámara de la Construcción. Allí dijo que hay licitaciones de Vialidad que "son investigadas por Defensa de la Competencia e incluso por el Banco Mundial".
Sin embargo, en ese mismo acto, su jefe Néstor Kirchner elogió a los empresarios, desacreditando sus palabras. Menos de una semana después, Lavagna fue eyectado del gobierno.
"El Presidente me señaló que consideraba que debía empezar una etapa distinta" al frente de la economía del país "y me pidió la renuncia", expresó el entonces ministro en rueda de prensa. Y se marchó. Parte de la trama la contamos en su momento en Tribuna de Periodistas, antes que nadie, como siempre.
Principio del fin
Lavagna estaba sentado al lado de uno de los empresarios más conocidos de la construcción cuando denunció que algunas empresas se ponen de acuerdo para cobrarle sobreprecios al Estado a la hora de hacer obras públicas.
"Hay un cierto grado de cartelización", lanzó ante unos 500 empresarios reunidos en la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
Y puso como ejemplo el mantenimiento de las rutas: "El caso de Vialidad es bien conocido por ustedes y saben que está siendo investigado por Defensa de la Competencia e incluso por el Banco Mundial".
Hoy, 14 años más tarde, el tiempo le terminó dando la razón. La CAC está siendo investigada y muchos de los empresarios de la construcción que fueron beneficiados por el kirchnerismo, están presos.
No debe olvidarse que el actual ministro de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, tambièn renunció por el mismo motivo como Ministro de Justicia de Nestor Kirchnner en 2005. Tambièn estaba al tanto de los sobreprecios, por lo que bien podrìa hacer su aporte a la "patria" junto a Lavagna y convertirse en TESTIGOS mas que diciendo "YO YA NO ESTABA PORQUE ME FUI". Su información ademàs de valiosa, puede ser gravitante para agilizar procesos judiciales.
Lástima que no hicieron las denuncias en la justicia; se convirtieron en cómplices. Ni que ningún fiscal actuara de oficio. Bueno, seguramente también sabían que podían terminar como Nisman. Está todo podrido en este país. Pretender que el gobierno actual ponga todo en su sitio en tan poco tiempo es demencial.
Demencial o no lo deben intentar, cuanto antes todos estos integrantes de la mayor corrupción deben terminar tras las rejas. No hay sociedad y ispa que aguante tanto tiempo semejante grado de corrupción. Con la sana intervención de la Justicia se tiene que recuperar la República!!!!
No creo que en este momento no haya sobreprecios en la Obra Pública, por que sencillamente Macri conoce mucho de ésto y casi todas las obras se las ha dado a su amigo del Alma, Caputo.