Mauricio Macri debe ser el presidente que más frentes de tormenta tuvo  -y tiene- que atravesar a lo largo de la historia Argentina, con buenas intenciones, algunas malas decisiones y golpes que llegan por doquier.

Como ya se ha mencionado con anterioridad, Macri está totalmente supeditado a la causa de corrupción más imperiosa que se ha visto en el país estando en democracia, y sacando provecho de ello, toma medidas para nada populistas y que prometen sacar a Argentina adelante en lo que a economía respecta.

Sin embargo, según un trabajo de Management & Fit, detallado por su directora Mariel Fornini en declaraciones a radio La Red “El 50 por ciento (de la población) sigue nombrando como su principal preocupación a la economía, ya sea: inflación, desempleo, tarifas”, por lo tanto, “los temas económicos siguen siendo, como hace ya muchos meses, los primeros en términos de las preocupaciones”.

Además, comparó el malestar social que genera el atolladero monetario macrista con la mega corrupción del kirchnerismo: “El tema más problemático para la gente hoy, para la clase media y baja, es llegar a fin de mes. (…) En general la gente es bastante escéptica de que finalmente los corruptos tengan castigos y de que la Justicia vaya hasta las últimas consecuencias”.

Finalmente, la especialista concluyó con una frase desalentadora: “Si bien el desvelo de la gente está en un 50% la economía y el 17% la corrupción, me parece que es la conjunción de ambos lo que genera un humor social negativo, corrupción e inflación es letal”.

Aunque no fue la única en hacer un estudio en ese sentido. Gustavo Córdoba & Asociados también arrojó resultados negativos respecto de los intereses que pudiera tener Cambiemos.

La consultora  lanzó una incógnita para establecer que opina la gente sobre el manejo de los “Cuadernos Gate” para tapar la economía paupérrima que lleva adelante el oficialismo.

Según el informe realizado entre el 10 y el 13 de agosto sobre 1.200 casos en todo el país, casi el 60% considera que "Macri está usando el caso de los cuadernos para que no se hable del manejo económico de su gestión".

En cuanto al impacto electoral, la percepción de la ciudadanía tampoco parece ir en el sentido deseado por el macrismo. Mientras un 69,2% dijo que el caso no lo lleva a cambiar su voto, sólo un 18,8% sostuvo que sí.

En otro plano, el mismo informe concluyó que mientras un 55% piensa que María Eugenia Vidal y Cambiemos fueron corruptos en el caso de los aportantes truchos en campañas electorales bonaerenses y sólo un 21,5% negó esos presuntos ilícitos, en el caso de la afectación al kirchnerismo por los textos del ex chofer, un 51% percibe daño en la fuerza de CFK frente a un 30% que no lo observa de esa manera.

Impacto del caso #AportesTruchos y del #CuadernosGate en @mariuvidal @mauriciomacri y @CFKArgentina #Argentina #Encuesta 1200 casos IVR cerrada hoy. pic.twitter.com/KMz4wDiZHC

— Gustavo Córdoba & A. (@GusCbayAsoc) 13 de agosto de 2018

Sin embargo, estas son solo encuestas, lo más recomendable es mirar a la sociedad a la cara y preguntarle qué está pasando, cómo la están pasando, desde ahí se puede basar una confianza fidedigna y recíproca.

En tal sentido, el jefe de Estado, hace unos días, mencionó unas desafortunadas palabras respecto del enfoque monetario del Gobierno: “No pasa nada, tranquilos”. Esas fueron textuales palabras del presidente de la Nación, las mismas que días después desembocaron en un rechazo por parte de Eduardo Duhalde.

Según se desprendió de los labios del ex presidente, “En medio del maremagnum, el ´Tranquilos, no pasa nada´ del Presidente suena, por lo menos, desubicado”.

¿Tendrá razón aquel que no tiene un ápice de vergüenza?, claro que sí. Solo resta escuchar las palabras que mencionó el primer mandatario: “Sí, lamentablemente con esta devaluación, que trajo un rebote en la inflación y la inflación que es el mayor generador de pobreza, vamos a ver que parte de lo que habíamos conquistado como reducción de pobreza lo vamos a perder”.

¿Qué quiso decir con eso?, que el índice de pobreza va a aumentar, tan escueto como suena, con gran aire de política y poca empatía, como si solo se tratara de números y no de gente, como si fuese un índice irrelevante.

Dicho esto, y a sabiendas de la perdida de aprobación social por la que está transcurriendo la actual conducción gubernamental, mucha gente repudia el modelo económico oficialista.

Claro es el mensaje que enviaron cientos de cordobeses en contraposición al mecanismo de manejo del dinero que lleva a cabo el Gobierno.

Según un relevamiento realizado en la provincia de Córdoba por la consultora D’Alessio Irol y Berensztein, el 70% de la población que conforma la provincia considera que en la coyuntura se encuentran en una situación financiera más delicada que hace un año.

Lo más curioso, si se quiere, de este dato es que la mayoría (el 52%) de los que creen estar peor, son aquellos que depositaron su fe y su voto en Cambiemos, sin embargo, son quienes tienen mayor optimismo en lo que a futurología económica respecta.

Sin embargo no es la única provincia que en el último tiempo distribuyó un gran rechazo, especialmente, al presidente Macri.

El presidente llegó a Jujuy en medio de una importante movilización para repudiar su presencia, el fuerte ajuste económico impulsado por su Gobierno y contra el decreto que involucra a las Fuerzas Armadas en seguridad interior, que ayer tuvo su puntapié inicial en esa provincia gobernada por Gerardo Morales.

En ese marco, en Tilcara lo recibió una importante manifestación en su contra, con carteles y gritos contra el mandatario. Por dicha razón, la policía provincial fue la encargada de contener la protesta social.

Buenos Aires no es la excepción, y como ya se ha asegurado con anterioridad, en el lugar de mayor concentración del AMBA, el 44% de la población no puede solventar los gastos de los tarifazos en los servicios que ha ido implementando el Gobierno en forma paulatina.

Claro está que con una inflación que promete llegar a fin de año con un piso del 32%, difícilmente se puedan cubrir los gastos pertinentes con paritarias cerradas en el 15%.

En medio de la compleja situación económica, el ministro de Defensa, Oscar Aguad manifestó la necesidad de hacer “sacrificios dolorosos” y resolvió despedir a 101 trabajadores de Fabricaciones Militares.

Las autoridades de Fabricaciones Militares Río Tercero y Villa María, de Córdoba, confirmaron el despido de 101 trabajadores entre ambas plantas, sobre un total de 814 empleados. Es dable rememorar que en diciembre pasado ya se había hecho efectivo el cierre de la sede de Azul, con más de 200 cesantías.

“Estamos achicando las estructuras y redefiniendo el rol de Fabricaciones Militares. Y esto significa hacer sacrificios que son dolorosos, graves” mencionó Aguad como explicación en declaraciones a Cadena 3.

Corrupción oficialista

Es dable destacar un caso de corrupción dado a conocer en los últimos días, donde la Justicia de Chaco exhortó la detención de Lorenzo Heffner, intendente de Villa Bermejito por Cambiemos, ya que se encuentra siendo investigado por lavado de dinero y hace unas semanas le encontraron tres millones de pesos.

Lejos de tener una maniobra excesiva-compulsiva con la utilización de bolsos con los que se realizó el afano multimillonario del kirchnerato, este ladrón tenía escondido en una bolsa sobre el cielorraso de su casa dos millones de pesos, y otro millón en una caja fuerte dentro de su domicilio particular.

Como si eso no bastara, En el mismo procedimiento se secuestraron 35 vehículos y una moto de agua. Diez autos y camiones pertenecientes a Heffner; 21 vehículos propiedad de la familia Hipperdinger (11 a nombre del ex funcionario y los otros al de sus hijos Héctor Adrián, Silvia Natalia y Adriana Alejandra); y por último, otros dos vehículos a nombre de la empresa del ex secretario Jerky SA.

¿Macri estaba al tanto de lo ocurrido? Difícil saberlo. Lo plausible es el accionar judicial que pesa sobre Heffner independientemente de tratarse de un hombre de la alianza oficialista, y no como ocurrió con los 12 años y medio de gobierno del matrimonio Kirchner cuando, como se pudo comprobar en las últimas semanas, se robaba a mansalva y ser honesto o no era lo mismo.

Palabras finales

Macri, en su afán de lograr reflotar la compleja hipérbole económica que atraviesa el país, deja de lado su empatía para con el ciudadano de a pie, aquel que se esfuerza por trabajar y no llega a fin de mes o aquel que en su desesperación por conseguir un trabajo no puede conseguirlo, siendo la demanda imperiosamente mayor que la oferta.

No se puede cargar toda la culpa sobre una figura, está más que claro que Mauricio Macri es solo la cabeza de la alianza, pero es, a la vez, quien depende de las opiniones y decisiones de sus más allegados –y a veces no tan allegados- compañeros políticos.

¿Buenas intenciones? Seguro las tiene, pero gobernar con buenas intenciones va de la mano con la tan afamada comparación que se hace respecto de remar en dulce de leche. Con la buena intención no basta, hacen falta buenas decisiones y puestas en marcha de forma estratégica.

Gobernar un país que viene de décadas de destrucción masiva no es sencillo, pero querer salvarlo del escollo económico con un modelo monetario socialmente pernicioso no es la solución.

Según Benjamín Franklin, quien fuera uno de los padres fundadores de Estados Unidos, “La pobreza le priva al hombre de todo espíritu y virtud. Es difícil para un saco vacío el permanecer derecho”.