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Aquelarre campero

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El conjuro de una celestina del matriarcado
El conjuro de una celestina del matriarcado

Ficha Técnica / Artística

 

Título original: Aquelarre campero – Género: Comedia dramática.

Dramaturgia: Ana Tula – Dirección General: Ricardo Racconto.

Reparto: Elena Brozzo (Juana), Florencia Fangi Boggia (Zulema), Valeria Silva (Anastasia), Ana Tula (Clodomira).

Escenografía: Emilio Moreno – Música: Santiago Barceló.

Producción General: Doménica Producción Teatral.

Teatro: El Ópalo. Junín 380, CABA Tel: 011-4951-3392.

Duración: 55 min. – Funciones: domingos 20 hs. (hasta el 7 de octubre).

Localidades: $ 200 / $ 250.Año: 2018 País: Argentina.

Literatura gauchesca, es la expresión teatral que se juega en el Espacio Ópalo, todos los domingos a las 20 hs. La obra Aquelarre campero”, de Ana Tula, con la dirección y puesta en escena de Ricardo Racconto, es una oportunidad para acercarse a las raíces rurales de nuestra identidad. Una pieza breve de estética y modalidad de entremés , como mirada crítica a las convenciones familiares y los mandatos parentales, que impera sobre la voluntad de las personas. Un cuento moral entretenido y virtuoso, sin demasiadas pretensiones narrativas, pero con una metáfora aleccionadora: la felicidad es hija de la libertad.

Argumento. Asistimos a una obra coral de un sólo acto y montaje. Son cuatro actrices y una familia que hoy se observaría como disfuncional, pero la antropología histórica la convoca como habitual en tiempo y espacio. El relato que subyace es la tradición, la familia rural y el poder parental. Una mater familias poderosa, Clodomira (Ana Tula), a la sazón la chamán del pueblo –, sus dos hijas Juana (Elena Brozzo), Anastasia (Valeria Silva) y la nieta Zulema (Florencia Fangi Boggia), que busca marido pero la suerte le es esquiva. El poema campero inicia: Nos hemo juntao aquí pa' encontrarle un marido a la Zulema. No puede ser que con trinta año... E' la única solterona que tenemo' en el pueblo, e' una virgüenza” (SIC), sentencia Clodomira, la encargada de los rituales de iniciación amorosa, en noche de luna llena, donde se percibe al “Espíritu Enamorao” y otras supersticiones paganas argentinas. ¿Logrará tener éxito los conjuros de esta simpática bruja de las pampas?

El concepto narrativo gira en torno a la autoridad absoluta de la abuela (la curandera y celestina) sobre la familia. Ese poder emana de su saber-hacer, el de sus ancestros y no se confronta: se impone. Como toda liturgia gauchesca, hay una exaltación de lo folclórico-cultural y se emplea como protesta que vehiculiza la crítica social. El lenguaje se distingue por el empleo fértil de metáforas, arcaísmos, neologismos y palabras aborígenes. La estética fundante es la del pensamiento mágico, como todo grupo primitivo o tribal. Hay danzas del fuego, invocaciones místicas, gualichos, canalizaciones de espíritus y todo el soporte del saber pagano. La trama se condensa con humor y tensión en la misma verba. Son más expresiones de monólogos y discursos de los actores, que diálogos de confronto.

La pieza es un recorte breve, rítmico, de un paisaje gauchesco y sus mitos. Una prosa fácil de digerir y con epílogo cerrado. El personaje de Clodomira (Ana Tula), remite a una actriz con oficio sobre tablas y autoridad narrativa. La dramaturgia gira a su alrededor. Tampoco hay demasiada exigencia de composición. La música incidental, empática, compensa las asimetrías de textos. Bien, el juego de los conjuros, los rituales, el planteo del pensamiento mágico y el paganismo. Una observación: la ausencia de una voz over (que atraviese el relato desde el exterior), que corporice algún pretendiente de “la chinita”, hubiera aportado realismo/ tensión en la construcción del verosímil.

Conclusión. Para pasar un buen momento y observar las costumbres de la profundidad pampeana, donde la estructura del matriarcado asumido por la celestina Clodomira, nos impone el debate sobre las relaciones domésticas: ¿hasta qué punto la modernidad, ha mutado las relaciones y asimetrías de ese poder? La pretensión de entes sobrenaturales enmascara una realidad que tiene nombre y apellido, con acento gaucho o citadino. 

  

Prosa gauchesca y reflexiva de la autora e intérprete Ana Tula. Una obra sensible, sobre las tradiciones mitológicas de la cultura pampeana.

Facebook: https://www.facebook.com/aquelarrecampero/

 

  Gustavo Contarelli

Puntaje de la obra de teatro: 3 ½ Tribunas

Puntaje actor protagónico: Ana Tula 4 Tribunas

Referencias:

5 Tribunas: excelente /imperdible

4 Tribunas: muy buena

3 Tribunas: correcta / buena

2 Tribunas: regular

1 Tribunas: mala /pésima

 

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