El proyecto del presupuesto es conocido como “La Ley de Leyes” y el oficialismo va a hacer lo imposible para conseguir aprobarlo en tan solo dos meses, con la burocracia que conlleva, con el propósito de recibir al G20 con los números consignados para el próximo año.
Es dable rememorar que el G20 se reunirá en Argentina el 20 de noviembre y el 1 de diciembre y el Gobierno tiene en mente poseer el presupuesto 2019 cerrado para enviarle una señal positiva tanto al Fondo Monetario Internacional, como a los mercados.
Por dicha razón, el macrismo planteó una agenda estrecha y apresurada para tratar la afamada “Ley de Leyes”. El debate se inició, de manera formal, el jueves pasado en la comisión de Presupuesto, estando presente el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne. El mismo continuará el próximo 26 de septiembre con la visita del ministro del Interior Rogelio Frigerio, y ruegan poder firmar dicho dictamen el 2 de octubre, en poco menos de dos semanas, con el objetivo de debatirlo en la Cámara Baja el 10 de octubre.
Suponiendo que en Diputados el proyecto finalice aprobándose, será remitido a la Cámara Alta, que deberá aprobarlo, si es que los tiempos se cumplen, en un mes y medio, es decir, antes del 30 de noviembre.
Las negociaciones que se llevan y que se seguirán llevando a cabo entre el Ejecutivo oficialista, sobre todo de Frigerio, con los gobernadores, son de suma importancia para lograr la finalidad que se propuso el Gobierno.
Las decisiones que resuelvan determinar los gobernadores, puede facilitar o entorpecer el camino que el macrismo está decidido construir de cara a la próxima reunión del G20 en el país, por ello, el oficialismo deberá ser muy elocuente en aquellas juntas, siendo que el presupuesto 2019 tiene como matriz un tajante ajuste que no todas las provincias están dispuestas a ceder.