A MANERA DE INTRODUCCIÓN

    “Tenía agradable rostro, traje honesto, una mirada humilde, un andar grave, un modo de hablar tan modesto y tan benigno que parecía Gabriel diciendo: ‘¡Salud!’. En todo lo demás, era feo y deforme, pero escondía sus perversas forma y aspecto con un traje ancho y largo, bajo éste siempre llevaba el emponzoñado puñal”. Así describía Ariosto al fraude en su obra “Orlando Furioso”. Esto viene a cuento porque las bribonadas suelen exteriorizarse en todos los estamentos sociales y también en aquellos, como el de la salud, donde la confianza excesiva que se la brinda a los prestatarios de presuntos beneficios terapéuticos se tornan en extremo inocuos para la salud, chascos para la credulidad  y malsanos para el bolsillo. O sea que todo deviene en “un verso pérfido”...
    Hace poco recibí un mail del señor Juan Vernieri, codirigido al  Dr. Jorge W. Díaz Walker, médico pediatra y al Director Ejecutivo de Tribuna de Periodistas Christian Sanz, en el cual se nos formulaba una consulta sobre la artrosis y su presunta curación. En particular, la que se practicaría en una clínica especializada que publicita por televisión sus logros sobre el mal. Los motivos de esa comunicación están expuestos en el primer parágrafo de dicho mail. Desconozco en qué términos le pueden haber dado respuesta el Dr. Walker y mi colega Sanz. En lo que hace a mis opiniones, entiendo que ameritan ser expuestas para que la comunidad esté informada y pueda sacar sus propias conclusiones.

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EL INTERROGANTE

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From: Juan Vernieri
To: diazwalker@ciudad.com.ar ; jirgonzalez@ciudad.com.ar
Cc: Christian Sanz
Sent: Thursday, January 26, 2006 10:47 AM
Subject: Consulta

Señores
Dr. Jorge W. Díaz Walker
Juan Isidro González
Christian Sanz:

De mi consideración:

    Compenetrado de la sensibilidad profesional que manifiestan en defensa de la salud pública, luchando contra la publicidad engañosa de bienes y servicios que se divulgan por los medios periodísticos, me dirijo a ustedes a fin  de consultarles sobre la veracidad o no de los ofrecimientos del Dr. Nitoski.
   Este facultativo, cuya matrícula incluye en su publicidad, asegura que la artrosis tiene remedio, que los cartílagos afectados en las articulaciones pueden regenerarse, y ofrece sus servicios y los de un Instituto (Av. Jujuy 633) que dirige, con esa finalidad.
    Otros anuncios nos expresan que el medicamento denominado Glucotrín, tiende y logra igual objeto.
    Habiendo consultado a diversos profesionales especialistas en el tema, me han referido que NO EXISTE TRATAMIENTO EFICAZ, que logre los beneficios que aseguran estas propagandas.
    En la certidumbre que conocen la publicidad sintéticamente comentada en ésta, y que la inquietud que los anima, referida en el inicio, les han permitido interpretarla y evaluarla en su justa medida, mejor que yo, un simple ciudadano tambien preocupado, me despido atentamente, quedando a la espera de vs. autorizadas opiniones.  

Juan Orlando Vernieri
L.E. 6.877.982

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LA RESPUESTA

 ----- Original Message -----
From: Juan Isidro R. González
To: Juan Vernieri
Cc: Christian Sanz ; diazwalker@ciudad.com.ar
Sent: Thursday, February 09, 2006 7:10 PM
Subject: RESPUESTA A CONSULTA

Estimado Señor VERNIERI:

    Le ruego sepa disimular la demora en dar respuesta a su inquietud.
    Ante todo debo decirle que tanto yo como el señor Sanz practicamos el periodismo profesional. Sólo el Dr. Walker ejerce la medicina (es pediatra), por lo tanto es el más autorizado a hablarle sobre el tema. Sin embargo, en lo que a mi respecta, y teniendo en cuenta los conocimientos que la experiencia me ha permitido colectar a lo largo de mi vida, creo que algo puedo decirle sobre la artrosis y con relación a aquellos que se dicen estar capacitados para curarla.
    Lo importante para mí, como periodista, es que su inquietud me permite hacer algún análisis con referencia a los que aseguran que tienen la solución definitiva sobre la artrosis.
    Partamos del aserto de que se trata de una enfermedad degenerativa articular muy peculiar. No existen dudas de que es la más común de las enfermedades articulares. Y como usted ya sabe, no existe tratamiento eficaz para erradicarla de manera definitiva. Agobia con mayor insistencia a personas de edad media y ancianos, instalándose en la región lumbar,  rodillas, cuello, caderas y articulaciones de los dedos. Aproximadamente, entre el 60 y el 70% de los individuos mayores de 65 años presentan evidencias radiológicas del mal, aunque sólo desarrollan sus síntomas la mitad de ellos. En una palabra, quienes padecen de artrosis se ven afectados por mucho dolor en sus articulaciones y  una incapacidad  funcional que no les permite encarar de manera adecuada actividades sencillas.
    Pero, ¿cómo se produce, por qué trastorna tanto a los seres humanos? Según la bibliografía existente - vieja y moderna -, la artrosis sobreviene cuando se degeneran los cartílagos articulares. Las causales pueden ser muchas. Se conoce que algunos tipos de artrosis son hereditarios, incluida la forma más común que ocasiona deformidades en los nudillos y en la que se ha encontrado una anomalía genética específica. Y esta anomalía es la que provoca un cambio en uno de los componentes básicos de las proteínas, llamados aminoácidos, que conduce a un quebranto prematuro del cartílago. La mayor parte de las misiones y funciones de los especialistas e investigadores farmacéuticos es ocuparse de la  metodología para el estudio de las células, la química y la funcionalidad de los cartílagos. Todos estos esfuerzos están produciendo  adecuados conocimientos sobre la afección, pero que, por ahora, sólo conducen al alivio del dolor con mejores drogas, no a su curación.
    ¿Existen tratamientos eficaces?  Puede afirmarse que solo dos: los medicinales y los no medicinales que apuntan a mitigar el sufrimiento y a mejorar la función articular. En una palabra, son eficaces para contrarrestar el dolor, pero no efectivos para hacer desaparecer el mal de raíz.  
    En los procesos medicinales se recurre a la administración de analgésicos simples (v. g. aspirina y paracetamol), pudiéndose apelar después a los antiinflamatorios no esteroideos, como por ejemplo Ibuprofeno y Naproxeno sódico. También se puede acudir a  la administración intra-articular intermitente (infiltración) de córticoesteroides,  que pareciera ser el método local que utilizaría el profesional que usted menciona (sólo intuyo, no afirmo); una técnica  que puede aplicar cualquier especialista en reumatología.
    Y en lo que hace al no medicinal - complemento del primero - los médicos se inclinan por orientar al paciente hacia ciertos ejercicios físicos para recuperar el movimiento articular e incrementar la fuerza muscular y la capacidad aeróbica.  También se los encauza - cuando correspondiera - a la reducción del peso corporal. La aplicación de calor o frío están prescriptos para aliviar el dolor. En articulaciones severamente dañadas, puede ser necesaria la cirugía reparadora o la de reemplazo (prótesis articulares) para  restablecer la funcionalidad. 
    Mencioné la reducción de peso como algo valioso. En tal sentido se estima altamente beneficioso un cambio en la dieta pero, claro está, todo prescripto  -como la medicación - por los especialistas que constan en las cartillas de las obras sociales o pertenecen al staff profesional de hospitales públicos u establecimientos asistenciales privados. Huya de quienes publicitan sus servicios a través de la televisión porque se ven más comerciales que terapéuticos. 
    En definitiva, y para no crear falsas expectativas, el manejo de la artrosis está centrado en el tratamiento de sus manifestaciones clínicas y, en menor grado, en su prevención. La posibilidad de efectuar un tratamiento etiológico recién empieza a tener unas bases teóricas.
    También he leído que cierta "Medicina Cuántica", aparentemente una rama ignota de la histología que recurre a un denominado  "Sistema Campo Cuántico" (vaya a saber de qué cuernos se trata) para "restablecer las articulaciones deterioradas". Obviamente debe contarse con una aparatología muy especial, excesivamente onerosa y que sólo estaría en manos de pocos médicos. Como diría mi abuelo Isidro: "Parece cosa e'Mandinga".  Según se afirma, esta clase de medicina da respuestas favorables a pacientes con problemas de próstata, psoriasis, artrosis, artritis, úlceras varias, alergia, hernia iatal, cáncer en todos sus tipos, empachos, etcétera. Lo sorprendente es que hacer desaparecer una úlcera de la pierna de un paciente demandó 23 meses. Así se afirma que sucedió. Sería  interesante saber cuál fue el costo que afrontó el enfermo por esos casi dos años de tratamiento.
    Hace algún tiempo escribí una nota sobre una pareja que apelaba a la "Física Cuántica" para curar afecciones del más diverso tipo, lo que ahora me llevó reelaborar aquel trabajo y concatenarlo con  esta novel rama de la medicina.
    Sería interesante conocer si tanto la "Medicina Cuántica", como la "Física Cuántica" aplicada al arte de curar, son reconocidas como especialidades por la Academia de Nacional de Medicina  y por el  Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Creo que me ocuparé de eso oportunamente.
    Bien, espero haberle sido de alguna utilidad, aunque tengo severas dudas. Por lo menos creo lo he entretenido un poco.
    Con todo afecto,

Juan Isidro González
San Carlos de Bariloche, Patagonia Argentina