A manera de introducción
La historia de la
medicina, desde sus inicios hasta recién entrado el Siglo XXI, no solo se vio
coronada por constantes y
trascendentes progresos, sino que también debió afrontar cruentos fracasos.
Pero con un inquebrantable anhelo por liberar al ser humano de los padecimientos
más agresivos y rebeldes, muchos hombres dedicaron su vida a descubrir,
experimentar y batallar para alcanzar una sola meta: desembarazar a los mortales, dentro de lo posible, de
aquellos males que perturbaran su
existencia.
En su momento, para
lograr que la medicina alcanzara la preponderancia merecida, se debió entablar
una fuerte lucha, inmutable, contra
las supersticiones, los hechiceros y los curanderos. Si bien es cierto que en la
actualidad las brujerías en alguna medida han sido relegadas, no sucedió así
con los taumaturgos y manosantas desaprensivos. Algunos más atrevidos, con títulos
profesionales, han inventado absurdas especialidades para ocupar un lugar
que no merecen.
En esta conflagración sin fin contra los sufrimientos
humanos, la medicina logró impresionantes conquistas, pero aún le quedan
muchas batallas que afrontar, entre ellas lograr desenmascarar a los
charlatanes y poner al descubierto el fraude que anteponen a sus logros.
Y para eso cuentan con el aporte del periodismo incorruptible. Como el que
practican con frecuencia los semanarios “Science” y “Nature”,
los que difunden con lujo de detalles informaciones sobre
casos de timos que se concretan no solo en el área de la clínica médica, sino
también en el mundo científico. Quienes lucran con falsas expectativas de
curación actúan con conductas
contrarias a la ética profesional. Y su accionar amerita la atención de las
autoridades por cuanto se constituyen en un grave traspié para la credibilidad de la medicina. Es muy fácil
cancelar una relación profesional con un: “Lo lamentamos. Hemos hecho todo
lo posible, pero por lo avanzado de su caso no logramos revertir la situación.
En otras circunstancias hubiéramos alcanzado un éxito seguro. Lo sentimos
mucho”. Atrás quedaron las esperanzas, los días de tratamiento inocuo
y considerables sumas de dinero en concepto de honorarios. “Y muchos
falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos” (Mateo, 24:11).
* *
*
En algunos Institutos y Centros médicos de esta capital, se promueve la cura de
diferentes y graves afecciones a través de lo que su creador, el Dr.
Deepack Chopra, ha dado en
llamar “Medicina Cuántica”, una extensión clínica de la física
cuántica (ver nota “El fraude de la Medicina Cuántica - A la caza de
incautos”). En uno de esos Centros, dedicado a una gran variedad de
– a mi juicio – especialidades insensatas,
también se ofrece con toda soltura la eliminación de achaques por medio
de esa rama. Me referiré en primer término a una de esas clínicas
curalotodo de multifacéticos emprendimientos, conocida con el nombre de MANTRA.
Igual que en el tango “Cambalache”, donde Discépolo
mezclaba personajes tan disímiles como Stavisky,
Don Bosco, "La Mignón", Don Chicho, Napoleón, Carnera y San Martín,
en ese lugar se brindan
servicios profesionales tales como (doy fe porque así lo difunden): Antropoterapia,
Aromaterapia, Aura Soma, Bioterapia, Cosmic Heling, Chakras, Cromoterapia,
Digitopuntura, Fitoterapia, Gemoterapia, Holística, Iridiología,
Magnetoterapia, Moxibustión, Musicoterapia, Renacimiento, Sintonización, la
administración de elixires, y
por supuesto... MEDICINA CUÁNTICA. Desde ya, no sólo me asombra la rara
mixtura de terapias para - seguramente - espantar dolencias, sino que me dejan
perplejo algunas de sus designaciones, tales como “Cosmic Heling”,
“Chakras”, Moxibustión”, Iridiología”, “Gemoterapia” y
otras paparruchadas, ideales para tomarlas para la chacota.
Obviamente, las actividades del Centro se prestan para darle
con un hacha, ya que, con todo respeto y sin ánimo de agraviar, provoca
que mi memoria vuelva al tango “Cambalache” donde Discepolín
confesaba que “siempre
ha habido chorros, maquiavelos y estafaos”.
Por el momento solo pondré los puntos sobre la medicina
cuántica y que en MANTRA practica y predica el doctor Horacio
Conrad. Lo que sigue es una suerte de Declaración de Principios
informativa, a cuyo término me permitiré algunas acotaciones que sonarán
peyorativas pero que no podrán ser objetadas. Veamos qué dice el doctor:
“La
Medicina Cuántica, palabra que deriva del Quantum o Cuanto,
significa "unidad", actúa sobre el cuerpo y sobre la mente.”
(1)
“Devuelve algo tan preciado, la salud y el bienestar, pero
fundamentalmente la Libertad y Autonomía, con la menor fármaco-dependencia
y en el menor tiempo, respetando por sobre todo la condición de cada uno de los
pacientes a tratar y sus limitaciones.” (2)
“Desde el punto de vista de la Medicina Cuántica,
cuando un organismo pierde la capacidad de mantener sus funciones en forma
ordenada y armónica, aparece lo que conocemos como enfermedad. Este desorden
puede manifestarse en cualquier órgano o tejido, y es por eso, que cada persona
desarrolla una enfermedad distinta y con los síntomas particulares que cada
individuo es capaz de manifestar.” (3)
“Mantener este desorden, hará que la enfermedad avance o
persista. Corregirlo, en cambio, hará que la enfermedad desaparezca
totalmente.” (4)
“Hace más de noventa años, los revolucionarios
descubrimientos de Albert Einstein signaron una nueva etapa en el campo
de la Física. Einstein descubre que el átomo, ese mínimo
elemento, atesora conceptos y variaciones de formas y estructuras, insospechados
hasta ese momento.” (5)
“Una vez al año todos los átomos de nuestro cuerpo se
renuevan en un 98%.” (6)
Firmado: Dr. Horacio Conrad
ACOTACIONES:
(1) - Sería interesante saber de qué manera los quantum alcanzan algo tan inmaterial como la mente. ¿Del mismo modo que lo harían con el cuerpo? Expresado así, parece cosa de brujería... o metafísico.
(2)
- O sea, que de manera implícita el Dr. Conrad aboga para que la gente
abandone los tratamientos que le han prescripto sus médicos de cabecera o
especialistas y los permuten por la “Medicina Cuántica” que resulta
mejor. Todo un desatino y carente de ética profesional.
(3)
- ¡Chocolate por la noticia!
¿Acaso esa teoría no había sido ya planteada por Hipócrates
allá por el año 480 A. de C.? Realmente este esclarecimiento, desde
cualquier punto de vista, resulta una tomadura de pelo.
(4)
- ¡Maravilloso razonamiento.
Estamos salvados. Un descubrimiento notable que oscurece las milagrosas curas de
Jesús! A los médicos del Garrahan
y de otros nosocomios no
les vendría mal que les dieran una manito con ese aporte de medicina tan de
avanzada.
(5)
- En realidad, Einstein no
descubrió el átomo. Pensadores griegos pre-socráticos ya hablaban de corpúsculos
indivisibles (átomos). En 1803 el físico John Dalton formuló una
hipótesis atómica. Y en 1904 Sir George Thomson formuló una tesis muy
particular sobre el átomo que permitió un avance progresivo en las
investigaciones. Al adjudicársele tal descubrimiento a “don Albert”, seguramente por el tema de
los quantum, el Dr. Conrad cometió otro grave error. En
realidad la física cuántica comenzó en 1901 con trabajos del sabio alemán Max
Planck. Recién en 1905 Einstein tomó el testimonio cuántico
y desarrolló en mayor medida la cuestión. Y aprovechó la bolada para dar a conocer su célebre “Teoría
de la Relatividad”. Por lo tanto, en lo que a cuántica se refiere, los méritos
primarios son Planck.
(6)
– No un 97 o un 99%, sino que se alega que el recambio es
exactamente un 98%. ¿De qué manera habrán mensurado esta renovación atómica
en el cuerpo humano? Es una afirmación atrevida que amerita una respuesta
clarificadora del Dr. Conrad, cosa que dudo.
Pero no es solo MANTRA el único centro que incursiona en la
“Medicina Cuántica”, sino que también lo hace el Instituto de
Medicina Cuántica (IMEC).
En el mencionado centro de curación, apelando al ignoto método,
se practican prodigiosos restablecimientos a dolientes afectados con: artrosis,
artritis, osteoporosis, contracturas, ciatalgias, alergias, asma, soriasis, úlceras
venosas arteriales y diabéticas, adenomas prostáticos,
estrés, insomnios, gastritis, colon irritable y cáncer.
Sobre esta notable variedad de males que se combaten y
vencen con la medicina cuántica, tomaré como ejemplo el cáncer
que, al decir del Instituto, se divide en dos grupos: Carcinoma y Sarcoma.
Después de explicar de manera somera a los enfermos sobre las características
de su mal (“La proliferación
celular en los tumores malignos -
se ilustra - no
es totalmente autónoma, además de la dependencia del cáncer respecto al huésped
para su irrigación sanguínea, su crecimiento se afecta por las hormonas, los fármacos
y los mecanismos inmunológicos del paciente.” sic) dan a conocer el tratamiento
a seguir. En tal sentido, los especialistas, que supongo poseen títulos de
doctores en medicina, afirman que:
“El Sistema Campo Cuántico es una herramienta eficaz en el
tratamiento coadyuvante del paciente oncológico. Estimulando el sistema inmunológico,
reduciendo el stress de la enfermedad y disminuyendo el dolor del paciente
tratado, logrando de esta manera una mejor calidad de vida y un mejor manejo de
la patología de base, reduciendo los efectos secundarios de los fármacos
habitualmente suministrados.”
Así
de simple y concreto. Lo cierto es que no se da a conocer la metodología del
procedimiento terapéutico. Sin embargo, confiesan que “sus
equipos generan un campo de ondas electromagnéticas de baja frecuencia que
penetran la masa orgánica, interactuando de esta manera con los procesos
celulares del organismo”.
Y que “la aplicación del Sistema Campo Cuántico se realiza ubicando al
paciente vestido, de cúbito dorsal en la camilla donde está instalado el
equipo, luego el técnico operador utiliza distintos focalizadores, de acuerdo
con la patología a tratar”. Asimismo, y seguramente para no
amilanar al paciente oncológico, le aseguran que “el método no
es invasivo, no es agresivo, no tiene efectos adversos, no requiere de medicación
concomitante y puede ser utilizado en pacientes de cualquier edad”.
Pero no sólo el cáncer puede doblegarse en el Instituto con
la medicina cuántica, sino todas las otras afecciones que destaqué
más arriba.
Verdaderamente me aterra la osadía de quienes pretenden
lucrar con la mala salud de la gente. Me horroriza profundamente porque me
resulta - salvo pruebas fehacientes en
contrario que contradigan mis comentarios - grosero que se mienta de manera tan
vil y chocarrera. Especialmente, porque se brindan falsas expectativas de curación
a quienes buscan superar graves males. No existe
una gran diferencia entre esta “medicina” y los espejitos y cuentas
de colores que portaban Cristóbal Colón y su gente para embelesar a los
indios. Por lo menos don Cristóbal y sus seguidores obraban
honestamente...
Entiendo que las autoridades del Ministerio de Salud y
Ambiente de la Nación no deben desentenderse de la medicina cuántica”
y mirar para otro lado. Por lo pronto, en la Academia Nacional de Medicina,
según me lo confirmó su Presidente, Acad. Rómulo L. Cabrini, no se
registra ninguna actividad relacionada con esa especialidad. El
Ministro de Salud muy bien podría solicitarle al IMEC
elementos de prueba de que la medicina cuántica que allí practican
posee el alto valor curativo que le adjudican. Y solicitar que traten al señor
presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner, de la afección gástrica
que lo tiene a mal traer y que pondría en riesgo su vida.
Aunque tengo severas dudas de que acepten someterse a semejante prueba de
idoneidad profesional.
Otro paso sería, mediante una orden judicial, para tomar
vista de las historias clínicas que seguramente debe tener archivadas.
En fin, como decía mi abuelo Isidro: “La
falsedad circula más veloz que la verdad”.
Juan Isidro González
Querido amigo, estaba leyendo por este medio sobre IMEC y yo pertenezco a él, curiosamente que nombraste a Kirchner le mandamos un carta cuando salio lo de su enfermedad para realizarle el tratamiento. Es gracioso que lo hayas puesto. Por otra parte lo que hacemos nosotros es pura ciencia y te invito en cualquier momento a que pases por el consultorio o vayas a cualquier congreso en donde se hable de los equipos y muestren los resultados de los pacientes al público. Resultados en estudios clínicos comprobables. Y te invito a que hables con cualquier paciente que salga del instituto a ver como se siente con nuestro tratamiento. Ignorantes es la sociedad pero porque nadie puede saber sobre todo, por eso ignora sobre algunos temas, por eso cuando gustes estas invitado al dialogo conmigo. Sin mas te dejo un saludo cordial y el mejor de los exitos!
Sr. Juan Isidro Gonzalez; Ud. como periodista es un fracazo. Un verdadero periodista lo primero que hace es INVESTIGAR. Ud. trendría que haber hablado con una buena cantidad de pacientes tratados y haberles preguntado el resultado. Ademas de hacer las correspondientes pruebas clínicas. UD. VIÓ EL BIZCOCHO Y SIN PROBARLO EMITIÓ SU OPINIÓN, Y A DIÓS QUE REPARTA SUERTE. Pero bueno, Ud. no tiene la culpa sinó el que le regaló el título.
Soy estudiante de Biología, y tengo una madre con artritis severa, lo que aclara Juan es verdad y quiero ayudarle a aclarar algunas cosas: 1- Lo único que puede hacer la medicina para la "mente" es atravez de psicofarmacos y son realmente invasivos. Lo demás, es cuestion de fé. 2- Magicamente resuelve problemas sin drogas ni tratamientos, esto toma por estupida a la medicina antigua y moderna y engorda manochantas. no existe tal magia, sino las farmaceuticas se hubieran fundido ya y la medicina tradicional gubiera sido abandonada. 3- Armonia =salud ? Desorden = enfermedad? osea que las patologias son cuestiond e orden nomas? es una tomada de pelo a la ignorancia... 4- Einstein descubre el átomo? por Dios! Maten a ese manochanta! por chorro e ignorante! La teoria atomica es de Dalton, mejorada por Thomson y posteriormente por HOMBRES Y MUJERES DE CIENCIA. 5- Esto fue la burrada mas grande! muchos de los atomos que ingerimos nos acompañan el resto de nuestras vidas, algunos lo hacen desde que nacemos, otros se renuevan, pero la mayoria se recicla. Cuando una celula muere, es reabsorvida por el cuerpo y los átomos se vuelven a usar, hay excepciones como las celulas epiteliales (piel y recubruimientos) que sirven de proteccion luego de muertas y son quitadas por rozamiento y nos abandonan. Decir que una vez por año cambiamos casi la totalidad de los átomos es una barbaridad. no importa si el número es 97%, 98%, 99% u 80% es de una ignorancia tan grande que estoy seguro quien lo haya afirmado con suerte termino la secundaria. Luciano no pensaste en darles medicamentos pacebo?? estoy seguro que vas a conseguir los mismo resultados! no necesitas licencia para adminitrarlos, ni para fabricarlos y no necesitas equipo ni ver los pasientes tres veces a la semana!!! Dale cuando quieras yo tambien quiero hablar ocn vos, pero primero me mostras tu titulo secundario porque yo con ignorantes, no hablo.