La baja de los índices de inflación podrá continuar en enero y así registrar cuatro meses consecutivos de caída respecto del anterior, pero ese buen desempeño no podrá evitar la suba de la tasa interanual, que en el curso del primer trimestre podría alcanzar el 50%.
El 2,6% con el que se cerró un 2018 que tuvo la inflación más alta desde 1991 se enmarca en la tendencia descendente iniciada en octubre, luego del pico de 6,5% de septiembre y el inicio de una política de contracción monetaria por parte del Banco Central.
Así, en octubre el Índice de Precios al Consumidor nacional registró una baja de 1,1 punto porcentuales respecto del nivel de septiembre, con un 5,4%, seguido por un 3,2% en noviembre y un 2,6% en diciembre del año pasado.
Las probabilidades de que en enero de 2019 se alcance una inflación menor a la del mes pasado no son remotas, si se tiene en cuenta la tendencia bajista de la cotización del dólar, la reducción en el precio del combustible en todo el país y que los aumentos de servicios públicos se concentraron en la ciudad de Buenos Aires.
Pero ese descenso en la inflación en comparación con el mes precedente chocará con una mala noticia que, además, pone de relieve que lo que ahora se considera un “piso” en los aumentos, un año atrás era un “techo”.
Es que a pesar de la baja mensual, la tasa interanual crecerá en enero, a menos que la inflación del mes en curso sea igual o menor al 1,8% que se registró doce meses atrás.
El mismo fenómeno de baja mensual y suba interanual de la inflación quedó evidenciado en octubre y noviembre del año pasado: en el primer caso, a pesar de que el índice mensual bajó al 5,4% respecto del 6,5% de septiembre, la tasa interanual se elevó del 40,5% al 45,9%.
En noviembre se dio una circunstancia similar, ya que la baja mensual (del 5,4% al 3,2%) no se reflejó en el mismo trayecto en el índice móvil de los últimos doce meses, que por el contrario subió del 45,9% al 48,5%, hasta el momento la tasa interanual del último cuarto de siglo.
En diciembre el descenso se dio en los dos frentes, debido a que la inflación del 2,6% fue inferior al 3,1% del mismo mes de 2017, con lo que el año cerró con el 47,6%.
Pero en enero de 2019, todos los pronósticos indican que la inflación interanual retomará su recorrido alcista y lo más probable es que supere el 48% pero no llegue al 49%.
La incógnita a resolver es qué pasará en los próximos meses: para que la inflación interanual baje, el IPCn de febrero tendrá que ser inferior al 2,4% del mismo mes de 2018, desafío que en marzo bajará al 2,3%.
Si los hechos confirman las estimaciones de los técnicos del Banco Central y la inflación del primer trimestre se mantendrá en niveles similares a los de diciembre, el tan temido 50% de inflación interanual estará más cerca de lo que algunos creen.