La solidaridad activa de Ricky Martin nos representa de manera contundente. Es que hoy todos somos venezolanos. Hoy todos somos combatientes por la libertad de Venezuela. No solamente por hermandad latinoamericana y por solidaridad con un pueblo que sufre a una narco dictadura que los somete a la crisis humanitaria de no tener medicamentos ni alimentos.
También porque Venezuela está muy cerca de Argentina. Lo digo metafórica y políticamente. Venezuela es a donde nos quisieron llevar y a donde todavía nos quiere llevar Cristina Fernández de Kirchner.
Por eso Venezuela nos duele tanto en el alma. Porque siempre repudiamos que las botas, los fusiles y los uniformes de los militares sojuzguen a los ciudadanos pacíficos y porque nosotros estuvimos al borde de llegar a eso y todavía no zafamos del todo.
Cristina hace un silencio táctico e hipócrita. Necesita de los votos independientes para ganar la elección de octubre. Y sabe perfectamente que salvo sus seguidores más fanáticos, la inmensa mayoría del pueblo argentino no quiere tener un gobierno autoritario y criminal como el de Nicolás Maduro.
Por eso calla. Pero su tropa habla por ella y dice lo que ella no puede decir. Ayer escuchamos a Luis D’Elía que con insultos y groserías, dijo que se metan la ayuda humanitaria en donde ustedes ya saben. Es el mismo piquetero cristinista que propuso fusilar a los opositores.
Hay que tener odio en las venas para pedir fusilamientos de los que piensan distinto. D’Elía en estos momentos padece una orden de detención por parte de la justicia. El cree que Hugo Chávez fue Dios y en realidad fue el diablo.
Y apoyó las declaraciones de Roger Waters que ama tanto a Irán, Venezuela y Cuba que debería irse a vivir a algunos de esos países. Para disfrutar de esos paraísos que tanto elogia.
Juanes, el cantante colombiano, salió a responderle. “Roger no tiene la menor idea de lo que pasa en Venezuela. A mi hace 12 años que no me permiten entrar al país solo por pensar distinto. Me amenazaron de muerte. Yo apoyo a los venezolanos para que recuperen su libertad”.
Este es el espíritu del recital multitudinario que se está haciendo ahora en Cúcuta, la ciudad colombiana que está en la frontera con Venezuela.
Además de Juanes, colaboraron artistas populares iluminados y comprometidos con la defensa de los derechos humanos como el Puma Rodríguez, Ricardo Montaner, Alejandro Sanz, Paulina Rubio, Miguel Bosé, Juan Luis Guerra, Carlos Vives, Maluma, Maná, Luis Fonsi y nuestro querido Diego Torres que seguramente convertirá una vez más en himno el color de la esperanza.
Gritará a los cuatro vientos, acompañado por una multitud que: “Sé que las ventanas se pueden abrir /Cambiar el aire depende de ti /Te ayudara vale la pena una vez más/ Saber que se puede querer que se pueda/Quitarse los miedos sacarlos afuera /Pintarse la cara color esperanza/Tentar al futuro con el corazón“.
Hoy todos somos venezolanos. Hoy todos somos combatientes por la libertad de Venezuela. Para que los tiranos se vayan y llamen de una vez por todas a elecciones libres. El delirio de un presidente más podrido que Maduro y en una demostración de su debilidad resolvió cerrar el espacio aéreo y la frontera con Brasil.
Es un manotazo de ahogado, un gesto de desesperación que viola el sentido común y todos los derechos internacionales de aviación. Hoy Venezuela está encerrada dentro de sí misma. No se la puede ayudar porque Maduro no quiere.
Se opone a que ingresen 600 toneladas de medicinas y alimentos que tanto se necesitan. Juan Guaidó le acaba de ordenar a las Fuerzas Armadas que permitan el ingreso de la ayuda internacional. Veremos si tienen coraje para desconocer a Maduro.
Mañana se cumple un mes desde que un joven dirigente llamado Juan Guaidó juró como presidente a cargo y en representación de la Asamblea Legislativa se comprometió a desplazar pacíficamente a Maduro y convocar a comicios transparentes lo antes posible.
Hoy Guaidó, está al frente de una caravana de ciudadanos, diputados que van a intentar abrir un canal por donde pueda ingresar la ayuda humanitaria mundial a territorio venezolano. Lo acompañan los presidentes de Colombia, Iván Duque, de Chile, Sebastián Piñera y de Paraguay, Mario Abdo Benítez y a la distancia y con el corazón, todos los ciudadanos democráticos y republicanos del mundo.
Es increíble que a esta altura, el fanatismo ideológico y el miedo a ir presa haga que Cristina y su gente sigan bancando a un sanguinario usurpador del poder, que asesina, encarcela y hambrea al pueblo de Venezuela.
Ni a los crípticos intelectuales de Carta Abierta se les cae la cara de vergüenza en apoyar lo que dicen combatir. No es necesario celebrar a Donald Trump para saber lo que está pasando en Venezuela.
Este año, serán más de 5 millones 400 mil los venezolanos que habrán partido al exilio para evitar la persecución, la asfixia de su pensamiento y el hambre y la miseria. ¿No se les ocurre pensar que algo grave está ocurriendo para que tanta gente huya despavorida de esa dictadura feroz?
¿No se imaginan de donde salieron los lingotes de oro y la fortuna que los líderes corruptos del chavismo tienen en el exterior? Juan Grabois, el mejor amigo del Papa, Andrés Larroque, el comandante de La Cámpora y Cristina quieren volver por todo.
Para reformar la Constitución y colonizar definitivamente a la justicia, para expropiar los medios de comunicación y para gobernar con mano dura y autoritarismo. Eso es chavismo kirchnerista. Por eso sigo sosteniendo que Cristina es Maduro. Y a las pruebas me remito.
El bloque de diputados que responde a Cristina emitió un comunicado de respaldo al dictador Nicolás Maduro y denunció que está en marcha un golpe de estado impulsado por Trump.
Los K quedaron del lado de los países más jurásicos y autoritarios de la región como la Nicaragua de Daniel Ortega y la Cuba de los Castro, más allá de la muerte de Fidel y por gobiernos muy cuestionados por la mano dura con la disidencia y la falta de libertades individuales como Rusia y China. Hasta los grupos terroristas de Hezbollah y Hamas apoyaron a Maduro.
La Conferencia Episcopal de Venezuela, a contramano de la ambigüedad del Papa Francisco, denunció que Maduro “busca perpetuarse en su mandato en forma ilegítima, ilegal e inmoral”. Las parroquias registran la pobreza extrema que se transformó en hambruna y tragedia humanitaria y de una fachada de economía que este año va a tener una inflación 10.000.000 %.
Si escuchó bien. El chavismo dejó al país sin moneda y un sueldo alcanza para comprar apenas una gaseosa y un pedazo de pan. En lugar de combatir la pobreza, combatieron a los pobres que escapan como pueden de Venezuela.
Maduro tiene el apoyo de Irán y también de Diego Maradona que en su momento le regaló un reloj valuado en 60 mil dólares. Hoy Diego, dice que “los traidores y el imperialismo quieren gobernar Venezuela”.
Es un régimen típico del pasado estalinista, donde está prohibido pensar distinto. O mejor dicho, está prohibido pensar. La rebeldía pacífica siempre es sana. Nadie debería rendirse frente a un ejército opresor interno. Hay que ponerse de pié y no dejarse arrodillar por los autoritarios.
Para construir un país para todos. Para repudiar a los salvajes antidemocráticos y ladrones. Tanto en Venezuela como en Argentina. Para vivir en paz. Para la libertad… Para que no haya más ningún Maduro. Para que Cristina lo sepa. Para que Diego Torres lo cante:
Sé que lo imposible se puede lograr
Que la tristeza algún día se irá
Y así será la vida cambia y cambiará
Saber que se puede querer que se pueda
Quitarse los miedos sacarlos afuera
Pintarse la cara color esperanza
Tentar al futuro con el corazón…
Por una Venezuela libre.