Finalmente, y luego del anuncio original realizado el 20 de junio de 2018, la firma estadounidense Morgan Stanley Capital International (más conocida como MSCI) resolvió que Argentina sea incluida a partir del cierre del próximo día 28 de mayo dentro de su Índice de Mercados Emergentes, abandonando así su anterior categorización como Mercado de Frontera.
De tal manera, la decisión de MSCI, que entre otras cosas elabora y difunde índices de mercados bursátiles de todo el mundo, nos coloca dentro de un grupo de países en desarrollo entre los que ya se encuentran algunos de nuestros vecinos latinoamericanos como Brasil, Colombia, Chile, México y Perú (los pormenores técnicos del anuncio pueden consultarse en el documento "Implementation Q&A" de la misma MSCI de este mes de mayo del corriente).
Habiendo cumplido con los requisitos exigidos de tamaño y liquidez de acuerdo con la metodología utilizada por MSCI, la decisión en cuestión determina que se agreguen al Índice antes mencionado un conjunto de ocho papeles de empresas argentinas que cotizan en los Estados Unidos mediante ADRs (Globant, YPF, Grupo Financiero Galicia, Banco Macro, Telecom Argentina, Pampa Energía, TGS, y BBVA Banco Francés), con un peso agregado del 0,26% en su composición total.
Este conjunto de compañías podría variar en el futuro en función de las exigencias metodológicas vigentes, aunque se descarta que en el corto plazo se incluyan papeles que sólo coticen en el mercado doméstico. Como es obvio, ante la eventual imposición de restricciones significativas de acceso a los mercados (tales como controles de cambio o limitaciones al movimiento internacional de capitales por parte de las autoridades argentinas), MSCI podría revisar la reclasificación ya señalada.
Los beneficios derivados de la decisión de reclasificar a Argentina no son menores. Por un lado, el ascenso de nuestro país a Mercado Emergente implica formar parte de un grupo de naciones de indudable gravitación a nivel mundial. A este respecto, baste considerar que los principales integrantes del Índice aludido son China, Corea del Sur, Taiwan e India (dichas naciones representan en la actualidad el 66,53% del total del Índice).
Por otro lado, las ocho empresas referidas logran gracias a esta medida aumentar su visibilidad en el mercado, lo cual incrementa a mediano plazo sus chances de obtener capital para financiar sus actividades. De hecho, aquellos inversores institucionales (como fondos de inversión del exterior) que replican o siguen los Índices de MSCI en que Argentina se encuentra incluida deberían adquirir ahora los papeles citados con anterioridad para no desviarse de sus propias políticas. Adicionalmente, podría ocurrir que terceras firmas que elaboran otros índices del mismo tipo (distintos a los de MSCI) decidan también incluir a nuestro país en sus carteras, incrementando así el apetito general por los papeles argentinos.
En síntesis, la decisión adoptada por MSCI, que vuelve a ubicar a Argentina en una categoría de naciones de la que había sido excluida tiempo atrás, abre nuevas posibilidades de financiación para las empresas de nuestro país en un contexto global en que las economías emergentes adquieren un creciente protagonismo.
Habrá ascendido a mercados emergentes, pero estamos en Default, por eso pidieron préstamo al FMI.