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Cambiemos buscará profundizar su acercamiento con partidos provinciales como Juntos Somos Río Negro o el Movimiento Popular Neuquino, en medio de los realineamientos de todo el arco político luego del lanzamiento de la fórmula Alberto Fernández- Cristina Fernández de Kirchner.
El presidente Mauricio Macri aprovechó hoy su presencia en Río Negro en ocasión de su visita al Parque Eólico Pomona para felicitar al gobernador, Alberto Weretilneck, por “la buena elección que hicieron”, en referencia al triunfo de Arabela Carreras, y destacó la “línea de trabajo” entre los gobiernos de la Nación y la provincia.
“Con esta línea de trabajo que está siguiendo el gobernador junto al Gobierno nacional vamos a encontrar la forma de desarrollarnos”, manifestó, en un acto en el que también Weretilneck expresó su agradecimiento por la presencia de Macri.
Más allá del aspecto institucional, el respaldo explícito de Macri al gobernador se inscribe en la carrera contra reloj del oficialismo y la oposición para cosechar apoyos de cara al cierre de inscripción de alianzas el 12 de junio y diez días después la todos los precandidatos nacionales (presidente y vice, diputados y senadores en los casos que corresponda).
En ese contexto, el anuncio de la senadora Cristina Fernández de que será precandidata a vicepresidente de una fórmula que encabezará Alberto Fernández generó un realineamiento casi instantáneo entre varios gobernadores justicialistas, que de estar próximos a Alternativa Federal pasaron a expresar su apoyo al hasta ahora único binomio oficializado.
Por su parte, los principales referentes de Alternativa Federal se debaten acerca de cómo encarar el proceso electoral, ya que el ex ministro Roberto Lavagna mantiene su postura de no competir en internas, a diferencia de lo sostenido por Sergio Massa y el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey.
Asimismo, el gobernador reelecto de Córdoba, Juan Schiaretti, luego de un encuentro con Macri en la Casa Rosada dio a conocer una convocatoria a sumarse al espacio al animador Marcelo Tinelli y al diputado Daniel Scioli, quien hasta el momento no desistió de presentarse como precandidato presidencial dentro del Partido Justicialista.
Dentro del oficialismo, a la espera de la Convención de la UCR, se intenta resolver los problemas internos dentro de la alianza a raíz del “pase de facturas” por la ruptura en Córdoba, la posterior derrota y las recriminaciones a figuras del propio Gobierno por no haber respaldado al candidato Mario Negri.
Además, persisten las diferencias dentro del radicalismo entre quienes quieren ampliar la alianza con otras fuerzas que no participan de Cambiemos e incluso algunos dirigentes que propusieron un acercamiento con Lavagna.
En ese marco, el conjunto de partidos políticos provinciales aparece como una opción política atractiva a la hora de sumar votos, más allá de que representan a provincias con escaso peso en el padrón electoral nacional.
Al respecto, muchos analistas coincidieron en que el triunfo de Carreras, que consolidó el poder de Juntos Somos Río Negro, se debió en gran parte al considerado “voto útil” de partidarios de Cambiemos para evitar la victoria del kirchnerista Martín Soria, aunque a expensar de haber relegado a su propia candidata, Lorena Matzen, a un tercer puesto con apenas el 5,7% de los votos.
Una situación similar se dio en la vecina Neuquén, donde para neutralizar al kirchnerista Ramón Rioseco muchos votos que se esperaba tuvieran como destino al radical Horacio “Pechi” Quiroga, se volcaron en favor del gobernador reelecto, Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino.
En las filas de Cambiemos se especula con que una parte considerable de los votantes de Gutiérrez y Carreras se inclinarán por el oficialismo nacional en las elecciones de octubre, en especial por la buena relación entre los mandatarios provinciales y la Casa Rosada.
Además del apoyo -tácito o expreso- otro dato es analizado de cara a las elecciones, como son los operativos de fiscalización del comicio y el escrutinio: en ese sentido, el adelantamiento de las elecciones en muchas provincias implicaría una duplicación de gastos y recursos humanos, que incluso podría ser mayor en caso de una segunda vuelta en noviembre. Marcelo Batiz
Si cambiemos sigue así va a tener que buscar puentes con la cruz roja internacional y médicos sin fronteras.
Muchos de los que hemos votado por el gato hoy lamentamos reconocer sus cuantiosos errores, y su falta de anuncios de mostrar la verdadera situacion en que recibieron el pais,dado que la gente hoy no entiende ni puede comprender que todo lo que se sufre, es por el crater enorme dejado del saqueo a la nacion durante la friolera de 14 años. Escucharlo a Macri da escozor, y mas aun si se equivoca o se le traba el habla, cosa que irrita en medio de la inflacion. A pesar de todo uno mira y remira y no encuentra a otro algo mejor. Extrañamente todos los candidatos hablan de promesas y de futuros arreglos que podran realizar y " sacar al pais adelante" sin especificar como, hacerlos sin dineros Mas NINGUNO DE TODOS LOS CANDIDATOS pide una sola cosa; recuperar el dinero extraviado- Nadie habla de exigir la devolucion de lo robado. Lo cual induce a pensar que sea quien sea que gane, aca sera mas de lo mismo.
Ya sabemos que Schiaretti es funcional a Macri, lo mismo lo fue De La Sota.Dios los cria y ellos se juntan.
Están al horno muchachos! Ya espanta el color (de cambiemos) o el apellido Macri en una boleta electoral. Coincido con Pan de Campo: la gavilla gobernante y sus amigotes tendrán que declarar y traer los 65 mil palos verdes que se fugaron y responder con sus patrimonios (en panamá papers hay varios datos).
María: te paso el dato Macri-Schiaretti: Se conocen desde cuando Macri y su padre estuvieron procesados por el contrabando de 13 mil vehículos estando al frente de SEVEL. Causa de la cual el presidente zafó gracias a un polémico fallo de la Corte de la “mayoría automática” de Menem. Por ese entonces, Schiaretti, era Secretario de Industria y Comercio del presidente riojano, y era quien, por ley, debía controlar a la empresa de los Macri. Las pérdidas para el Estado se estimaron en 450 millones de pesos-dólares. Un escándalo con características similares a la deuda del Correo Argentino.Por eso todos los reclamos que tenía el gobierno de Córdoba con el gobierno nacional, de miles de millones de pesos, fueron rápidamente subsanados por Macri. Y por eso, las principales medidas políticas impulsadas por Macri fueron pública y legislativamente respaldadas por Schiaretti.Esta alianza es tan fuerte, que el año pasado, en un acto político que rozó lo bizarro, en la localidad de Hernando, Córdoba, Macri y Schiaretti cantaron y bailaron “cola con cola”, una cumbia de Gilda ante decenas de alumnos de escuelas primarias que miraban estupefactos. Schiaretti, egresado del liceo militar, luego de militar en el peronismo, y recibirse de contador en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), se exilió a San Pablo, Brasil, donde al poco tiempo se convirtió en vicepresidente de Fiat. Allí fue cobijado por Franco Macri, padre del actual presidente, entablando con ambos una estrecha relación. Estando al frente de esta compañía, el presidente Macri, su padre Franco y su cuñado Jorge Blanco Villegas, ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), fueron procesados por evasión fiscal y contrabando de unos 13 mil vehículos con perjuicios para el Estado por 450 millones de pesos dólares. De esta causa, escandalosa como la autocondonación de deuda del Correo Argentino, el actual presidente y sus familiares zafaron gracias a un polémico fallo de Suprema Corte de Justicia de Menem, conocida como “mayoría automática”, donde a los jueces que lo avalaron luego se les abrió juicio político y debieron abandonar sus cargos. En otras palabras, era el actual gobernador de Córdoba Schiaretti quien debía controlar todas las importaciones y exportaciones de vehículos y autopartes que realizaban sus ex patrones, los Macri, y que terminaron en la justicia, denunciados por contrabando y evasión.Funcionaba así: trasgrediendo el decreto 2677/91, SEVEL Argentina, exportaba (autovendía) autopartes a SEVEL Uruguay. Allí, en el país oriental, los armaba y a través de la firma Opalsen S.A., cuyo directorio lo conformaban los propios ejecutivos de SEVEL, los importaba de nuevo a la Argentina, como automóviles terminados comprados por personas particulares. Mediante esta calesita, SEVEL, cobraba reintegros por las falsas exportaciones; no pagaba algunos impuesto por las importaciones, al presentarlos en la aduana como compras de clientes particulares; y sobre todo, compensaba su balanza comercial, algo difícil en el rubro automotriz, fingiendo un “intercambio compensado” que no existía. Así evitó pagar las millonarias multas que debía labrarle Schiaretti por incumplir con la balanza comercial. Toda esta maniobra, que según estimaciones osciló enn los 450 millones de pesos dólares, los Macri la realizaron frente a las narices de Schiaretti, sin que éste registrara absolutamente nada. A pesar que, como lo establecía el artículo 26 decreto 2766/91, era él como Secretario de Industria y Comercio, quien debía controlar a SEVEL y estos sensibles aspectos del mercado automotriz. Nada de eso hizo. el 11 de noviembre del 2000, cuando la soga comenzaba a ceñir el cuello a los Macri, la Aduana (Machinea mediante), principal involucrado en toda esta historia, se retiró como querellante de la causa. Es decir, dejó de perseguir a los Macri y a SEVEL por contrabando, y la causa quedó en manos exclusivas de la fiscalía. Esta retirada aconteció bajo el gobierno de la Alianza, durante la presidencia de Fernando De la Rúa, tres días después que la propia Aduana pidiese ampliar la investigación sobre otras operaciones presuntamente irregulares que habrían perpetrado los Macri.Pero el 8 de agosto del 2002, en plena debacle económica y social, bajo el gobierno interino de Eduardo Duhalde, la Corte menemista, sin publicar los fundamentos, aceptó el planteo de “cosa juzgada” presentado por los constitucionalistas Gil Lavedra y Carrió y todos quedaron sobreseídos.