La combinación del aumento de la producción de los yacimientos del área de Vaca Muerta y de la devaluación del peso impactó favorablemente en las finanzas públicas de la provincia de Neuquén, que en 2018 obtuvo un superávit financiero de $ 406,4 millones impulsado principalmente por los ingresos por regalías hidrocarburíferas y del impuesto sobre los Ingresos Brutos.

Un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) detalló que la provincia patagónica pasó de un déficit financiero equivalente al 13,5% de sus recursos totales en 2017 a un superávit del 0,4%, con un incremento de los recursos totales del 58,4% frente a uno de los gastos del 39%.

“Se pasó de un déficit financiero de $7.934,6 millones en 2017 a un superávit de $404,6 millones en 2018”, puntualizó ASAP, que de todos modos advirtió sobre las características “cíclicas” de la mejora, basada tanto en el precio de petróleo como en la depreciación que tuvo el peso el año pasado.

Esa mejora presenta un perfil diferente al del resto de los 23 distritos, que en su mayoría también cerraron el año pasado con superávits financiero o por lo menos primario, debido en mayor medida por el reintegro gradual de las sumas retraídas de la masa de recursos coparticipables para el financiamiento de la ANSeS.

En el caso de Neuquén, los ingresos propios crecieron significativamente más que los de origen federal y determinaron un crecimiento del nivel de autonomía tributaria (recursos tributarios propios sobre los totales) que el año pasado llegó al 49,2%, 9,3 puntos porcentuales más que en 2017.

El grueso de esa mejora se centró en la suba anual del 121,2% en los ingresos por regalías y del 80% en Ingresos Brutos, en ambos casos por la combinación del crecimiento de la actividad de los yacimientos no convencionales de gas y petróleo en Vaca Muerta y de la devaluación del peso, ya que los precios de los hidrocarburos están dolarizados.

El total de recursos percibidos por la administración provincial el año pasado fue de $93.082,3 millones (+ 58,4%), con la particularidad que “los provinciales aumentaron más del doble que los provenientes de Nación (+75,7% vs. +34,2%, respectivamente), lo que significa una mejora en su autonomía financiera”, indicó ASAP.

Los gastos devengados fueron de $92.677,7 millones, con un aumento del 39%, aunque con disparidad entre los gastos corrientes (+37,7%) y los de capital (+52,1%).

El 90,7% del total se destinó a la atención de gastos corrientes, mientras que el resto correspondió a gastos de capital, detalló ASAP.

La entidad precisó que “si bien una mayor autonomía fiscal resulta una buena señal, en vista de la responsabilidad en la administración de los recursos públicos, no debe subestimarse que se logra a partir de ingresos propios vinculados a un recurso sumamente cíclico”, en referencia a “la volatilidad per se de las variables que determinan los ingresos por regalías; esto es precio de hidrocarburos y producción”.

“Esto tiene vital importancia en cuanto a la necesidad, por ejemplo, de evitar aumentos permanentes en las erogaciones de la Provincia financiados con aumentos en los ingresos de carácter transitorio”, puntualizó ASAP. Marcelo Batiz