Acaba de comenzar la campaña electoral. Lo lógico sería, en cualquier país normal, que los candidatos expresen sus propuestas para solucionar los problemas que nos aquejan, como podrían ser inflación, desocupación o inseguridad, entre otros.

Hasta ahora, nadie dice que problemas nos piensan solucionar, pero ocurre algo curioso con el "Frente de Todos", y nos ocuparemos de esta agrupación política en particular por una sencilla razón: Alberto Fernández es el único potencial candidato de la oposición que podría acceder a la presidencia.

Con fecha 7 de julio, Sergio Massa expuso, en su cuenta de Twitter, cuáles serían para él las "Diez razones para votar a Alberto". Por si usted no las vio, pasamos a detallarlas una por una:

1. La Argentina merece otro Gobierno. Un Gobierno que escuche, atienda y resuelva los problemas de los argentinos. Un Gobierno que dé respuestas y no excusas.

2. Este Gobierno. El Gobierno para pocos. El insensible. El que destruye trabajo y clase media, el que busca aplausos afuera en lugar de cuidar la Argentina. Esto no puede seguir.

3. Poner la Argentina de pie, devolver la esperanza a jóvenes y jubilados, va a necesitar de grandes consensos. No dudo de la capacidad de Alberto para construirlos y lo hará con generosidad.

4. Tenemos claras las prioridades: el trabajo y la producción antes que la especulación financiera. El largo plazo en la educación y no el endeudamiento sin destino. Tenemos claras las prioridades.

5. TOD@S significa una gran coalición. Aun con los que hoy nos enfrentan. Una coalición por el futuro y el progreso. Y creo en la capacidad y el liderazgo de Alberto para mediar y dirigir.

6. El próximo Gobierno tiene una tarea difícil. Con decisiones esperadas por nuestra sociedad. Y otras que nos llaman al esfuerzo. Juntos y con claridad en el camino, es la tarea.

7. Compartimos con Alberto experiencia, sentido crítico y autonomía. Debemos aprender de los errores y no volver para atrás. Con todos es hacia el futuro. Superando los errores del pasado y el doloroso fracaso del presente.

8. Las emociones también pesan. Veo en Alberto su condición de buen tipo. Que escucha. Sensible. Buena persona.

9. Entre todos vamos a superar la grieta que intenta imponer el Gobierno. Generosos. Abiertos. Y con objetivos claros. Una Argentina Federal. Que cuide el trabajo y la educación. Que abrace el sueño de jóvenes y cuide a sus mayores. Con justicia y seguridad. La política también son emociones. Lo conozco. Sé de su buena fe.

10. El @FrenteRenovador se suma a la construcción de esta nueva mayoría. Con el deseo de construir el tiempo y el Gobierno que vienen. Con la convicción de que Alberto será el Presidente de todos.

Como se puede apreciar, en realidad, lo que expresa Massa más que 10 razones son 10 expresiones de deseo o anhelos, ya que queda más que claro que en ninguno de estos diez puntos explica que es lo que el "Frente de Todos" haría en caso de su eventual próximo gobierno. Solo en el punto 4 dice: "Tenemos claras las prioridades: el trabajo y la producción antes que la especulación financiera", pero volvemos a lo mismo: es una expresión de deseo, ya que mucho menos explica como lo harían.

A esto debemos sumar que durante los gobiernos de los que él y Alberto Fernández formaron parte, nada de eso ocurrió, puesto que se multiplicaron de manera geométrica los planes sociales a desocupados y crearon el cepo cambiario, una de las peores medidas económicas de los últimos 20 años.

Sin embargo, no solo Massa parece no tener la más mínima idea de lo que van a hacer en caso de llegar al poder. Parece que Alberto tampoco, o en tal caso, tiene una visión un poco rara, especialmente en economía, ya que abaló, en cierta manera algo que dijo el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, el exministo de economía Axel Kicillof, el mismo que implementó el cepo al dólar antes mencionado.

Axel Kicillof sugirió que "no hay que volver al cepo cambiario", pero señaló que si persiste lo que denominó "fuga de capitales" habrá que pensar en algún tipo de control a la salida de capitales. Esto, dicho de otra manera, sería impulsar un control de capitales o cambiario; o sea, un nuevo cepo pero con otro nombre.

El argumento de Kicillof fue: "En los países centrales te piden hasta un ADN para venderte dólares, acá cualquiera compra", y agregó: "No hay que volver al cepo. Lo que digo es que así se expresa un problema claro de la Argentina, que no es solo la escasez de dolares cíclica, y como parte del mismo fenómeno, la fuga de capitales. Desde que llegó este Gobierno tuvimos récord de salida de capitales, hay diferentes formas de encarar el problema, pero lo que no se puede es hacerse el distraído, excepto que seas parte del negocio. Hoy hay una bicicleta financiera armada por la estabilidad del dólar, que es el "carry trade", que es una mala noticia, ¡¿cómo vamos a festejar eso?!".

Repito, parece que Alberto Fernández tiene una visión un poco rara de algunas cosas, especialmente en economía, ya que, como hemos dicho, sostuvo la mima idea que Kicillof. En una entrevista en Radio Mitre afirmó: "Argentina se parece mucho más a Venezuela con Macri que con Cristina. Estamos en un default encubierto. Nos parecemos a Venezuela mucho más ahora que antes. Pagamos tasas más altas de las que pagan ellos. Somo el tercer país en inflación después de Venezuela. Basta de engañarnos”.

Pero lo más impotente es que aseguró, sumándose los dichos de Axel Kicollof sobre la fuga de capitales y el control de cambio como una hipotética solución a la situación económica que "Tenemos un problema muy serio en Argentina que es que frente a un momento en donde la demanda de dólares es superior al ingreso del dólar se produce un cuello de botella que es difícil de resolver".

Más allá de la economía

Evidentemente, el desconcierto del candidato del "Frente de Todos" no es solo económico. Al ser consultado sobre la situación social por la cual atraviesa Venezuela, especialmente en relación a los presos políticos, dijo que es un "problema de calidad institucional", que es una declaración que está en línea con otra que había dicho días antes durante una entrevista en el programa "Debo Decir", cuando al ser consultado sobre las relaciones comerciales entre los Kirchner y Lázaro Báez y su descomunal crecimiento patrimonial solo atinó a balbucear que, según su óptica, fue apenas un "descuido ético".

Como se puede apreciar, el candidato impuesto por CFK tiene una visión un poco rara de ciertas cosas...

Como broche de oro, también hizo declaraciones sobre el paro de los pilotos aeronáuticos del viernes 5, una medida de fuerza de corte claramente político y extorsivo, pero él opinó, textualmente, que se trata de "inconvenientes cuya responsabilidad es de Macri".

Durante su época de acérrimo anti kirchnerista, Alberto Fernández, se cansó de hablar pestes de casi todo lo que tuvo que ver con los dos gobiernos de Cristina, y ahora, de vuelta a su viejo amor, no solo parece haber olvidado esas feroces críticas, especialmente a Axel Kicillof, sino que parece tener ganas de volver a lo mismo.

Mientras Sergio Massa solo propone expresiones de deseos, Axel Kicillof volver al cepo y Alberto Fernández, el mismo que dijo que no había visto corrupción durante el kirchnerismo y ahora dice cosas como ”No me hace ruido la fortuna del Jardinero de Cristina, la hizo ejerciendo su profesión“ o “Según cuentan las historias parece que fueron -Néstor y cristina- abogados que les fue muy bien atendiendo en la época al fin de la dictadura y que ahí hicieron mucho, una gran fortuna...” y propone investigar a jueces y fiscales, Cristina trata de aparecer y hablar lo menos posible. Y en honor a la verdad, es lo que mínimamente deberían hacer, llamarse a silencio, porque las propuestas para solucionar problemas brillan por su ausencia, por lo menos hasta ahora, y lo poco que intentan proponer son solo expresiones de deseo para volver al pasado.