Dicen que Sergio Massa tenía resuelto pegar el salto de regreso al kirchnerismo, o mejor dicho, al PJ con Unidad Ciudadana al mando, semanas e incluso meses antes del anuncio formal.
Una fuente relacionada en su momento con el massismo le aseguró a la agencia la agencia Noticias Argentinas que el líder del Frente Renovador ya planeaba aceptar la propuesta de su ex colaborador Alberto Fernández para sumarse al “peronismo unido” previamente a su participación en ese globo de ensayo denominado Alternativa Federal.
Massa aspiraba a ser él quien encabece la fórmula presidencial de ese espacio de unidad, pero sus pretensiones se trastocaron cuando Cristina Fernández de Kirchner no solo confirmó que jugaría en las próximas elecciones, sino que además designó a Alberto Fernández como postulante a la Presidencia de la Nación, según la fuente consultada por esta agencia.
Finalmente, el ex intendente de Tigre se incorporó al ahora llamado Frente de Todos y debió conformarse con encabezar la lista de precandidatos a diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires, teniendo incluso que “negociar” lugares en esa nómina con la cúpula de La Cámpora.
Así las cosas, Massa perdió a una de sus principales espadas de los últimos tiempos, Graciela Camaño, bajó su candidatura a la primera magistratura e incluso fracasó en su ambición de instalar a su esposa Malena Galmarini como postulante a la jefatura comunal de Tigre: en ese distrito, Julio Zamora logró defender con éxito sus aspiraciones de renovación de mandato.
Y ahí terminó Massa, “acurrucado” por detrás de Verónica Magario en una fotografía grupal que encabezó Axel Kicillof y la propia intendenta de La Matanza en el marco de una reunión con jefes comunales de la oposición (peronistas) en La Plata.
Como esos ciclistas que en competencias en ruta de largo aliento intentan una fuga y se esfuerzan pedaleando en solitario en busca de la meta, consumiendo energías y desgastándose antes de fallar en su misión, ser absorbidos por el pelotón y quedar por allí en el medio, casi diluidos, al concluir la jornada.
Massa tomó parte en esa suerte de lanzamiento de campaña en la provincia de Buenos Aires y se mostró sonriente junto a Kicillof y Magario, integrantes de la fórmula del Frente de Todos que competirá por la Gobernación, pero definitivamente su rol protagónico quedó desdibujado.
Habrá que ver incluso cuántos de esos votantes que solían brindarle su respaldo en las urnas lo acompañarán ahora que optó por dejar de ser el “tercero en discordia” para aliarse con el kirchnerismo, al que tanto cuestionaba.
Los tres juntos
El ex legislador nacional se mostró junto a los precandidatos a gobernador y vice en la Provincia, aunque por el momento, otra foto -más relevante incluso- todavía se hace desear: si bien se reunió con Cristina y Alberto Fernández, aún no se divulgaron a la prensa imágenes de los tres juntos después del acuerdo de unidad.
Se espera, de todos modos, que esa fotografía sea distribuida como antesala del primer acto de campaña en el que confluya el trío, en territorio bonaerense.
Como mínimo, habrá que esperar hasta que la ex Presidenta regrese de Cuba -el próximo miércoles 10 de julio-, tras haber viajado al país caribeño para visitar a su hija Florencia, que se somete allí a un tratamiento de salud.
Una fuente cercana al Partido Justicialista (PJ) dijo a Noticias Argentinas que Massa se enfocará en la Provincia, mientras que Alberto y Cristina intentarán recorrer el interior en vísperas de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo domingo 11 de agosto: tienen apenas un mes por delante.
En los actos conjuntos podría reeditarse el “estilo living” de aquella presentación del 25 de mayo pasado en Merlo, donde Alberto y Cristina compartieron por primera vez escenario, y en el caso de la ex jefa de Estado, el lanzamiento de su libro “Sinceramente” será el eje principal de sus apariciones públicas, de acuerdo con la fuente consultada por esta agencia.
A propósito, tras su retorno de Cuba está previsto que la ex mandataria y actual senadora nacional presente sus memorias en Río Gallegos (Santa Cruz), el próximo sábado 13 de julio, y luego su gira proselitista por la Argentina podría continuar en Córdoba, con un evento en la capital provincial también.
Buscando estrechar vínculos con la clase media, tan golpeada por el gobierno de Mauricio Macri, Alberto y Cristina se mostrarán por separado para “abarcar más territorio” durante la campaña, aunque lógicamente se espera que también realicen actos juntos, según pudo averiguar NA.
Una estrategia similar están desarrollando por estos días los integrantes de la fórmula presidencial de Consenso Federal, aunque Roberto Lavagna se está moviendo poco -por el momento-, en tanto Juan Manuel Urtubey trata de “peinar” el interior con discursos cada vez más críticos hacia la gestión macrista.
Recortes insólitos de la realidad
El Gobierno, por su parte, incluyó como activo de campaña el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, mientras sigue de cerca la evolución de encuestas sobre intención de votos que muestran una recuperación de Macri en su puja por continuar en el Poder durante cuatro años más.
La tranquilidad en torno al tipo de cambio y ciertos datos económicos alentadores entusiasman al oficialismo, que sabe que necesita navegar por aguas ecuatoriales hasta las PASO y promocionar con fuerza los logros de su gestión para sortear con éxito ese primer escollo electoral del año.
A estas alturas de la campaña, “éxito” significaría quedar a cinco puntos o menos de la fórmula del Frente de Todos, pensando luego en las elecciones generales del 27 de octubre.
Finalmente, dos apostillas insólitas dejó para el recuerdo (efímero de todos modos) la primera semana de julio en medio de la ola polar que sacudió a gran parte del país.
Por un lado, una absurda polémica azuzada por referentes y militantes de Cambiemos generó la decisión del fundador de Red Solidaria, Juan Carr, de asistir a personas indigentes en el estadio del club River Plate, aquí en la ciudad de Buenos Aires, el miércoles pasado por la noche en medio del frío.
Operadores del oficialismo salieron a cuestionar descaradamente a Carr publicando incluso información falsa, al acusarlo de ser funcional al kirchnerismo.
Y por otra parte, como mínimo resultó extraña la decisión de Matías Lammens de lanzar su campaña como precandidato a jefe de Gobierno porteño, por el Frente de Todos, con una foto junto al ex presidente uruguayo José Mujica, a quien fue expresamente a visitar al vecino país.
“Cumplí uno de mis sueños”, argumentó Lammens, un “recién llegado” a la política que aún debe presentarse con nombre y apellido en la recepción cuando ingresa al búnker de campaña de Alberto Fernández en el barrio porteño de San Telmo. Quizá suponga que la popularidad se la dará “Pepe” Mujica en la Ciudad. Emiliano Rodríguez