¡Recién Publicado!
cerrar [X]

¿Cobardía, ignorancia o complicidad? Acerca del atropello a la propiedad privada

11
¿Qué pasó con nuestra Argentina?
¿Qué pasó con nuestra Argentina?

“Los lugares más calientes del Infierno están reservados para aquellos que en tiempos de crisis moral mantienen su neutralidad”. Dante Alighieri

 

Hace apenas unos días, un repartidor de gas envasado fue atacado en el barrio “El Pocito”, donde un grupo de ladrones trataron de robarle sus garrafas. El repartidor se defendió con un arma, la que declaró habérsela arrebatado a uno de los malvivientes. El video del hecho en cuestión, que puede verse al pie, es verdaderamente aterrador, recuerda las imágenes de las películas en las que el protagonista herido y armado con una antorcha, busca alejar la jauría de hienas que vienen a devorarlo.

Este es un caso entre los miles y miles de atropellos a la propiedad privada, a la libertad y a la vida que sufrimos los argentinos de bien a diario. La pregunta es ¿Qué pasó con nuestra Argentina?

Lo más fácil es acusar a los representantes del gobierno anterior, que tienen mucha responsabilidad, y que no tienen tapujos en defender la delincuencia. Tal como lo expresó Guillermo Moreno, quien llamaba a “robar con códigos”, o Dady Brieva quien “respeta el oficio del choro”, o de Juan Grabois quien si hubiese tenido que salir a juntar cartones estaría “choreando de caño, no laburando". Todos estos energúmenos son consecuencia de un problema más profundo y complejo de resolver.

Tampoco los integrantes del gobierno actual han mostrado una actitud firme y terminante para dar fin a estos flagelos. La delincuencia sigue siendo dueña de las calles.

Jueces, políticos, periodistas políticamente correctos, filósofos de marquesina y docentes adoctrinadores se encargan de machacar día a día el catecismo del garantismo y la culpa de quienes tenemos una vida “normal” por discriminar y quitarle oportunidades a los que roban por necesidad (parece que el resto trabajamos por puro placer y no por necesidad).

Esta es la nueva religión que nos invade. El posmodernismo es el Credo del laicisismo, en él debemos adorar el igualitarismo y asumir nuestro pecado de tener éxito, debemos jurar lealtad al dogma que estigmatiza el mérito, sacraliza lo burdo y maldice los valores éticos por ser estos intolerantes y discriminadores.

En Argentina este camino comenzó con la socialdemocracia de Alfonsín. Dos datos: el segundo Congreso Pedagógico (en realidad fue el tercero) que dio inicio a la destrucción de la educación; y el posicionamiento de Zaffaroni como director del Programa de Sistemas Penales y Derechos Humanos del Instituto Interamericano de Derechos Humanos sobre "Derecho Humano a la vida y sistema penal".

A esto sumo el asistencialismo económico que comenzó con la Caja PAN, la que con el paso del tiempo se convirtió de asistencialismo a dependencia y de dependencia a “derecho”. Es así que llegamos a que las asignaciones económicas tienen hoy el status de “derecho humano”, del mismo modo que se convirtieron en “derechos” el trabajo, la vivienda y otras tantas cosas que en realidad son necesidades. Se confunde el derecho a procurar satisfacer esas necesidades con la obligatoria satisfacción de las mismas “a cargo del estado”, o sea, “a cargo de los impuestos que vos pagas”.

La evolución natural de esta destrucción de la educación, de la justicia y de la responsabilidad económica que narré, termina en un grupo de ladrones que se apoderan de un barrio y que deciden cobrar “peaje” a los que trabajan, seguros de la impunidad que los ampara y convencidos de tener el “derecho” a robarle a los que tienen la “oportunidad” y el “privilegio” de trabajar (como si no conllevase un esfuerzo). No sólo te roban a través de los impuestos (muchos de estos ladrones son mantenidos con planes sociales), sino que también lo hacen a punta de pistola.

Quizás algunos no te roban arma en mano, pero por ejemplo utilizan la Asignación Universal por Hijo para comprarse un celular (más importante que el niño), basta preguntarles a los vendedores de las telefónicas para corroborarlo.

O sino, como el caso de una mujer que atendí personalmente, quien recibe un plan social (que nosotros pagamos), que saca un préstamo del ANSES (cuya tasa subsidiada nosotros pagamos) y que con ese dinero se somete a una cirugía estética. Quiso el destino que tuviese una complicación postoperatoria y graciosamente concurrió al hospital público (que nosotros pagamos) para que le resuelvan el problema.

Todo esto es parte del mismo tema, todo esto es parte del plan sistemático de embrutecimiento, dependencia y sometimiento de una parte significativa de la población, que vende su dignidad, su libertad y hasta su vida a cambio de una limosna. Limosna que nos es arrebatada con los cuentitos de la “justicia social” y la “solidaridad”.

Muchos argentinos han sido engañados por esta esclavizante ideología que promueve la ignorancia, ellos son culpables de entregarse, de renunciar a su individualidad y al esfuerzo de pensar y ser responsables; ellos mismos son sus propios verdugos, aunque no se den cuenta. Decía Alberdi: “La ignorancia no discierne, busca un tribuno y toma un tirano. La miseria no delibera, se vende”.

Los periodistas políticamente correctos, los ideólogos posmodernistas, los docentes y políticos con “sensibilidad social” y los jueces garantistas; son culpables por complicidad, son los promotores de esta servidumbre.

Aquellos que abrazaron la vida pública, que no son ignorantes ni cómplices y que son conscientes de lo que sucede, miran para otro lado y no hacen nada al respecto, son culpables por cobardes; merecen el séptimo infierno del Dante.

Por último están aquellos que creen que pueden ser neutrales en esta batalla. A ellos Alberdi les decía: “ser libre no consiste en pasar la mañana en el café renegando a voz en cuello de todos los actos de gobierno; es vivir en continuo afán y perpetua solicitud, es tomar parte en todo lo que le interesa a la Nación”, “Los que se abstienen pierden el derecho a quejarse, porque se dan el déspota del que se quejan. En este sentido es indudable que el despotismo vive en el pueblo abstinente y flojo, no en el déspota erigido por esa flojedad. La abstención de la vida política, lejos de probar buen juicio y sensatez; prueba imbecilidad, incuria, vicio y degradación”.

Vos elegís si vas a presentar batalla o si sólo entregarás tu patria a los bastardos.

 
 

11 comentarios Dejá tu comentario

  1. Gran nota! Y sí, había que decirlo, esto comenzó con Alfonsín, guste o no. Comenzó con sus experimentos en el área de educación, como el ingreso irrestricto a las universidades, la implementación del bolillero para las vacantes en escuelas públicas, la eliminación de notas numéricas por letras y finalmente la aberración más grande: la elección de abanderados secundarios por "popularidad". Por otro lado, esa mirada empática hacia la marginalidad y delincuencia se agudizó a partir de los 90, aunque ya algunos años antes Carlos Perciavalle (que no es santo de mi devoción) comentaba algo acertado, decía en uno de sus monólogos algo así como: "Ahora resulta que en las películas son todos buenos, uno pone bombas... pero es bueno, otro mata a un montón de gente... pero es bueno". Luego de eso comenzaron todos esos programas para mostrar "el otro lado", todas esas entrevistas marca Ciccioli típicas del "periodismo fierita" mostrando marginales y loquitos varios con tono reivindicativo, inyectando culpa en la clase media. No podía faltar la pata futbolera con programejos como "El aguante", y después vinieron Tumberos, las series El Marginal, Okupas, El puntero, El tigre Verón y toda esa promoción de la mala vida. Ni hablar de la influencia progre de Rock & Pop, Página/12, La Maga, Humor (con JP Feinmann como columnista estrella) y otros esperpentos como Cerdos & Peces capitaneada por el oscurísimo Enrique Symns. Hoy en día tenemos un periodismo militante de la corrección política, cobarde y cómplice a la vez que no sale de cuatro frases hechas y que apaña y da voz a "artistas" y figurones faranduleros que opinan solo por su conveniencia. A estos "artistas" también se les ha dado una entidad y un crédito exagerados. Y si alguien se atreve a decir las cosas por su nombre, no tienen otra idea que tildar la opinión de "polémica". (Llegué a contar esa palabra cinco veces en una sola portada del decadente Clarín). Ahí tienen los resultados de más de treinta años de buenismo y comprensión boba: de una dictadura nefasta pasamos a una permisividad y falta de sentido común también nefasta.

  2. Zorzal te faltó la de Pablo Escobar; Tres Banderas, Don Jorge Rafael cuando se estatizó la deuda, YA NO ESTABA HACIA UN AÑO, tampoco fue Cavallo, fue Gonzalez del Solar. Muy buena la nota Rogelio, es un muy buen resumen de la historia reciente que parece ha sido borrada de lasa mentes argentinas, no se por comodidad, tratar de no hacerse responsable (porque todos somos responsables, estos políticos no vinieron de Ganímedes), en fin, pero que la decadencia de ha instalado, no tengo dudas y la amplia mayoría, políticos, sindicalistas curas, obispos, FABRICANTES DE MISERIA.

  3. Pehuen, eso que señalas es un recorte o una fase pero hay que ver la película completa de ese proceso que sin duda alguna se inicia en marzo del 76, las condiciones financieras para la especulación con endeudamiento y fugas astronómicas incluidas las inaugura el gran cipayo oligarca y traidor al pueblo argentino martinez de hoz sostenido por el corrupto, genocida, dictador bananero y cipayo de uniforme llamado videla, todas cuestiones que están probadas judicialmente en la causa olmos.

  4. La Causa Olmos, probó desde donde venía la deuda, pero Martinez de Hoz se fue con Videla en el 81 y los que quedaron son los que estatizaron en el 82/83. Ahora, por la película completa, comencemos desde el 30, cuando comenzó la decadencia, agigantada por Perón, luego Frondizi con Alsogaray y podemos seguir, pero para que, ahora es tarde, solo queda recordar el pasado para que los que vienen no lo repitan, pero parece que es al ñudo, a nadie le interesa hurgar para no repetir y seguimos tropezando con la misma piedra hace 75 años, que es cuando se comenzó a votar más seriamente, pero se eligió siempre mal, siempre pensando en el mal menor y todos eran males y lo siguen siendo.

  5. La decadencia argentina comienza por pensar su desarrollo en base a un puro y único modelo latifundista agro exportador, por eso no nos desarrollamos... Es la semilla de todos los males. Obviamente para la tilingada mediopelo la culpa de todo la tiene peron.

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

Propiedad privada y desarrollo económico

La propiedad privada, institución cuya legitimidad es cada vez más puesta en duda por partidos políticos de izquierda alrededor del mundo, es uno de los pilares fundamentales de nuestra libertad. Pero al margen de esto, en este breve artículo quiero destacar...