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¿Por qué al sector privado le conviene invertir en educación?

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El ejemplo del Proyecto Eutopía
El ejemplo del Proyecto Eutopía

La educación tiene un efecto directo sobre la vida de las personas y sobre la sociedad en su conjunto. Si queremos que las sociedades progresen y que las personas tengan una mejor calidad de vida, es necesario mayor inversión en el campo educativo, no sólo a través de políticas públicas, sino también del sector privado.

 

En Argentina, el 55% de las acciones de Responsabilidad Social Empresarial se concentran en el sector educativo, es uno de los segmentos más elegidos por los empresarios para trabajar sus acciones comunitarias.

Pero por lo general, las empresas vuelcan sus esfuerzos en los jóvenes universitarios, cuando en realidad los primeros pasos en el ámbito del aprendizaje son fundamentales, pues muchos estudiantes no llegan a la instancia superior.

Según datos de la UNESCO, en América Latina uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 24 años no está en el sistema educativo y el 60% de ellos proviene de los sectores más pobres.

Uno de los desafíos de la educación hoy es trabajar en nuevos modelos de innovación educativa, que rompan con las estructuras tradicionales propias de un sistema arcaico, que sirvió de mucho pero que ya no encaja en estos tiempos de la globalización. Llegó la hora de reformular el rol del docente, de rediseñar el espacio del aula, de que los jóvenes tomen un lugar protagónico en su propio proceso de aprendizaje. Formar a los estudiantes para que desarrollen habilidades para enfrentar un mundo cambiante, en constante movimiento, con nuevas demandas y necesidades, es la mejor inversión que podemos hacer.

En todo el mundo están surgiendo modelos que se proponen rediseñar la escuela y los vínculos que en ella se construyen. En Argentina, el Proyecto Eutopía es un ejemplo claro de cómo el sector público puede trabajar en conjunto con el sector privado. Este modelo de transformación de la escuela secundaria, que se caracteriza por ser colaborativo e inclusivo, es impulsado por la Vicaría Episcopal de Educación del Arzobispado de Buenos Aires, con Profuturo, un proyecto de Fundación Telefónica Movistar y Fundación Bancaria "La Caixa", y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Al día de hoy está transformando 16 escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires, y alcanza a una comunidad de 41 directivos, 64 docentes en forma directa y más de 800 en forma indirecta, y cerca de 6.000 estudiantes.

El compromiso del sector privado es clave para acompañar el desarrollo de estos nuevos modelos de transformación educativa y para que los jóvenes puedan enfrentar el futuro con las herramientas y conocimientos necesarios. Invertir en educación desde edades tempranas facilitará el desarrollo de muchas más propuestas educativas que permitan cerrar las brechas que existen entre los intereses de los adolescentes y jóvenes de hoy, y lo que la escuela les ofrece.

 

2 comentarios Dejá tu comentario

  1. Rsponsabilidad Social empresaria...muy especialmente cuando se desvincula personal de las empresas (cero responsabilidad pero lindo discurso, mucha retórica sensual...). Yo quiero una educación que apunte al sentido crítico y a la creatividad, no a crear mano de obra flexible y precarizada... ¿Tan difícil es entenderlo?

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