Gran revuelo se armó esta semana luego de que el empresario mendocino de medios, Daniel Vila, contara en el programa de Alejandro Fantino a través de su canal -América- que el presidente Mauricio Macri, al inicio de la gestión de Cambiemos, lo presionó para que devolviera la compañía Supercanal Arlink al Estado.

Según detalló, Macri "lo mandó a (Oscar) Aguad-entonces ministro de Comunicación, hoy en Defensa- a meterme una denuncia penal".

Lo anterior fue desmentido hasta por la otrora abogada de Cristina Kirchner, Graciana Peñafort, quien a través de Twitter aclaró: «Las frecuencias a las que refiere Vila en realidad NUNCA fueron adjudicadas a Vila. Hubo un concurso, si y en ese concurso se licitaron frecuencias para telefonia celular, si. El concurso establecia condiciones patrimoniales estrictas. Clarin intento suspender ese concurso».

Sin emargo, pasaron bastante desapercibidas otras declaraciones del empresario de medios, sobre todo una relacionada a Néstor Kirchner, en la que confirma que las presiones eran asiduas en relación al contenido periodístico y línea editorial.

"Con Néstor terminó muy mal, con el tiempo nos volvimos a ver y creo que él empezó a mirarme de otra manera, casi con respeto, y después de esa reunión nunca más recibí una presión de él sobre las posiciones editoriales y los medios", se sinceró Vila, dejando claro que las presiones si bien en un punto mermaron, existieron. Y de hecho remató: «Néstor me pidió que cediera la dirección editorial de América».