Durante le campaña han proliferado los casos de alquiler de aviones privados -e incluso de los aviones sanitarios- para actividades proselitistas, pero esta vez sorpendió que el presidente Mauricio Macri, quien arribó este martes a Nueva York para participar de la nueva asamblea de las Naciones Unidas, no utilizara tampoco un vuelo de línea tal como lo como venía haciendo en sus últimas giras al exterior.
Es que el gobierno le alquiló para su traslado al «avión de Messi», el Gulfstream V que se presentó como propiedad de la estrella del Barcelona, pero que en verdad lo tiene en «leasing» a una empresa privada que puede negociarlo cuando el capitán del seleccionado nacional no lo utiliza, reveló el portal Border.
Macri y sus colaboradores partieron el lunes a la noche de la aeroestación militar de Aeroparque a bordo del avión que utiliza el astro del fútbol y su familia para vuelos internacionales. Antes de partir, técnicos tuvieron que quitarle el ploteo con el número «10» de la cola de la aeronave.
Desde la Secretaría General de Presidencia, quien tiene a cargo la flota oficial, adujeron que la aeronave en cuestión fue alquilada a la empresa «Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos S.A.» y que ésta vez no se decidió comprar tickets de una aerolínea por tratarse un viaje relámpago del primer mandatario, quien el miércoles ya debía estar de vuelta en el país.
Según se pudo averiguar de otras fuentes oficiales, el costo del alquiler del avión habría ascendido a 225.900 dólares.
El lujoso jet posee 16 amplios asientos de nivel ejecutivo que pueden transformarse en ocho camas, además de dos baños y dos cocinas y lleva la matrícula argentina: LV-IRQ.
Aunque en principio había trascendido que Messi lo había comprado, se supo que el avión es de una empresa argentina de alquiler de aviones que lo cede al futbolista en la modalidad de leasing, o sea contrato de alquiler con opción a compra.