Este viernes, Alberto Fernández pidió la liberación de los ex funcionarios kirchneristas que continúan detenidos porque "están mal detenidos en la mayoría de los casos", y los definió como "presos arbitrarios", y no como presos políticos (escuchar al pie).
“Un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso; en la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa, es gente que podría soportar sus procesos en libertad pero los detienen porque son opositores", dijo el presidente electo en diálogo con radio Colonia.
En otro orden, afirmó que en su gobierno "los privilegiados serán los que están mal, por eso tendrán la primera atención", al tiempo que remarcó que las decisiones que tomará estarán consensuadas en el marco de un "Consejo económico y social".
Asimismo, volvió a desmentir que la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, tenga injerencia directa en la conformación del próximo gabinete, así como que Sergio Massa, quien será titular de la Cámara de Diputados, haya perdido espacio político en la conformación.
Fernández adelantó que "los que tendrán prioridad serán los que la están pasando mal por eso merecen la primera atención, porque son los que peor están", explicó.
De esta manera se refirió Fernández a las "10 millones de personas que hoy están al margen" por la situación de pobreza en la que viven y aseguró que "tenemos los recursos para resolverle su situación".
Por otra parte, insistió en que los decretos firmados durante estos últimos días por el presidente Mauricio Macri serán revisados, en particular, las "picardías" referidas a las designaciones de último momento.
"Las picardías son sólo eso, picardías, y es de tonto pensar que pueden durar demasiado. Todo eso va a ser revisado", advirtió.