Cuándo se conoció la noticia que Alberto Fernández sería candidato a presidente, Enrique “Pepe” Albistur volvió a la escena política. Además de ser su amigo de ´30 años´, el empresario publicista y ex secretario de medios de Néstor Kirchner le presta al futuro primer mandatario del país un lujoso departamento en un piso 12 del edificio River View, ubicado en Juana Manso y Manuela Sáenz, Puerto Madero. Allí se mudó Alberto F. después de alquilar un departamento cuando era Jefe de Gabinete y, según él, no poder pagarlo más.

El ex funcionario K, de larga trayectoria en empresas de publicidad, fue investigado por delitos incompatibles con la función pública, defraudación a la administración pública, malversación de caudales y enriquecimiento ilícito. El primer secretario de Medios de Néstor Kirchner le otorgó pautas oficiales a empresas de publicidad en vía pública con las que estaba vinculado. Se mantiene abierta una importante causa judicial por enriquecimiento ilícito a cargo del Juez Julián Ercolini.

Tiene una larga lista de participación en sociedades anónimas que la justicia puso bajo la lupa. Por eso tal vez no llame la atención, aunque el ascenso al poder del albertismo puede leerse como “los nuevos negocios para los amigos”, que haya creado recientemente PENAPAN S.A., el 28 de Octubre pasado, un día después del triunfo de las elecciones de Alberto Fernández. La constituyó junto a sus hijos y su esposa Victoria Tolosa Paz, la dirigente política platense del Frente de Todos, la misma que ´olvidó´ en su DDJJ declarar una mansión valuada en $ 35 millones. El clan Albistur – Tolosa Paz tiene un largo historial de denuncias de enriquecimiento ilícito y la investigación judicial también alcanzó a los hijos de Pepe, que figuran en sus negocios.

El entrañable amigo de Alberto tiene – y tuvo – una interminable red de empresas como Editorial del Norte, Quintana Comunicación, Publicidad Rainbow, Grupo al Sur, Almural, Invaldi, Wall Street Vía Pública, Liberapart, Accal, entre otras. Una hija de Pepe constituyó también actividad off shore en EEUU pero que concluyó hace algunos años.

Una mega actividad con un servicio de autónomo Categoría V, con ingresos mayores a 30.000 pesos. Y un aumento patrimonial, que incluyen bienes inmuebles, maratónico.

Penapan SA tiene el ambicioso objeto de “dedicarse por cuenta propia, de terceros o asociada a terceros dentro o fuera del país a Agencia de Publicidad, ocupándose de la comercialización de medios gráficos, vía pública, radio, cine, televisión y cualquier otro medio existente o a crearse, producción de cortos publicitarios y “jingles”, explotación de marcas y licencias para publicidad; organización de exposiciones, eventos y producción de espectáculos públicos y artísticos, producción de contenidos para radios, televisión y todo tipo de medios audiovisuales creados o a crearse; edición de publicaciones e impresiones y en general todo lo relacionado con el ramo publicitario.- Asimismo podrá diseñar, fabricar, adquirir e instalar, construir, proveer, operar, gerenciar, mantener y conservar todo tipo de elementos de mobiliario urbano, incluidos refugios, pantallas transiluminadas y cualquier otro elemento e infraestructura de soporte susceptibles de incluir publicidad y obras complementarias, incluyendo carteles, pantallas tradicionales o no, gigantografías y publicidad móvil, proyecciones o impresiones visuales al espacio público o en lugares con afluencia de público, ya sea en espacios al aire libre o espacios cerrados, con el fin de comercializar publicidad racionalmente y desarrollar propuestas e iniciativas privadas o mixtas tendientes a la reducción de la polución visual en el espacio público…”.

Y sigue. A la luz del nacimiento de la nueva era política, ¿nuevos emprendimientos? El curioso vínculo entre Alberto F. y Pepe no quedó nunca demasiado claro: uno le presta a otro para vivir un lujoso piso en Puerto Madero y no paga alquiler, sólo expensas y demás servicios. Hasta ahí todo bien, aunque no se trata de una amistad ´común´. Freddie Mercury haría una nueva canción. Lo que resulta llamativo es remitirse al archivo: en un reportaje de 2009 Alberto dijo que se mudó a la vivienda vacía de Pepe porque no podía pagar el alquiler en su antigua casa. En otro reportaje dijo que se fue a vivir al paraíso kirchnerista por excelencia (recordemos la Rosadita) simplemente porque le quedaba más cerca de su trabajo y su compañero le – casi – donaba una propiedad. ¿En qué quedamos?

El nuevo proyecto del ex secretario de medios ¿será uno más? O será de difusión de la gestión presidencial de su inquilino gratuito. O simplemente aprovechar el re- ordenamiento del espectro audiovisual. Sólo ellos lo saben y todo puede pasar en el maravilloso mundo de los socios y compañeros peronistas. Sebastian Turtora