La neo fórmula kirchnerista que integran Alberto Fernández y Cristina Kirchner, ya tiene publicista. Se trata de Enrique Albistur, quien supo despuntar como titular de la Secretaría de Medios de la Presidencia hasta que fue eyectado hace exactamente 10 años, en 2009, en medio de una sucesión de escándalos de alta laya.

Es un cargo al que llegó apenas Néstor Kirchner asumió el gobierno, en mayo de 2003. Con un detalle no menor: la pauta oficial en esos días trepaba a 46 millones de pesos al año... cuando dejó el poder esa cifra se había multiplicado hasta superar los 800 millones.

El escándalo no solo se dio por el efecto multiplicador del monto, sino además por los medios que fueron beneficiados en ese sentido. Empresarios cuestionados de la talla de Sergio Szpolski o Cristóbal López -ambos complicados hoy en la Justicia- lograron crecer patrimonialmente de manera exponencial gracias a los favores de Albistur.

Como publicó oportunamente Tribuna de Periodistas, fue investigado por la justicia en causas por presunto enriquecimiento ilícito y "negociaciones incompatibles con la función pública".

Como sea, el hoy publicista de Alberto y Cristina enfrentó desde la derrota electoral del oficialismo en las elecciones legislativas de 2009, hasta embates en su contra desde adentro mismo de la Casa Rosada.

El cerco político comenzó a ser cerrado primero por el ex jefe de Gabinete Sergio Massa y reforzado por su entonces sucesor, Aníbal Fernández.

Con la llegada de Alfredo Scoccimarro al área de la Comunicación presidencial, al día siguiente del comicio, la suerte de Albistur estuvo echada.

En sus primeras declaraciones ya fuera del Ejecutivo, el publicista adelantó que a partir de entonces su tarea sería la de "hacer lobby para este gobierno".

Luego de aclarar que no abandonó el cargo "enojado" con los Kirchner, dejó una misiva que es digna del más crudo análisis semiológico.

El texto señala: "Habiendo desempeñado con lealtad y esfuerzo el desafío propuesto y habiendo alcanzado logros, en los que pocos creían, como la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, creo haber cumplido con los objetivos políticos encomendados por Ud (...) Por lo cual, recordando una frase de nuestra querida Evita con la que cual me siento identificado: renuncio a los honores pero no a mi puesto de lucha".

Más cercano hoy a Alberto que a Cristina -el hoy candidato kirchnerista vive en un departamento del cuestionado publicista-, Albistur recibió en su momento innumerables críticas por su gestión y, como se dijo, se le iniciaron causas ante la justicia como la realizada en abril de 2008 por el entonces titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, que lo acusó de distribuir publicidad oficial a empresas "amigas" o a cargo de "familiares".

A su vez, Albistur tiene otro expediente abierto por presunto enriquecimiento ilícito, iniciado en el mismo año.

La causa tramita en el juzgado de Julián Ercolini, quien ordenó oportunamente un peritaje contable sobre sus bienes y su grupo familiar. El resultado de ese informe aún no se conoce, pero está cantado que explotará en medio de la campaña electoral de este año. Nunca más inoportuno.