Sra. Ministra Nacional de Seguridad Sabina Frederic

Mi nombre es Jorge O. Rodríguez, lamentablemente trabajé en el Ministerio durante casi toda la gestión de Nilda Garré. Elaboré un total de 235 Informes, relativos a narcotráfico, corrupción policial y demás delitos complejos. Luego en mi carácter de asesor de la Legislatura de CABA -2014 hasta principios 2016-, continué con dichas temáticas y se publicó como documento oficial, mi libro Laboratorios de Cocaína de la Ciudad de Bs. As. La versión corregida de errores y horrores de 260 páginas, puede bajarse gratuitamente de mi blog o Twitter.

Quiero informarle, que le estoy elaborando un detallado informe, en base a mis investigaciones de los últimos diez años, y centrado además en los delitos de acción pública, que puede haber cometido su predecesora en el cargo, y la corte de los milagros que la rodeaba. Y para desechar suspicacias, quiero mencionarle que no pienso volver a trabajar en Argentina, por las amenazas que sufrí en su momento y hasta balaceras de mi domicilio, de parte de delincuentes travestidos de policías. Solo por haber ventilado sus negocios con narcos y otros delitos.

De todas formas me urge, en términos de la formación de su gabinete y estructura ministerial, manifestarle que hay personajes, que tal vez Ud. haya conocido como asesora de Garre, y que interpreto que no deberían volver a formar parte del mismo:

La fiscal Cristina Caamaño, que recibió varios de mis informes y no hizo nada al respecto. Y como describo en mi libro, casi por milagro mis tres hijos no se quedaron sin padre: le informe con diez horas de anticipación, que iba a infiltrar un cumpleaños narco peruano en Flores, y tal como habíamos quedado, no me envió refuerzos ni requirió la intervención urgente del juzgado federal de turno. De manera que quedé en medio de cientos de narcos peruanos, cargados de cocaína, unos cuantos armados y varios ex integrantes del grupo criminal y genocida Sendero Luminoso. Mientras Caamaño, tal como denuncié penalmente, me envió un mensaje que decía "Feliz Cumpleaños".

El abogado Ricardo Dios, a quien también le envié sendos informes, y no hizo nada o eventualmente cometió distintos delitos de encubrimiento. Fue además quien me entregaba sobres con mi sueldo, los últimos meses de mi labor, con dineros vaya a saber de que origen. Además me realizo un pago final de cinco sueldos, tendiente a que no denunciara nada, y en su supina ignorancia, me hizo firmar un papel en que me comprometía a ese disparate. Su ex colaboradora Florencia Craicich es testigo de estas cuestiones.

La ciudadana inglesa Natalia Federman -también colaboró con Garre como Ud. en los dos ministerios- una verdadera maltratadora del personal policial, que había denunciado a sus jefes corruptos y a brigada de delincuentes de varias comisarías.

El abogado Gustavo Palmieri proveniente del CELS, quien no tenía idea de nada, no protegió a policías que lo merecían, y conforme le informé a la ministra, realizó varios contratos innecesarios y carísimos, con un comisario deplorable para crear la Policía Barrial.

El increíble Sergio Berni, a quien por suerte no tuve el disgusto de conocer. En todos los medios pudimos ver como se dedicó a pisar distintas escenas de crímenes y podría haber estado implicado en distintos negocios con jefaturas de las cuatro fuerzas de seguridad federales, tal como le informara a Garré. Esperemos que alguien alguna vez analice el patrimonio de este señor. 

Sin mucha esperanza, espero que su gestión marque un cambio de época, se deje de proteger a narcos, no se siga con el disparate de que somos un país de tránsito y se depuren realmente las fuerzas de seguridad, protegiendo y profesionalizando a los buenos policías, gendarmes y prefectos. Y que se ponga el dedo en la llaga de la corrupción política, policial y judicial. Atentamente.