El 13 de abril de 2012, Vilma Ibarra publicaba una nota en el diario La Nación, titulada “Un pliego que debe ser rechazado”. El pliego al que se refería era el del entonces postulante a Procurador General de la Nación, Daniel Reposo.

Concretamente, sostenía la hoy Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, que el cargo de Procurador debía estar destinado “a un hombre prestigioso y de trayectoria relevante para tan importante responsabilidad. Reposo carece de ambas cualidades y lo poco que se conoce de él habla de su falta de vocación por la transparencia y por el control público de los actos de gobierno -ocultamiento de informes de la Sigen y su retiro de la Web- entre otros actos cuestionables.”

Pues bien, Reposo acaba de ser designado como Subdirector en la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social de la Administración Federal de Ingresos Públicos, por el mismo gobierno en el que Vilma Ibarra ocupa la estratégica Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia.

Pero la cosa no queda ahí. En la misma nota, Vilma Ibarra sostuvo haber leído mensajes “en los cuales el abogado Ignacio Danuzzo Iturraspe … utilizaba su vínculo personal con el juez para beneficiar y proteger a Boudou…”. Se refería a los envíos de chat donde el abogado en cuestión se hacía asesorar por el magistrado.

¿Y quien era el Juez que, en razón de su vínculo personal, mantenía intercambios de chat con Danuzzo Iturraspe? Otro Daniel, que no es Reposo, pero que sí es Rafecas y que, causualmente, ha sido postulado, recientemente, por el gobierno que integra Vilma Ibarra para el cargo de Procurador General de la Nación.

Cabe destacar que, con posterioridad a la nota de Vilma Ibarra que publicara La Nación, el Dr. Danuzzo Iturraspe fue denunciado al Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, por la ONG Ciudadanos Libres, representada por el autor de esta nota. Y a diferencia de Rafecas, tuvo sanción.

Rafecas, en cambio, fue protegido por el kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura, hasta que, cajoneo mediante, caducó su expediente. Para ese entonces, el actual postulante a Procurador ya había rechazado la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Fernández de Kirchner.

¿Vilma Ibarra seguirá pensando lo mismo de Reposo y Rafecas?