Desde hace décadas, el mito sobre el vaso de agua circula en sociedad. El mismo consiste en colocar un vaso de agua fría debajo de la cama. Al despertar, si este presenta burbujas significa que el lugar estaba rodeado de energías negativas. De lo contrario, si el líquido se mantuvo intacto no hay que preocuparse. Si bien muchos creen a ciegas sobre la creencia popular y lo practican, otros cuestionan la profundidad del asunto.

Para ellos quienes necesitan comprobar y comprender absolutamente todo; el mito del vaso de agua no parte de una idea paranormal ni mística. Tiene una explicación científica. Rick Watling, meterólogo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos brindó detalles sobre la tradición. Según el especialista, “los gases atmosféricos tales como el nitrógeno y el oxígeno pueden disolverse en el agua“.

A su vez, explicó: “La cantidad de gas disuelto depende de la temperatura del agua y la presión atmosférica en la interfase/agua. El agua más fría y con mayor presión permite que más gas se disuelva; por lo contrario, el agua caliente y con presión baja permiten que menos gas se disuelva”.

De esta manera, si cualquiera deja un vaso de agua fría debajo de la cama, lo más probable es que la misma gane temperatura. Por lo tanto, el nitrógeno y el oxígeno saldrán de la solución y se crearán burbujas dentro del recipiente.

Es decir, la leyenda del vaso de agua presenta un razonamiento lógico y racional, que excluye la idea de las malas energías. Sin embargo, a pesar de la explicación científica, muchos continúan creyendo en el mito y lo siguen practicando.