Los periodistas ejercemos una de las pocas profesiones que están exceptuadas en el famoso decreto de la cuarentena de Alberto Fernández. Se entiende: hacemos un trabajo de mucha importancia a nivel republicano.
Somo casi servidores públicos. Y digo “casi” porque no trabajamos para el Estado sino de manera privada.
Por eso, el gobierno nos pide que no dejemos de trabajar a pesar del avance del coronavirus. Porque ahora es el momento de hacer mejor nuestra labor. En realidad, el Covid-19 es el principal motor que hoy alimenta el trabajo periodístico.
Entonces, tratamos de hacer nuestra tarea mejor que nadie. Con enorme responsabilidad y cuidado. Porque circulan muchas falsas noticias que incluso han publicado los grandes medios.
Son las que nosotros solemos refutar cada día, en consonancia con el trabajo que hacemos desde el año 2003, tirando abajo todo tipo de mitos. Por eso tenemos una sección llamada “pseudociencias”.
En el caso del coronavirus, los medios se han visto desbordados por completo. No han sabido cómo tratar la noticia y han intentado superarse unos a otros en contenido “escandaloso”.
Entonces, se han “morfado” todo tipo de leyendas urbanas y, para colmo, han llevado la psicosis de la población a lugares nunca antes vistos.
Encima se han olvidado de contar todo lo otro que pasa en el país. Solo han enfocado en el virus y dejaron de lado cuestiones políticas que son muy importantes.
Tribuna de Periodistas no dejó jamás de informar sobre esos temas, muchos de ellos negociados y acomodos en el Estado que se ocultaron bajo la locura del coronavirus.
Por eso, nuestro compromiso sigue intacto. Seguiremos hablando del Covid-19, pero lo haremos con información real y concreta… y que sea de utilidad para la ciudadanía.
Y seguiremos contando lo que otros no cuentan. Porque para eso estamos, para trabajar aunque ustedes estén en cuarentena.
Somos un equipazo de periodistas que pone el compromiso por informar por sobre sus propios temores.
Como debe ser el periodismo independiente.