El mensaje es alarmista por demás y se empezó a diseminar por Whatsapp y correo electrónico. Se refiere a un supuesto plan del kirchnerismo para “chavizar el país”.
Según este, “hay un plan muy bien organizado” a través del cual “se reactiva el Operativo Dorrego, un plan de 1973, diseñado en Cuba, para una alianza al Ejército con la extrema izquierda. Básicamente lo que se hizo en Venezuela, y se llamó Chavismo (eligieron a Chavez como pudo haber sido otro, el término correcto e Socialismo Siglo XXI)”.
Desde el vamos, la idea es totalmente descabellada e imposible de ejecutar en la actualidad en la Argentina. De hecho, recuerda similares leyendas urbanas que se dieron a conocer en su momento, durante el gobierno de Cristina Kirchner. Como tales, jamás terminaron en nada concreto.
Lo que sigue directamente es delirante: “Las Organizaciones de Derechos Humanos, los periodistas y educadores recibieron la orden de dejar de atacar al Ejército, y repetir la consigna que hay unas nuevas Fuerzas Armadas, que nada tienen que ver la represión de 1974-1982 (sic). Se va a reconocer su trabajo públicamente, se las dejará de humillar y ya se están buscando Generales, Brigadieres o Almirantes que puedan dirigir esta etapa ‘profesional’”. Sin comentarios.
Sigue el mensaje: “Veremos a las Madres visitando el Colegio Militar y abrazándose con los Cadetes. Los militares deben saber que es una trampa, porque busca convertirnos en un satélite de Cuba, e indirectamente de China”. ¿Madres visitando el Colegio Militar? Imposible.
El mail habla de la llegada de 500 "médicos cubanos" como parte de “una avanzada de otros 10.000” que son “expertos en explosivos, comunicaciones, sedición, en creación de los llamados Colectivos, grupos armados paramilitares. Estos grupos se formaran primero en Instituciones Educativas Terciarias, tal como lo hicieron en México. Asesinos disfrazados de estudiantes de maestros, o de técnicos”. El nivel de ficción ya supera cualquier novela de García Márquez.
Lo que sigue es para reírse un buen rato: “La cuarentena interminable fue diseñada por un grupo de sociologos, psicólogos sociales y economistas, y tiene dos finalidades. En primer lugar hacer quebrar a toda persona económicamente independiente. A eso se suma la hiperinflación que voluntariamente están generando, que será achacada a los comerciantes. Para ellos se están emitiendo miles de millones de pesos”. Sería oportuno que recordaran que la cuarentena existe a raíz de algo llamado “coronavirus”. Lo demás no merece comentario.
Ahora viene lo mejor: “Los independientes serán rescatados con una tarjeta CLAP (de racionamiento), similar a la SUBE. Con esta comprarán comida, pero estará sujeta al comportamiento del beneficiado. Si no colabora, con solo apretar un botón se le quita la carne, el jabón o el papel higiénico de lo que puede comprar. O puede ser premiado con más artículos”. ¿Realmente alguien puede creer algo tan absurdo? ¿Una tarjeta CLAP al mejor estilo venezolano?
Es realmente inverosímil el mensaje, donde se habla de “confiscaciones de autos y empresas” que “tienen por objetivo que la gente acepte que la propiedad no es tuya, sino que tiene un fin social”.
Quien supuestamente firma el mensaje es Horacio Rivara, periodista que escribió en su momento “Ataque a Casa Rosada”.
El mail lo presenta como el “tipo fue que denuncio la ruta del dinero K rumbo al IOR, el banco Vaticano que guarda los dineros negros de los lideres populistas de América Latina”.
Primero, Rivara no presentó la ruta del dinero K; segundo, es falso que haya dinero en el Vaticano de los líderes de América Latina.
Desde que nació, en 2003, Tribuna de Periodistas viene refutando este tipo de leyendas urbanas de tanto en tanto. Siempre hay lectores conspirativos que creen estas cosas y nos dicen que solo hay que “esperar” para que estas cuestiones ocurran. Pero nunca ocurren. Pueden buscar en nuestro buscador y verán que es así.
Una vez más, les pedimos que no crean en este tipo de idioteces. Menos aún que las difundan. Solo aportarán a la desinformación.