En el Boletín oficial de este corriente 19 de mayo, apareció la contratación de la empresa Edenred Argentina S.A. con el objeto: “Servicio de provisión de ticket Premium electrónico” por un valor total de 629.741,80 pesos.

Se trata de la ex Accor Services, cuyo nombre cambió en el año 2010 luego de una serie de problemas judiciales.

Es la misma multinacional francesa que en el año 2001 emitía los famosos “ticket canasta”, otrora generadores de polémicas.

Incluso, en el año 2015, el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 condenó a tres años de prisión en suspenso a Miguel Gutiérrez Guido Spano por el delito de cohecho activo por haber ofrecido el pago de diferentes sumas de dinero al entonces asesor en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación, Mariano Recalde.

El propósito de la coima era que el padre del expresidente de Aerolíneas Argentinas, Hector Recalde “cajonee”, en 2007, el proyecto por el cual los vales alimentarios pasaban a pertenecer al salario de los trabajadores o le introduzcan modificaciones para garantizar y/o ampliar la continuidad del régimen anterior.

En el momento del fallo, el representante de Accor, Santiago Lynch, se encontraba prófugo y con pedido de captura por parte de la Interpol.

En su alegato, el fiscal Juan Patricio García Elorrio realizó un análisis pormenorizado de las comunicaciones y los encuentros concretados por los empresarios Gutiérrez Guido Spano y Lynch, con Recalde (h), en los cuales, finalmente, le ofrecieron un soborno de hasta 20 millones de dólares para que su padre demore o modifique el proyecto de Ley de su autoría.

Para la Fiscalía, quedó probada la intervención que tuvo Miguel Gutiérrez Guido Spano en la maniobra, con el claro objetivo de que se retardara el tratamiento del proyecto que ponía fin a los tickets canasta, o modificaran su redacción para garantizar o, incluso, maximizar las ganancias de las empresas que comercializaban los vales alimentarios.

El empresario Lynch le dijo a Mariano entonces “Yo te pago cash. Cash en billete, donde vos me digas. Si es poco lo hacemos en Buenos Aires y si es mucho nos vamos a Uruguay. No hay recibo. No hay nada. Me citás, me tenés que decir: “X la bicicleta, XX la pick-up, X a la X el Mercedes-Benz”*, y lo que le dije a Miguel, una vez que acordamos todo lo que vamos a hacer, lo podemos hacer en etapas. ¿Está bueno?”.

Mariano Recalde filmó y grabó los encuentros por recomendación y con el asesoramiento del Estudio Wortman Jofré e Isola a su padre.

Por la denuncia de Recalde padre, se formó un expediente que fue instruido y elevado a juicio por el fiscal federal Jorge Di Lello. El juzgado que participó fue el Criminal y Correccional Federal Nº9. 

En el requerimiento de elevación a juicio presentado en 2009, el fiscal consideró probado que Guido Spano y Lynch efectuaron un ofrecimiento dinerario a un diputado nacional para que “retarde o modifique un proyecto de ley de su autoría en el marco de su función en la Comisión Legislativa específica”.

*Bicicleta: para cajonear la iniciativa del diputado Héctor Recalde, que proponía otorgar carácter remunerativo a los vales alimentarios.

Pick-up: Consistía en retocar mínimamente la iniciativa, pero sin modificar la esencia del negocio.

Mercedes-Benz: la oferta de máxima consistía en pagar 20 millones de dólares si Recalde proponía un proyecto absolutamente distinto, que era incorporar a todos los trabajadores que cobraran menos de 2000 pesos al sistema de vales.