Otro batacazo internacional, y el presidente Néstor Kirchner sigue utilizando el Salón Blanco para su lógica del enfrentamiento permanente. No contento con la aprobación por parte del Banco Mundial para Botnia, atacó duramente a dicha entidad crediticia internacional y calificó de intransigente a su par uruguayo Tabaré Vázquez. Además, frente a la continuación del corte de ruta por parte de los asambleístas de Gualeguaychú, a los que también los secundarán los de Colón, les advirtió que no estaba de acuerdo con esa metodología aunque insistió en no utilizar la represión para desalojarlos. Aunque algunos optimistas pensaron que luego del episodio misionero había acusado recibo, no fue así tal como lo enuncia un editorial de La Nación: “Pese a los cambios cosméticos, no se advierte por ahora que el primer mandatario haya modificado efectivamente su visión del poder, vinculada con la toma de decisiones sin rendir cuentas ni consultar a nadie, con la vocación por mandar sin deliberar y con la imposición de condiciones a cualquier sector baja la amenaza del escarnio público”.
Efectivamente, el santacruceño continúa gobernando sólo acompañado por tres o cuatro voluntades genuflexas. Además, su mujer Cristina constituye también su cara frívola que recibe a celebridades como Serrat, Mercedas Sosa y Shakira recordando la odiada década de los 90.
Según su peculiar visión, el ejercicio de poder es un bien de uso exclusivo que remeda tal vez a esos autócratas asiáticos que se creían depositarios de las estrellas. Pero ahora para algunos analistas, se le está acabando la buena fortuna y muchos que antes le tenían una suerte de temor reverencial se están animando a enfrentarlo. El viernes 24, justicialistas que se autoeyectaron del Frente de la Victoria se juntaron en el Hotel Los Dos Chinos para conformar la agrupación Peronismo de Pie. Entre los casi 700 asistentes se podía encontrar a Ramón Puerta, Miguel Ángel Toma, Hugo Franco y Abel Posse. Aunque Kirchner luego lance diatribas, como es su costumbre, contra este remedo de disidencia, es dable aventurar que su entramado comienza a desmoronarse. A pesar del reciente divorcio entre Macri y López Murphy, la constante sangría del radicalismo, la indecisión de Carrió y el creciente ascenso de Lavagna, lo que más debe preocupar ex hombre fuerte de Río Gallegos es la disidencia dentro de su propio patio trasero.
Era más que evidente que esto sucediera, pues desde hace algún tiempo se le había advertido que su estilo provocaría disidencias como la narrada. Muchos de aquellos favorecidos antaño, a veces ven con pavor como de un día para el otro son enviados al ostracismo debido a sus constantes cambios de humor. Otra piedra de toque lo constituye el silencio de radio sobre su salud, que según fuentes confiables ha vuelto a mostrar signos evidentes de deterioro. Por más que se desgañite por mostrar una imagen progresista, mirándolo de cerca su cosmovisión remeda aquella llevada adelante por la nomenklatura soviética durante la Guerra Fría. Kirchner cultiva el culto del secreto en demasía, a tal extremo que ni él ni su mujer rara vez conceden entrevistas y si lo hacen, es a periodistas cuidadosamente seleccionados. Asimismo, su usina de informaciones no permite filtrar ni la más mínima alusión al estado clínico del mandatario, elevándose a esta a la categoría de un virtual secreto de Estado.
Previsibilidad K
En el año 2003, poco antes de que Néstor Kirchner fuera elegido presidente de los argentinos, nació Tribuna de Periodistas. En esos días comenzamos a alertar a través de nuestras virtuales páginas acerca de la "autoritaria idiosincracia" del primer mandatario y de lo peligroso que sería que ganara las elecciones en ese momento.
Conocíamos los antecedentes de su gobierno en Santa Cruz y estimábamos que, si ganaba la presidencia, su manejo sería idéntico a nivel nacional. Finalmente Kirchner venció gracias al "renunciamiento" menemista y el tiempo demostró que no nos equivocamos en las apreciaciones iniciales.
En esos días de gran popularidad kirchnerista, nuestras notas eran muy (mal) criticadas por los suscriptos a Tribuna, quienes acusaban a los periodistas de dicho sitio de "exagerar" en sus apreciaciones sobre Kirchner. En esos días, muchos de ellos se desuscribieron de nuestro newsletter por considerarnos "intolerantes", pero meses más tarde -cuando nuestras "profecías" se cumplieron- muchos volvieron a anotarse nuevamente.
De la misma manera que lo hicimos en ese momento, hace casi dos años advertimos que había comenzado a gestarse una nueva "Operación Clamor" a través de la cual el kirchnerismo comenzaba a armar una progresiva estructura que le permita ser reelecto en el año 2007. Desde estas virtuales páginas se dieron detalles de compra y adquisición indiscriminada de medios de comunicación en Santa Cruz y el conurbano bonaerense de mano del "testaferro" Rudy Ulloa Igor. También se anticiparon las movidas -que luego se dieron- sobre la Justicia por parte de Cristina Kirchner y Carlos Chino Zanini, todo en coincidencia total con lo hecho en Santa Cruz en los años de "Kirchner Gobernador", cuando los medios de comunicación y los jueces estaban doblegados por el actual primer mandatario.
En esos días, cuando Tribuna empezó a señalar lo peligroso del comportamiento kirchnerista, aún existía la posibilidad de detener el tremendo embate que luego vino por parte del oficialismo. Es que aún no habían acontecido las elecciones de Octubre/2005 y la oposición no parecía tan temerosa como en estos días, lo cual daba una importante chance de frenar lo que se veía venir.
Sólo hubo un problema: la mayoría de los medios jamás pudieron predecir la avanzada del "monstruo" y, por tal motivo, no hicieron nada al respecto. Lo mismo pasó con la oposición política.
Hoy en día, cuando parece no haber manera de detener la embestida kirchnerista, los medios comienzan a hablar del autoritarismo del primer mandatario como si este fuera reciente. Nada más alejado de la realidad.
Muchas de las conductas que actualmente Kirchner ejerce de manera desmedida, eran realmente predecibles. Tanto que este periódico las anticipó casi al comienzo de su gestión (baste ver las notas de archivo a esos efectos).
Uno de los connotadores de lo antedicho estuvo vinculado a los antecedentes del propio mandatario. Como botón de muestra, reproducimos a continuación algunos pasajes del libro El amo del feudo de Daniel Gatti -escrito hace varios años-, que habla sobre los comienzos de Néstor Kirchner en la política. Las coincidencias con lo que vivimos estos días son increíbles. Veamos:
-"A los seis meses, 9 de mayo de 1975, la pareja (Néstor y Cristina) se casó y todo indica que se despojaron de las utopías revolucionarias. Los ingresos de la joven familia provenían de un puesto de “ñoqui” en el Ministerio de Bienestar Social".
-"En verdad, la diversidad ideológica siempre acompañó a las estructuras lupineras; muchos de sus integrantes sostuvieron un discurso de acuerdo a postulados del peronismo de derecha y en las actuaciones posteriores, esto se iría marcando (...) Las contradicciones se mantendrían a lo largo de la historia de construcción de poder de Kirchner, quien fue un férreo defensor de la utopía revolucionaria o un posmoderno globalizado que recomendaba a los periodistas leer a Francis Fukuyama, cuando lo interrogaban sobre la extrema dureza del primer ajuste, en los albores de su administración".
-"Kirchner trabajó personalmente en el armado de un frente y se presentó como un candidato amplio, despojado de los símbolos del peronismo, solicitando la ayuda de Dios y prometiendo recrear el espíritu pionero".
-"En el futuro, Kirchner eliminaría estas dos restricciones constitucionales, abriendo la posibilidad de su propia reelección indefinida y el camino a un sucesor de su propia familia".
-"Lupín se encargó de dejar en claro, a los integrantes del Frente Municipal, que el jefe era él; y luego inició su tarea preferida: cooptar cuadros ajenos. Para ello generó el Consejo de Planeamiento, Asesoramiento y Consulta, conducido por su esposa Cristina; y por el arquitecto Julio De Vido, y sólo para los considerandos, integró a las restantes fuerzas del Frente".
-"Desde entonces –y se convirtió en una constante de la gestión de Kirchner- nunca una fuerza política dejó de perder hombres y mujeres a manos del irresistible manejo de ‘la cosa pública’ que impuso K. Por ejemplo, con el Frente Municipal, perdieron su existencia en Gallegos como partidos, el Intransigente y la Democracia Cristiana".
-"Kirchner comenzó ajustando las cuentas del municipio. Para esto eliminó alquileres que pagaba la intendencia, destruyó la red de centros de integración barrial de su antecesor, desarmó la estructura de Cultura –también obra de Cepernic-, y le pidió a Alicia que recreara todo eso pero con otra orientación, apuntalando así la estructura política propia".
-"Cristina Fernández había hecho pública su renuncia a la Vicepresidencia 1ra. de la Cámara (...) narró al semanario Para Ti, que su esposo, Néstor Kirchner, el intendente de Gallegos, estuvo listo de inmediato para ir a la Casa de Gobierno pero ella se tomó su tiempo para maquillarse. Kirchner insistió en que era una emergencia, y ella dijo que le respondió: 'Mirá, pueden desembarcar los marines pero yo a la calle sin perfume no salgo'".
-"La realidad demostró que entre el balance de situación que publicó el ministro Julio De Vido, con números a diciembre de 1991, y la solicitada de abril de 1992, no existían demasiadas contradicciones, sólo que el gobierno de Kirchner nunca más publicó los números de la provincia, y 10 años después mintió con grosería sobre estos datos, fundamentalmente en el rubro de las deudas que encontró al inicio de su gestión".
Elocuencia aparte.
Concluyendo
Mientras el oficialismo avanza cual topadora arrasando todo a su paso, se aproxima un nuevo escándalo que salpicará duramente al Poder Ejecutivo a través de la mano del inefable ministro del Interior, Aníbal Fernández. Se trata de los hechos ocurridos el viernes pasado en la sede de la UOCRA ubicada en la localidad de Quilmes, donde un activista sindical llamado Pablo Donato Molina fue muerto en el marco de un enfrentamiento entre patotas.
Allí apareció la sospechosa mano de Osvaldo "Dedo" Becerra, un polémico personaje vinculado a la barrabrava quilmeña muy cercano al intendente Sergio Villordo y, por elevación, al ministro Fernández.
Recordemos que, según el "servicial" sitio de Internet Seprin.com, Becerra sería dueño de tres parrillas ubicadas en la zona sur de la provincia de Buenos Aires donde se vendería droga. El mismo site asegura que Becerra es hombre de choque del jefe de la cartera de Interior (1).
Lo antedicho presagia un nuevo capítulo en torno a la investigación de las "barras" como grupos de choque político. En este caso, con el insólito condimento de los estupefacientes como "moneda" de financiamiento de su ilegal accionar.
Las pruebas sobran... será cuestión de que alguien tenga voluntad de investigar.
Christian Sanz y Fernando Paolella
(1) En los últimos meses, la mayoría de los artículos que hablaban de este tema desaparecieron de Seprin. Esto coincidió sospechosamente con la insólita revelación hecha por Aníbal Fernández de que esa página -Seprin- pertenecía al Ministerio del Interior en el marco del juicio hecho contra Christian Sanz. El comentario consta en el escrito de denuncia del ministro.