En las últimas horas, la publicación británica The Lancet decidió alertar “a los lectores sobre el hecho de que surgieron serias cuestiones científicas” de un estudio publicado por la misma revista.
Esta advertencia fue publicada como una “expression of concern” (“expresión de preocupación”, en inglés), un término formal empleado por las revistas científicas cuando un estudio plantea potencialmente un problema.
El artículo en cuestión condujo a la OMS a interrumpir los ensayos clínicos de la hidroxicloroquina en varios países, puesto que concluyó que esta molécula no solo no es beneficiosa contra la covid-19, sino que además aumenta el riesgo de morir.
El estudio publicado el 22 de mayo, se basa en los datos de unos 96.000 pacientes ingresados entre diciembre y abril en 671 hospitales del mundo y compara la evolución de quienes recibieron este tratamiento y de quienes no.
Aunque parte de la comunidad científica duda de la eficacia de la hidroxicloroquina, varias decenas de expertos expresaron en una carta abierta su “preocupación” por la metodología empleada en este trabajo, basado en información recopilada por Surgisphere, una empresa de análisis de datos de salud basada en Estados Unidos.
El estudio de Lancet también ha sido atacado virulentamente por los defensores de la hidroxicloroquina, a menudo con la palabra clave #LancetGate en las redes sociales. El más importante de ellos es el investigador francés Didier Raoult.
Por su parte, los autores, liderados por el doctor Mandeep Mehra, director ejecutivo del Brigham and Women’s Hospital Center for Advanced Heart Disease, en Boston, defienden sus resultados.
“Estamos orgullosos de contribuir en los trabajos sobre la covid-19” en este periodo de “incertidumbre”, declaró el 29 de mayo Sapan Desai, director de Surgisphere. En general, la hidroxicloroquina se prescribe para tratar males como el lupus.
Ya era conocido de que no habían efectos secundarios cardíacos graves por otros estudios. Cuando existe una polémica (creada artificialmente en este caso) una revista que se precie de ser sería no tiene porqué tomar partido por un bando en particular.