Está claro que la pedofilia es un crimen aberrante, se lo analice por donde se lo analice. Sin embargo, hace un tiempo está saliendo a la luz un grupo de personas que, no solo gritan a viva voz su atracción por menores de edad, sino que además buscan que la sociedad acepte su perversión como "algo normal".

Se trata de grupos autodenominados MAP (Minor Attracted Person, por sus siglas en inglés), es decir, "persona atraída por menores". Poco a poco, se han inmiscuido en las redes sociales para justificarse a través de memes y gráficos. ¿El sentido? No solo quieren que las personas "los comprendan" sino que además buscan ser incluidos dentro del colectivo LGBT como si de una orientación sexual se tratase. Un disparate.

La Organización Mundial de la Salud, así como de las diversas asociaciones psiquiátricas, entre las cuales la Asociación Americana de Psiquiatría y la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL) ya lo dejaron en claro: la pedofilia no es una orientación sexual, sino que es una parafilia en relación a los menores de edad y se considera un crimen en muchas partes del mundo al ser inaceptable. 

Las diferencias entre una orientación sexual y practicar la pedofilia, es el hecho de que una persona se siente atraída a uno o más géneros, mientras que la pedofilia se basa en personas que sienten atracción por niños, siendo que estos no tienen la capacidad de comprender o corresponder, dejándolos de esta manera confundidos y/o con posibles trastornos en un futuro. 

Así actúan los pedófilos

Para burlar las normas de Facebook, muchos MAPs crean fansite de "bronys", es decir, grupos de hombres fanáticos de la serie de animación "Mi pequeño Pony". Con esta estrategia de disimulo, buscan evitar que la red social elimine la página y así mantener contacto entre todos.

"Los MAPs no atacamos niños", dice uno de sus publicaciones en Facebook junto a un dibujo que busca convencer a las personas de que los grupos pedófilos "no son malos". 

Otra estrategia de los activistas pro-pedofilia es promover el uso de eufemismos tales como "pedosexual", "boylover", "girllove", y "childlover", con el fin de suavizar el término "pedófilo" ante el mundo.

En Facebook, abundan

En Change.org se iniciaron campañas para que Facebook elimine todos estos sitios de su plataforma. "Este movimiento NO debería tener ni el más mínimo apoyo por ende pedimos que Facebook elimine todas las paginas MAP de su plataforma ya que estas intentan normalizar la pedofilia", alega el petitorio.

Si bien la red social creada por Mark Zuckerberg ya ha dado de baja a varios sitios MAP, aun quedan muchas en revisión ya que, según indican, la prioridad del personal está destinado en detectar fake news sobre el Covid-19.

Un claro ejemplo -antes de su eliminación en Facebook- fue el sitio "MAP Latinoamérica" donde, a través de diversos posteos, los pedófilos se quejaban de no ser equiparados a los integrantes del colectivo LGBT aduciendo que, si ellos tenían derechos, los MAP también deberían poseerlos. Además, protestaban por "no ser respetados".

"Las preferencias son preferencias y los gustos son gustos, ustedes no son culpables. Puedes tener 40 años y enamorarte de una niña de 12 añitos, mientras no cometas delitos puedes estar en completa libertad y expresarte como dice tu corazón...", decía otro de los polémicos y aberrantes posteos. Incluso no se ven a si mismos como enfermos mentales.

El oscuro significado de la bandera MAP

Para identificarse, los grupos de personas atraídas por menores utilizan una bandera multicolor -similar a las usadas por los colectivos LGBT- que esconde un significado escalofriante.

Dicho emblema se compone de 7 barras horizontales. Arriba comienza con una barra azul, celeste y luego una amarilla. En el centro aparece una barra más ancha de color blanco. Luego en la parte inferior vuelve a aparecer una de color amarilla seguida de una barra rosa y fucsia. Todas hacen referencia a la atracción hacia menores: preadolescentes (azul), niños (celeste), niñas (rosa) y bebés (blanca). 

Por fortuna, la sociedad occidental considera inaceptable la pedofilia, tomando toda actividad sexual entre niños y adultos, incluyendo aquellas dentro de los marcos éticos propuestos por las organizaciones pedófilas, como abusivas y perjudiciales, debido a que el niño no posee la madurez mental ni física para dar su consentimiento.