La discusión sobre el incómodo vínculo entre Víctor Hugo Morales y la dictadura militar uruguaya volvió a colarse en las últimas horas.
Es un tema del cual Tribuna de Periodistas viene hablando hace casi una década, pero que explotó en las redes sociales luego de que el “relator” retara en público a Alberto Fernández por sugerir que Venezuela no era una democracia.
Y apesar de la insistente defensa que intentan los funcionarios del kirchnerismo sobre la figura de Morales, los documentos que existen son abrumadores.
A esa evidencia se suman las propias palabras del relator en los años 70, las cuales pueden verse en el libro “El Intruso” escrito por él mismo en 1979.
Aparece en otro libro, “Relato Oculto. Las desmemorias de Víctor Hugo Morales”, de los periodistas uruguayos Leonardo Haberkorn Luciano Álvarez.
Allí, el hoy célebre relator asegura: “El Mundial de Argentina fue una experiencia formidable. Se organizó prescindiendo de los dirigentes de los clubes, con la exclusiva conducción de gente que solo pensaba en el deporte del país y no en las minúsculas rencillas que también caracterizaron siempre el panorama futbolístico del vecino país. Desde la soberbia fiesta de inauguración, hasta el último minuto que duró el torneo, estuve asombrado por el despliegue inteligente, unificado, fervoroso, de los argentinos en torno al evento. Para mí quedaba demostrado una vez más que no existían los imposibles en el fútbol cuando se tiene una conducción capaz y desinteresada”.
En sentido similar, Morales escribió 4 de julio de 1978 en la publicación Mundocolor lo siguiente: “Nuestros vecinos hicieron nada menos que un mundial y en el futuro servirá como modelo de organización el esquema, la infraestructura y hasta el espíritu de los argentinos. Como broche de oro a tan destacado proceso, bien respaldados desde arriba, sus jugadores y Menotti pudieron trabajar como quisieron para ganar finalmente el campeonato. Nombres desconocidos hasta ahora como los de (el general Antonio) Merlo y (el vicealmirante Carlos Alberto) Lacoste, sustituyeron a los eternos mandamases de siempre”.
En esa misma publicación, el relator aseguró el 11 de mayo de 1978 que “el gobierno argentino no mató a nadie para organizar el campeonato”.
Finalmente, se cita lo publicado por Mundocolor el 26 de junio de 1978: “Son soldados, ganaron la batalla y la guerra, trajeron la paz y la esperanza, la reconciliación y la confianza”.
Como siempre se dice, “archivo mata relato”.