Si bien se sabe que no es fácil comunicar en un contexto de crisis, considero que este gobierno, o los dirigentes del AMBA en forma conjunta, han cometido ciertos errores que hubiesen podido ser menores al momento de dirigirse al ciudadano.

He notado que la percepción ciudadana es la de un gobierno alejado del pueblo al que representan, y esto en cada comunicado es cada vez más notorio. Ya sea en un tema tan sensible como lo fue Vicentín, como en esta última conferencia respecto al levantamiento de la cuarentena eterna.

Los principales errores se deben (o no) a una falta de estrategia y a la improvisación. Toda comunicación tiene su propio protocolo: comunicación interna, investigación, evaluación de la comunicación, oratoria y telegenia.

Esto me lleva a pensar en algo más: ¿Los funcionarios que tenemos, entienden los roles que están cumpliendo? ¿Entienden el contexto en el que están parados? ¿O esto se ha convertido en una medición de posicionamientos con miras a una futura y próxima campaña electoral?

No podemos olvidarnos que en las próximas elecciones se definirían lugares estratégicos, tanto para internas partidarias, como presidenciales a futuro, donde tenemos a un presidente como Alberto Fernández que quiere demostrar su liderazgo y dejar de ser la sombra de Cristina Fernández, también existe una elección tan valiosa e importante en votos como es la de la Pcia de Buenos Aires, y la elección a jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que es un vector importante y casi diría, el lugar donde se cocinan los ojos de varias tormentas políticas y en donde Horacio Rodríguez Larreta quiere demostrar que puede liderar su propia ala o partido con los suyos y/o los alineados a su gobierno.

Volviendo al tema comunicacional, un presidente debe comunicar de acuerdo a sus funciones, no ir más allá de lo que la norma establece, no puede olvidarse de los intermediarios en las relaciones u olvidarse del público que lo escucha. Dirigirse a los propios siempre es lo más fácil, es el atajo perfecto en momentos en los que el reloj nos juega en contra, pero es el error más grosero, pues no llegamos a entregar el mensaje deseado. Su comunicación debería contener información de todos los agentes del sector de manera eficiente, puntual y responsable, sin comparaciones con otros países que poseen otras alternativas y condiciones económicas, porque el contexto de estos es totalmente lejano al nuestro.

Posteriormente, los diferentes comunicados sobre todo los que fueron dirigidos al AMBA o los que tuvieron implicancia con ella, generaron un alto nivel de desconfianza, no solo para los dirigentes expositores, sino también hacia los partidos políticos detrás de ellos, aparentemente incapaces de llevar a cabo soluciones prácticas para responder a las demandas ciudadanas. Expresan toda la situación como si ninguno quisiese afectar su propio sector, “por las dudas”.

Los comunicados estuvieron llenos de persuasión. Persuadir en política tiene sus leyes, conocer el poder de la persuasión significa ayudar a que el público al que nos queremos dirigir le llegue el mensaje y que entienda la información deseada, pero estos comunicados estuvieron llenos de números, estadísticas, excedidos en tiempo que, a fin de cuentas, dejan de tener importancia si el mensaje se ha perdido en el camino.

Entonces me pregunto: nuestros dirigentes, están comunicando la situación de crisis/pandemia actual o están midiendo la reacción del ciudadano y posicionándose ellos mismos a futuro en una campaña electoral que aparentemente se dividirá entre, halcones, palomas, disidentes, y la gama de colores que aparece en el camino? ¿Les conviene comunicar bien? ¿Conviene decir la “verdad” sin comprometer al partido al cual representa cada uno de ellos? A veces no conviene comunicar de manera clara, para no entorpecer la carrera política de cada uno de los dirigentes del momento.

“Off de record”, se dice que este levantamiento de cuarentena se hace para poder pactar con el FMI, acordar el pago, y quién dice que una vez que se arregle el pago, no volvamos a la famosa Fase 1? Ninguno aportó datos creíbles hasta el momento.

Creo que, en cuestión a comunicación, debemos devolverle la credibilidad al sistema, transparencia, hacerle frente a una opinión pública emergente que pide a gritos, respuestas y soluciones claras y concisas.

Espero que, en la próxima comunicación que tengamos de nuestros funcionarios, independientemente de la prolongación o restricciones y permisos que estos nos otorguen respecto al virus que nos acecha, podamos obtener también un panorama acerca de los planes económicos, formas de empleos, libertades, infraestructuras o cualquier otra mejora merecida por cada uno de los ciudadanos que hizo y hace su mayor esfuerzo cada día para poder salir adelante, y darle un ápice de esperanza para los tiempos venideros.

¿Comunicaran bien por primera vez, o seguiremos viendo a través de estas apariciones una nueva forma de “comunicar”, y al mismo tiempo hacer mediciones en plena crisis/pandemia?

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