Con ganancias efectivas que se acercan al 10% mensual, las acciones en los Estados Unidos, están mostrando que la economía de ese país está intacta y que la recuperación que se avecina una vez superada la pandemia, será robusta.

Las bolsas de Wall Street han reaccionado de la mano de las acciones tecnológicas que están marcando el rumbo de la nueva economía y los procesos de inversión de esas compañías, no sólo no se detienen sino que se amplían de manera llamativa. La capitalización bursátil de estas empresas alcanzaron niveles históricos y demuestran que hay un suficiente capital físico y tecnológico como para consolidar la expansión.

Para ponerlo en números, Apple alcanzó una capitalización bursátil superior a los 2 billones de dólares. Tesla, Alphabet (Google), Amazon, Microsoft y Facebook, por nombrar solo algunas, le siguen de cerca. Estamos hablando que estas empresas valen entre 4 y 5 veces más que el PBI de la Argentina.

El futuro llegó para quedarse y sólo aquellos países que comprendan que la tecnología mejorará su calidad de vida, podrán acceder a sus beneficios. La inteligencia artificial (IA) y la internet de las cosas (IC) están marcando el rumbo de las próximas décadas y a la par de ellas se tendrá que adaptar todo el capital en infraestructuras y mejoras en viviendas y en sanidad.

Ya no habrá que vivir en la megalópolis, habrá nuevas conexiones que nos permitirán ahorrar muchos costos en transporte, vivienda y usos de espacios físicos. La logística deberá adaptarse rápidamente y así como hoy vemos la explosión de los deliveries y del comercio electrónico, la distribución de bienes deberá hacerse con una mejora sustantiva que permita abaratar los costos. Todo ello requerirá una inversión multimillonaria en infraestructura que demandará muchos puestos de trabajo directos e indirectos.

Habrá un crecimiento en la utilización del tiempo de ocio y con ello un desarrollo exponencial del negocio del turismo, viajes y hospitalidad.

Tal vez, se aumente la esperanza de vida y también habrá que hacer lugar para el cuidado de más personas que alcancen altos niveles de longevidad.

A esta altura, cualquiera de ustedes podría preguntarse, ¿qué relación se establece entre todo esto y nuestro aquí y ahora si hace casi 6 meses que estamos en cuarentena? En todo caso, la pregunta que habría que hacerse es… ¿los argentinos estamos haciendo las cosas de manera de poder alcanzar a asomarnos a esa nueva economía?

Para esa nueva economía, hacen falta miles de millones de dólares de inversión y allí es donde se puede tener los elementos necesarios para analizar, si estamos en el camino correcto o es hora de cambiar.