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EEUU hoy, y la amenaza del socialismo radical

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Qué se juega en el gran país del norte
Qué se juega en el gran país del norte

Los Estados Unidos de Norteamérica están atravesando momentos cruciales de su historia política en estas semanas cuyas consecuencias afectarán sin duda al resto del mundo occidental democrático, principalmente a Europa y a Latinoamérica. Estamos presenciando la desestabilización de la democracia más grande del mundo libre. Las Convenciones de los partidos demócratas y republicanos que terminaran hace pocos días han reafirmado la profunda lucha ideológica que divide a ambos partidos frente a las elecciones presidenciales de noviembre próximo. Por un lado tenemos a un Partido Demócrata secuestrado por un ala radical de extrema izquierda que muestra claros rasgos marxistas, embarcando a los EE.UU en un incierto futuro, y por el otro lado tenemos a un Partido Republicano que aboga por mantener el hasta ahora exitoso modelo de un libre mercado, de un capitalismo humano.

 

Las Convenciones han mostrado claramente el odio existente contra el candidato republicano, un odio que se extiende al vigente American Way of Life, llegando al grado tal que varios líderes demócratas ya han anunciado, desde ya, que no piensan aceptar el eventual triunfo de su contrincante, Donald Trump, y lo impugnarán sea como sea. A esos efectos ya han contratado a 600 abogados que se encargarán de las peleas legales para imputar las elecciones. Por el lado republicano ya se está hablando fuertemente de una posible manipulación de las papeletas electorales, para robarle el triunfo. O sea una situación bien crítica, para un futuro más que incierto.

Mientras tanto el país se encuentra envuelto en una ola de violencia hasta ahora desconocida, con disturbios, quemas, vandalismos, saqueos en diferentes ciudades, casi todas ellas justamente administradas por alcaldes y gobernadores afiliados al Partido Demócrata, y que no actúan frente a todos estos desmanes. Un resultado de la nueva ideología del partido, que en caso de ganar las elecciones piensa reducir drásticamente los presupuestos de la policía, llegando hasta la irresponsable idea de eliminarla.

Y cómo se ha llegado a todo esto, a esta inestabilidad política y social, se preguntan los indefensos ciudadanos. La respuesta, si bien es compleja, tampoco lo es tanto. A la base de esta malaise general se encuentra fundamentalmente la nefasta influencia del marxismo cultural de Antonio Gramsci, Herbert Marcuse, Adorno y la llamada Escuela de Frankfurt, que durante las últimas décadas, bien planeada y ejecutada, ha estado echando raíces en la nación norteamericana, en forma encubierta y no tanto al amparo de las instituciones democráticas del país.

Marcuse y sus compinches al llegar al país que generosamente los acogiera, tuvieron, muy a pesar de ellos, la sorpresa de encontrar un país lleno de gente bastante feliz, viviendo en libertad y disfrutando de las excelencias del libre mercado. Desde un primer momento crearon las bases del odio social. En el año 1964, Marcuse escribía: “Toda liberación depende de la concientización de la opresión existente en el país”, y comenzó a influenciar los centros de estudios superiores, trayendo a la América democrática las semillas de un sistema totalitario, basado en el desastroso principio de la planificación de la economía en manos de un todo poderoso Estado, que ha sido resucitado hoy en día en el manifiesto marxista que ha adoptado el Partido Demócrata norteamericano, llámese este New Green Deal o el revisionista y peligroso “Proyecto 1619”, opuesto al espíritu de los fundadores de la República, que trata de borrar de un plumazo la verdadera historia del país y sustituirla por una versión marxista-leninista. “Queremos socialismo y ahora, “Muerte a los policías”, “Death to América” gritan las turbas desaforadas.

La población civil está aterrorizada. De acuerdo a encuestas de instituciones serias, 2/3 de la población americana tiene miedo de expresar públicamente su pensamiento político por temor a represalias y violencia, y de ser acusados de racistas, de supremacistas blancos, de nazis. Se sienten arrinconados en su propio país, y hasta ahora no han reaccionado y no se han defendido en forma coordinada.

Mientras tanto el Partido Demócrata va camino a las elecciones presidenciales con un candidato muy cuestionado por sus capacidades mentales, y por su doble discurso. Es simplemente un Caballo de Troya del sector radical del partido liderado por el viejo político marxista-leninista Bernie Sanders, la cuestionada y radical candidata a la vice presidencia, Kamala Harris, y la joven latina Ocasio Cortez, que juega cada vez un rol más importante dentro del partido.

Este sector radical cuenta con el importante apoyo de un amplio sector de los jóvenes del país, de los llamados “ millenials “ y de los más jóvenes, la llamada “generación Z”. De acuerdo a encuestas de fundaciones políticas, entre el 44% y el 58% de estos sectores preferiría vivir en una nación socialista, incluso comunista, mientras que el 42 % dijo estar a favor del capitalismo y el libre mercado.

Este inquietante resultado pone de manifiesto el analfabetismo histórico generalizado en muchos de los sectores más jóvenes de la sociedad estadounidense, y una falla sistémica del sistema educativo, especialmente en las universidades americanas, la mayoría de ellas enfermas del virus del marxismo cultural. Agreguemos además que el 31% de ellos dice tener una opinión favorable con respecto a Marx, al Che Guevara, incluso a Fidel Castro.

Herbert Marcuse es su ideólogo y siguen su máxima al pie de la letra. “Para hacer una revolución hay que convencer a la gente, especialmente a los jóvenes que el país en el que están viviendo es terrible y hay que cortar todo vínculo con el pasado, con las tradiciones, con la familia, para permitir que surja otra nación con otra ideología”. Y aquí encontraremos la explicación de las atrocidades que presenciamos, de la destrucción de estatuas y monumentos de los padres de la nación, y no se salvan ni Cristóbal Colón, ni Cervantes.

Efectivamente el marxismo cultural ha logrado dominar muchas de las grandes universidades americanas, donde hoy en día, muchas veces ya no es posible expresar libremente una idea que no esté de acuerdo a la ideología en boga. El dialogo político constructivo ya no existe más. Un buen ejemplo es lo sucedido con Ryszard Legutko, un profesor de filosofía y ciencia política polaco que sufrió durante años la persecución de la cúpula comunista de su país, y que es también miembro destacado del Parlamento Europeo. Legutko, que fuera invitado el año pasado por el Middlebury College a presentar su libro “The Demon in Democracy: Totalitarian Temptations in Free Societies”, un importante aporte para entender la compleja situación justamente en los EE.UU., tuvo que suspender la conferencia por amenazas recibidas por parte del estudiantado, de profesores y hasta del decano.

La gran prensa, muchos de los medios de comunicación también se han vuelto partícipes del marxismo cultural, destruyendo, ignorando las bases mismas del buen periodismo, la investigación, la búsqueda de la verdad. Son simples voceros de un partido político y de una ideología. Se acercan cada vez más a los métodos descritos por George Orwell en su distopia 1984, cuando describe los mecanismos usados para manipular a la población.

Frente a esta dramática situación que vive el vecino del norte, nos preguntamos qué efecto podría tener en Latinoamérica el resultado de las próximas elecciones en el país del norte. El real hacedor de la política es el estratega y viejo comunista Bernie Sanders y su entorno que son amigos, compinches de las tiranías de nuestro continente. Sanders se ha negado siempre de llamar a Maduro un dictador y ha exaltado la “democracia” en Cuba y sus “logros” y sostiene que tanto Nicaragua como la Bolivia de Evo Morales han tenido solo una mala prensa. No olvidemos que ha defendido la Unión Soviética y viajado a menudo hacia allá en la década de los 80. Su ala ideológica en su partido partido se opone a propiciar un cambio de régimen en Venezuela, sin tener en cuenta que más de 5 millones de venezolanos han escapado de su país por el hambre y la absoluta falta de libertad imperante. En la redacción del periódico israelí Haaretz, lo consideran un peligroso personaje tragi-cómico, y ven en él una versión aggiornada de Lenin; el estilo de su retórica, la cadencia de sus discursos, su vocabulario marxista, su estilo polémico y sus irracionales, locos planes les hace recordar al líder comunista. Y Sanders no es el único que simpatiza con las dictaduras del continente, y la lista es larga. Recordemos tan sólo al alcalde de Nueva York, que sigue siendo un militante sandinista desde su juventud etc. etc. O sea que las aguas bajan turbias en este partido para las democracias en nuestro continente.

Si los Estados Unidos de Norteamérica cae en las garras del radicalismo y del neo-marxismo, borrando su cultura y su historia, nos esperan a todos nosotros amantes de la libertad y defensores de los derechos humanos y de una prensa independiente y limpia, tiempos muy duros. Nos queda la esperanza de una Europa que despierte finalmente de su letargo y defienda los principios que nos son caros, y que no será inmune a lo que pueda pasar en los Estados Unidos.


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5 comentarios Dejá tu comentario

  1. Buenas tardes Don José A. Friedl Zapata, Creo que debería enviar su CV a Fox News lo antes posible. Le aseguro que tendría un éxito rotundo. Ahí su versión alternativa de la realidad le daría muchos seguidores. Podría trabajar mano a mano con la estrella de la cadena, Tucker Carlson, o por qué no reemplazarlo! Que curioso que no hay ni mención del COVID-19 en la nota. Ha tomado el mismo enfoque que el actual mandatario norteamericano, negar que exista. Quizás mágicamente desaparezca. Estoy de acuerdo que la población civil está aterrorizada, hablamos de los no blancos, no? Por que al resto los he visto recorriendo las calles armados hasta los dientes con rifles de asalto y hasta lanza granadas. También estoy de acuerdo que el “Proyecto 1619” es opuesto al espíritu de los fundadores de la República. Que es esa locura de terminar con la esclavitud o de hacer parte a los afroamericanos de la historia de los Estados Unidos? Deberían quitarle el Pulitzer que le dieron! Defund the police solo en Fox News es eliminarla. Un candidato demócrata muy cuestionado por sus capacidades mentales? Basado en lo que dice el Sr. Trump? El mismo que festeja haber pasado un test diseñado para detecta demencia como si hubiese descubierto la teoría de la realidad. Person, woman, man, camera, TV Saludos y buenas tardes, Jorge Floyd

  2. Que grande Jorge Floyd!!!el si sabe combatir al covid!!!única causa de muerte a nivel mundial!!!!ah no, pará!!!que no es la única?ni siquiera está entre las primeras 3 o 4?la gente se puede morir de otra cosa que no sea covid?...seguí mirando C5N

  3. Querido hermano Charrua, Lejos esta COVID-19 la causa de muerte número uno. Pero es la única que tiene a millones de personas en encerradas en cuarentena (Por meses Argentina). El impacto negativo que esto va a traer en la economía mundial es todavía inimaginable. Un saludo, Jorge

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