En 2011, Mauricio Macri fue atrapado in fraganti por una cámara encendida de la cual no se percató.
Allí, el entonces jefe de Gobierno porteño contó algunas irregularidades de la campaña de su compañero de partido, Francisco de Narváez, y de paso también se burló de las críticas de Pino Solanas sobre los prostíbulos que funcionaban en la ciudad.
Si acaso no se entiende, a lo que hace referencia al principio es al límite autorizado para el gasto de campaña, fijado en $1,50 por cada elector del distrito.
En el caso de De Narváez, el límite para la provincia de Buenos Aires para las elecciones legislativas de 2009 fue de $15.525.587, que fueron ampliamente excedidos por el ex candidato del PRO. Otra perlita de nuestro canal de YouTube.