Este lunes, el presidente Alberto Fernández anunció que Argentina recibirá 25 millones de dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus entre diciembre y enero próximos, en una apuesta a frenar la posible segunda ola de la enfermedad.
Ello despertó voces de alarma, no solo en el seno de la oposición política, sino también en el seno científico.
Uno de los que pidió cautela es el infectólogo Eduardo López, integrante del equipo de médicos asesor de Presidencia, quien dijo que la vacuna Sputnik V “tiene un estudio de Fase 1 y 2 que demuestra una buena respuesta de anticuerpos neutralizantes”, pero advirtió que también cree que es necesario “disponer de mayor evidencia científica”.
La Sputnik V “tiene un estudio de Fase 1 y 2 publicado en The Lancet que demuestra una buena respuesta de anticuerpos neutralizantes, que tiene efectos adversos leves y comunes como la fiebre” afirmó López a la agencia de noticias Télam.
Empero, advirtió que en esas fases 1 y 2 fue probada en “pocos pacientes, 72, y de un seguimiento corto de 42 días, que es la limitación que presenta el estudio”.
Sin embargo, López consideró que “han avanzado en un estudio de magnitud en Fase 3 con individuos sanos. En Rusia ya empezó y hay que ver los resultados, que yo no los conozco, en cuanto a seguridad y eficacia”.
“Es bueno saber que tenemos la posibilidad de tener una vacuna más contra la pandemia, se necesita esperar los datos de eficacia y seguridad de la Fase 3, y aclaro que es lo que recomienda la OMS y la ANMAT”, culminó.