Se lo podría definir como el Tinelli trasandino: Martín Andrés Cárcamo (45) es un famoso empresario y presentador de TV de Chile y se asoció, justamente, a Marcelo Tinelli para realizar una plataforma streaming de entretenimiento para Latinoamérica. 

La noticia se conoció en Septiembre pasado pero pasó – casi – desapercibida para la prensa argentina, no así en el país vecino. “El dueño de la plataforma chilena de streaming Yooy TV, el presentador Martín Cárcamo, anunció un relanzamiento del OTT y una alianza con el conductor argentino de TV Marcelo Tinelli, en una nota con el periódico chileno La Cuarta”.

Yooy tv es un canal de influencers que intenta proyectarse por todo el continente. Cárcamo es dueño de la productora Lateral TV y junto a otros socios sumó al conductor argentino para lanzar el proyecto.

Pero la carrera del animador chileno está teñida de escándalos. En medio de la pandemia, el ciclo que conducía “Bailando por un sueño” acumuló casi mil denuncias por no cumplir los protocolos de seguridad por el COVID-19, a mediados de 2020. “Falsa sensación de normalidad, incumplimiento de las indicaciones de la autoridad sanitaria y ausencia de mascarillas” fueron las acusaciones según informó la web diarioeldia.cl. El reality llegó a su fin tras el aluvión de reclamos ante el Consejo Nacional de Televisión chileno y por la dificultad de financiar los costos de emisión debido a la crisis.

A finales de 2019 vivió otro episodio controversial cuando estaba al frente del programa “Bienvenidos” y en medio de estallidos sociales, un manifestante es sacado del aire mientras Cárcamo le hacía un reportaje, situación que lo deja perplejo aunque según algunos internautas el hecho fue “guionado”. El conductor intentó finalmente reestablecer la comunicación con el entrevistado.

Pero quizás su peor imagen, más allá de un hecho que puede ser menor, fue el 11 de enero de 2013 cuando fue detenido por efectivos de Carabineros que realizaban un control rutinario de tránsito y la alcoholemia le dio positivo, siendo acusado de conducir en estado de ebriedad.

Se define políticamente de “izquierda” pero el "rubio natural" (su apodo) parece moverse, como Tinelli, sólo por sus propios intereses materiales. Tal vez sea por eso que la alianza quedó sellada para conquistar un nuevo mercado.