El errático gobierno de los Fernández, está a punto de cometer, tal vez, el ultimo desatino de su corto recorrido. El Presidente decidió finalmente enviar el proyecto I.V.E. (Interrupción Voluntaria del Embarazo), al Congreso de la Nación. Lo había intentado antes Mauricio Macri, fogoneado por los ya caídos en desgracia Jaime Duran Barba y Marcos Peña. Obviamente la disconformidad de Bergoglio (ya no en su calidad de Papa, renuncio a ser vicario de cristo en abril de este año) se hizo notar inmediatamente.

Nuevamente el primer mandatario navega en un estrecho canal sin salida, obligado por las circunstancias (el tema es una comprobada cortina de humo, que sirve para tapar el descalabro económico que está a punto de eclosionar) y los compromisos asumidos con su ex mujer Vilma Ibarra y parte de la claque que lo sigue.

La experiencia del macrismo resultó un fiasco, fue presentado en junio de 2018, la Cámara de Diputados (con quorum acotado) aprobó el proyecto unánimemente, pero patino en el Senado. No era la primera vez que se echaba mano a la argucia, que desde 2006 había sido puesto en consideración siete veces. Nuevamente lo único que tuvo éxito, fue el enfrentamiento de la sociedad.

En este contexto, el sábado por la madrugada una cantidad aproximada de 6 individuos se acercaron al edificio de la Catedral del Obispado Merlo/Moreno y arrojaron globos con pintura verde que portaban en sendas manos, sobre la derruida fachada del edificio. Acción llevada a cabo horas antes de que desplegara la primer gran manifestación en contra de la ley (pañuelos celestes) en las principales ciudades del país.

Según pudo determinarse, las cámaras domo instaladas sobre la esquina de Joly y Asconape; una sobre la plaza principal y la otra en la puerta del Banco de la Provincia de buenos Aires, captaron el momento de la agresión y la posterior huida. El cura párroco Fabián Sáenz descarto de plano, incomprensiblemente, presentarse como denunciante. Esta actitud es solo atribuible a la contaminación total que ha sufrido la iglesia en sus segundas y terceras líneas a partir de Bergoglio Papa.

Si bien es cierto que algunos particulares se apersonaron a hacer la exposición correspondiente en la Comisaria Primera de Moreno, allí mismo fueron informados que la Fiscalía Nro. 5 a cargo del Doctor Buscaglia actuaria de oficio.

Tres horas después que la Pastoral de Comunicación de la Diócesis de Merlo/Moreno, comunicaba por sus redes sociales el atentado; la Intendenta Mariel Fernández hacia su tibio descargo sobre los acontecimientos. Es que la disparatada agenda del Frente de Todos, provocada por el rejunte desesperado del ganado de diferentes haciendas, como modo de ganar las elecciones a toda costa, hoy les trae más de un dolor de cabeza. La misma Mariel siente estas contradicciones internas, es tildada de pañuelo verde, pero a la vez manifiesta estar en contra del I.V.E. Siempre con el furibundo temor de perder votos para el año que viene; sale a la cancha (cuando sale), luciendo la camiseta de Boca, el pantalón de River y las medias de San Lorenzo.

La falta de reflejos de los Fernández no es casual, está fundamentado en el grado de improvisación mostrado en la conducción del país; únicamente avalados por la avalancha de votos fraudulentos que consintió todo el sistema político.

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