Pablo Moyano logró lo que nadie: postergar su declaración indagatoria 5 veces seguidas. Ello en el contexto de la la causa donde se investiga una millonaria defraudación al club Independiente. Allí, al hijo de “Don Hugo” se lo investigaba como encargado de dirigir una asociación ilícita.
Hasta hoy. Porque la jueza Brenda Madrid acaba de sobreseer a Pablo, so pretexto de que, "de los elementos recolectados en la presente investigación, no se desprende de ninguna de ellas la participación del mismo en los hechos objeto de estudio".
Es inédita la resolución —de apenas 16 páginas— porque si algo sobran allí son evidencias. Una de ellas es concluyente.
Es un peritaje que confirmó lo declarado por Pablo “Bebote” Álvarez, cuando se refirió a una organización que se montó para defraudar en cifras millonarias a la sede futbolística que conduce el hijo del líder de camioneros.
Para quien no lo recuerde, Álvarez declaró durante más de seis horas en diciembre de 2018 ante el fiscal Sebastián Scalera. Allí, buscando ser considerado un “arrepentido”, explicó cómo lograban conseguir las entradas de protocolo para los partidos y complicó a Moyano hijo.
“Todos los que están detenidos obedecían órdenes mías, no pueden ser organizador de la asociación ilícita”, inició el ex barra brava y su frase siguiente no tuvo titubeos: “Pero yo recibía todas las órdenes de Pablo Moyano, él me daba las indicaciones, la plata para los viajes, los partidos, él manejaba todo”.
En uno de los operativos realizados en la oficina de la empresa Sistemas Integrados SA, se secuestró información de las computadoras.
Los resultados parciales de este trabajo a cargo de la División de Lavado de la Policía Federal, ingresaron a la fiscalía y dieron cuenta de que, dentro de las computadoras de Ignacio Malvestiti y Juan Pablo Canosa, hijos de los directivos principales de la firma, se hallaron listados de socios bajo el título “Listado Damian”.
Esos listados resultan ser idénticos a los que aportó Bebote Álvarez en su declaración. Un dato, el listado se llamaba “Damián” porque era Damián Lagaronne -otro de los barras que respondía a “Bebote”- quien llevaba a Sistemas Integrados SA el pendrive y se lo daba de forma indistinta a Canosa o a Malvestiti.
La secuencia sigue. Dos o tres días después Lagaronne volvía Sistemas Integrados SA donde le entregaban un sobre con las cuotas sociales, los bonos y los protocolos. Esto era entregado a Álvarez y según sus propios dichos, en su casa el día previo a un partido separaba meticulosamente las cuotas sociales, los bonos y los protocolos, por barrios o grupos o peñas, y los ensobraba.
El día del partido de fútbol, previo a su inicio, el ex barra brava se paraba en la esquina de Alsina y Bochini, “generalmente sentado sobre un pilar y repartía los sobres a los referentes de los distintos barrios, grupos o peñas”, pudo reconstruir diario Clarín.
Así fue como con esa cuota social, que según el expediente, se daba por paga -ya que que así la hacían figurar en el sistema-, ingresaban al estadio apoyando el carnet en el molinete. Esto generó una defraudación millonaria al Club ya que entraban sin pagar en decenas de partidos.
Esta operatoria según fuentes judiciales, fue confirmada a través de los dichos de los tres imputados colaboradores que tiene la causa y que esperan ser homologados por la jueza Madrid esta semana. Se trata de Álvarez, Lagaronne y otro barra llamado César “Ninja” Godoy.
Además, para corroborar la información la Fiscalía citó a declaración testimonial a los socios que figuraban en el “Listado Damián”. “Gran parte reconoció que en un momento se les ofreció ingresar en un listado de la barra y que eso les garantizaba tener la cuota social al día sin pagarla”, indicaron fuentes judiciales. Dicho beneficio finalizó con la detención de Bebote Álvarez.
Así y todo, con esa y otras pruebas colectadas, Moyano hijo ha logrado zafar de la Justicia. Una vez más.