En un principio, la firma Andreani había jurado y perjurado que distribuiría las vacunas Sputnik V contra el coronavirus de manera gratuita.
De esa manera, la firma que supo ser controlada por Alfredo Yabrán logró ser la encargada de la logística para distribuir las primeras 300.000 dosis de la vacuna rusa que llegó a la Argentina en diciembre pasado.
Sin embargo, trascendieron en las últimas horas los detalles de un contrato que revela que no hay gratuidad alguna, sino que cobrará un monto de 437 millones de pesos, muy superior al que había ofrecido el Correo Argentino por el mismo trabajo.
En tal contexto, el portal Código Médico reveló que detrás de la "donación" Andreani recibió como contrapartida información privilegiada respecto a las características técnicas necesarias para prestar el servicio y acaparar las futuras contrataciones.
El escándalo está servido.