La canasta básica de alimentos en los barrios populares del conurbano bonaerense alcanzó en enero un valor de $22.807,46 y tuvo un aumento del 4,5% respecto del nivel de diciembre y del 49,15% en relación con enero de 2020, de acuerdo con la medición difundida por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi).

La entidad, vinculada a la organización Barrios de Pie, advirtió que la suba de precios se viene dando “a pesar de la caída de las ventas y la pronunciada recesión” y relativizó la eficacia de los acuerdos de precios, ya que su alcance es limitado y, en el caso de las zonas socialmente más relegadas del Gran Buenos Aires, no llega a cumplirse.

En ese sentido, un relevamiento de la entidad comprobó que los precios de los cortes de carne vacuna recientemente puestos en vigencia no solo no tienen llegada en esos lugares sino que existen diferencias de hasta el 47%.

“Todo indica que los acuerdos con los grandes grupos económicos para contener las subas de precios no son efectivos, sino van acompañados de medidas coercitivas apoyadas en herramientas legales, que equilibren las ganancias empresariales con el derecho de toda la población a tener una alimentación adecuada”, planteó la entidad en su último informe elaborado por Isaac Rudnik y Juan Fresno.

En ese sentido, y tras destacar que los precios de los alimentos en los barrios populares aumentaron más que la inflación general, ISEPCi sentenció que “el congelamiento transitorio de precios de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos es hoy más indispensable que nunca”.

“Hay que superar la etapa de los acuerdos ineficaces como los sucesivos relanzamientos de programas como el de Precios Cuidados o Precios Máximos, que sólo sirven para salir del paso”, indicó, como corolario de una comparación de los precios acordados con los frigoríficos con los que se cobran en las carnicerías en los partidos del conurbano.

Al respecto, el kilo de milanesa, acordado en $489, se consigue en las carnicerías de los barrios populares del conurbano a $599, un 22,5% más, pero la mayor diferencia porcentual se encuentra en la carne picada, ya que la brecha entre los $265 del acuerdo y los $390 efectivamente cobrados es del 47,2%.

ISEPCi reveló que en los aumentos de precios, las verduras y las carnes muestran incrementos superiores al promedio, al revés que los productos de almacén.

En enero, las carnes tuvieron un aumento del 7,16% en los comercios de los barrios populares y las verduras un 7,03%, en ambos casos más que el 4,5% general, en tanto los productos de almacén subieron 1,55%.

En la comparación interanual las verduras tuvieron un incremento de 82,32%, las carnes 64,03% y los productos de almacén 30,02%.

En su cuestionamiento al acuerdo de precios con los frigoríficos exportadores, ISEPCi sostuvo que “desde el principio nace con limitaciones importantes”, ya que “sólo llegarían a las cadenas de supermercados y no todos los días de la semana”.

Asimismo, “son contempladas cantidades limitadas de cada corte que están muy por debajo de los promedios del consumo habitual y los precios contemplados como el punto de partida en diciembre tampoco corresponden a la realidad”, puntualizó.

“Es difícil esperar que esta nueva versión de ‘precios cuidados’ o ‘precios máximos’, logre frenar las subas de las carnes que en los últimos seis meses se vienen acelerando casi exponencialmente”, finalizó ISEPCi, además de señalar que “mucho menos probable es que el freno alcance a las carnicerías de barrio en las que sigue comprando la mayoría de la población”.