Tras regresar de su viaje a México, el presidente Alberto Fernández adelantó que envió al país azteca “el principio activo necesario para producir 12 millones de dosis” de la vacunas desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca.
En sus redes sociales, Fernández informó que “a partir de abril América Latina comenzará a tener las vacunas necesarias para proteger a nuestra gente”.
Estas declaraciones del presidente argentino se contradicen con la complicada campaña de vacunación argentina y el déficit de vacunas en el país.
En tal contexto, el médico neurólogo Conrado Estolrecordó: “Con el testeo vimos claramente esa diferencia, en mayo hablando de un neo kit y una PCR argentina y después terminando siendo el país 110 en el mundo en testeo, lo cual tiene una relación absolutamente directa con que tengamos 50 mil muertes”.
Al mismo respecto, en diálogo con radio Mitre, el especialista puntualizó: “Es verdad han llegado un millón 800 mil vacunas, se han dado unas (780 mil), se ha vacunado a un 1,5% de la población”.
“Esta semana se hizo una prueba en la Ciudad en que darían 40 mil dosis para mayores de 70 años. 29 lugares, de 8 a 5 de la tarde, dos mil personas”.
Estol también se refirió al vacunatorio VIP: “Lo de vacunagate ya está muy conversado. Sabíamos que en un país que tiene un nivel alto de corrupción, no era tan sorprendente que pudiera pasar algo así”.
Y analizó: “Ahora pensemos lo otro, qué capacidad logística. Yo distribuyo ahora en provincias, en intendencias, municipios las vacunas. ¿Qué imaginamos, llegan ahí las vacunas y hay grupos que las reciben las distribuyen, los lugares de vacunación están determinados y las personas entrenadas? ¿Tenemos esa logística aceitada para que se despliegue la vacunación?”.
Finalmente, tiró un dato inquietante: “Ahora llegan estas de Sinopharm que son un millón de vacunas para gente joven, no se pueden usar en gente grande. Son muy caras. Es lo que Netanyahu pagó para conseguir las de Pfizer. Nosotros pagamos 31 dólares la de Sinopharm”.