La tensión en Casa Rosada avanza con el correr de las semanas y los ministros se ven inquietos por la pasividad de Alberto Fernández, frente a los ataques y planteos de Cristina Kirchner.

Esto incluye, principalmente, al núcleo más cercano al presidente de la Nación, que ve como ruedan cabezas.

La imagen dentro del Gabinete es que el mandatario se ve muy atado bajo la presión de la vicepresidenta y ellos se sienten desprotegidos. Apuntan a dos temas puntuales, como fue la salida de Marcela Losardo, en Justicia, la facilidad de la partida de Ginés González García, en Salud, a pesar del escándalo del Vacunatorio VIP.

En los últimos días, se vio un nuevo frente de crítica en los ministros y uno de esos casos fue el descargo de Hebe de Bonafini contra Martín Guzmán, mientras estaba en Nueva York negociando con el Fondo Monetario Internacional, que no recibió respaldo de Alberto Fernández.

La interferencia de Cristina continúa y paraliza al gobierno. El presidente y su gente quieren ir para un lado pero la exmandataria marca la cancha, por lo que los ministros tomaron la postura de esperar y ver para donde encara el país.

No solo los temas políticos se vieron afectados por estas cuestiones puntuales. El conflicto en Seguridad con el duelo entre Sergio Berni y Sabina Frederic, generó denuncias internas por que la funcionaria nacional no tuvo el apoyo esperado tras el caso de M.

Con Salud y Economía ocurre lo mismo. Según el colega Marcelo Bonelli, hace 15 días se conocía la llegada de la cepa de Manaos y Gran Bretaña, pero se fue demorando la toma de medidas hasta esta semana, al igual que el acuerdo del FMI, que cambió en los últimos meses, hasta que llegó el punto en la que Fernández expresó su alineamiento con Cristina.