La junta médica presento hoy ante la Justicia el informe sobre la muerte de Diego Armando Maradona en el que consideró que la atención médica fue deficiente y que los profesionales debían representarse que el diez podría tener ese trágico final.
En tanto, los peritos de las defensas presentaron disidencias de ese peritaje oficial y adelantaron que iban a impugnarlo para tratar de invalidarlo.
Una vez que se presentó el informe de los once peritos oficiales en la fiscalía general de San Isidro, el neurocirujano Leopoldo Luque -principal acusado- se puso a disposición y adelantó que desea ser citado para contestar todas las preguntas.
La presentación del informe conllevó un escándalo pues se comprobó que hubo una filtración el pasado viernes que se le atribuye al perito de la psiquiatra, Agustín Areco.
El abogado de la psiquiatra Vadim Mischanchuk negó que la filtración del informe haya sido de su perito.
No obstante, la defensa de Luque y de Cosachov adelantaron que van a impugnar el informe.
Por su parte, el abogado querellante Mario Baudry también adelantó que va a pedir agravar la acusación luego del informe porque los peritos dijeron que los médicos acusados debieron representarse que Maradona podía morir por su estado de salud.
Por ello pedirá que la causa que hoy tramita como homicidio culposo, esto es un accidente, cambie a homicidio simple con dolo eventual el cual implica que los médicos podían eran conscientes que la muerte podía ocurrir y nada hicieron para cambiarlo.
De acuerdo con los peritos Maradona pudo haber tenido “chances de sobrevida” si hubiera tenido una adecuada internación domiciliaria, y el accionar médico fue “inadecuado, deficiente y temerario”.
“Según las buenas prácticas médicas y una vez resuelta la patología aguda que dio origen a su internación en Clínica Olivos (hematoma subdural) y considerando el cuadro clínico, clínico-psiquiátrico y el mal estado general debió haber continuado su rehabilitación y tratamiento interdisciplinario en una institución adecuada”, concluyó la Junta, sobre el alta médica avalado por el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
En esa línea, los peritos son determinantes al asegurar que desde que fue internado Maradona en La Plata y luego en Olivos, no estaba “en pleno uso de sus facultades mentales, ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud” y su muerte fue al menos doce horas antes del 25 de noviembre al mediodía ya que “presentaba signos inequívocos de periodo agónico prolongado”.
Todo ello “habiendo una falta de control desde las 0.30 horas” de ese día más allá que su entorno y los médicos lo advirtieron cerca del mediodía.
Sobre eso, los médicos dijeron que “fueron ignorados los signos de riesgo de vida que presentaba” Maradona y al respecto tuvieron en cuenta los whatsapp en la causa donde en uno de ellos enviado a Luque por el kinesiólogo Nicolás Taffarel: “La semana pasada les dije que había que levantarlo porque podía hacer un edema de pulmón”.