El desguace de la gestión en los medios públicos no se detiene: en las últimas horas hemos asistido nuevamente a la salida de otro encumbrado director de la gestión.
Algunas fuentes dentro del canal público sugieren que la salida de Julio Postiglioni, el poderoso director de Legales que llegó de la mano de Rosario Lufrano no es una salida cualquiera. Ni una más. Es una salida muy simbólica y con muchos interrogantes.
Fuentes confiables que conocen las idas y vueltas de la gestión en las oficinas de la avenida Figueroa Alcorta informan que Postiglioni se va porque Lufrano necesita seguir sacrificando jugadores en pos de su estrategia de “salvarse sola”. Es conocido públicamente que la periodista se desprendió de casi la totalidad de los funcionarios que ella misma nombró en su actual gestión.
Esa lectura no es una lectura completa del tema. Por lo que pudo saber Tribuna de Periodistas, el fiscal Gerardo Pollicita no tiene ninguna prueba de la participación de Lufrano en el escándalo de los bolsos con más de 11 millones de pesos sacados en efectivo y sin facturas. No es probable que ella esté implicada ni que corra riesgo alguno en el frente judicial.
Es ahí donde surgen algunas dudas que son moneda corriente en las charlas de pasillo en el canal de televisión, indican algunos: ¿Será que Postiglioni estaba al tanto de las maniobras del dinero en efectivo y no le avisó a la que supuestamente era su jefa?
Van mas allá y señalan: ¿Será que parte del oficialismo le endilga ser el responsable de haber querido tapar el desaguisado con un sumario entre gallos y medianoche que dejaría habilitado el camino para el regreso de los supuestamente culpables en el futuro una vez que se “calmaran las aguas”? Es decir, ¿Postiglioni armó una estrategia para proteger al final de cuentas a los socios oscuros de una gestión irregular con dinero público?
Quizás la salida del abogado, nos comentan, este vinculada a que fue el responsable de demorar las investigaciones sobre la gestión fraudulenta que hizo el macrismo en la gestión anterior. Esta última hipótesis cobró fuerza en las últimas horas dado que es un secreto a voces, según indican fuentes del poder legislativo, que muchos han tomado conocimiento sobre una investigación de irregularidades de la gestión de Hernán Lombardi de la cuál Postiglioni habría sido el principal “encubridor” al haber frenado su conocimiento público.
Las mismas fuentes señalan que hay dos abogados más en el área Legal de la TV Pública que podrían ser las manos ejecutoras en esta maniobra de encubrimiento.
Hace pocas horas se conoció que asumió un nuevo Director Legal en Radio y Televisión Argentina, se llama Orlando Pulverinti, y llega con un respetado curriculum en diversas funciones en el estado nacional. ¿Tendrá conocimiento el nuevo director jurídico que hay funcionarios del área implicados en las maniobras que le costaron el puesto a Postiglioni?
Algunos que defienden con mas firmeza la inocencia de Lufrano en estos temas nos hacen llegar una pregunta: ¿Y si el asunto es totalmente otro y resulta que Postiglioni era un infiltrado que llegó a los medios públicos como un “topo” del macrismo que vino a cuidar los “papeles” de Lombardi durante la gestión Lufrano?
Dicen que esta hipótesis se menciona en pasillos de la Jefatura de Gabinete, desde dónde reclaman respuesta al interrogante sobre quien sugirió su nombre para un cargo de tanta responsabilidad. Nadie se hace cargo sobre el origen de su nombramiento y ocurrieron varias menciones mediáticas durante el último año señalando que Postiglioni era un subsecretario del macrismo que sin solución de continuidad se encumbró en el esquema de poder y gestión del canal público.
De hecho, Postiglioni, fue Subsecretario en el Ministerio del Interior durante la gestión de Frigerio y fue un férreo militante del proyecto de Cambiemos en el poder.
Se lee en los medios que fue Postiglioni quien escribió el dictamen con el que se “bochó” el regreso de Emilio Laferriere, esta vez como representante de la oposición, al directorio de RTA. En la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, que es la responsable de aprobar los pliegos de los candidatos, señalan que si ellos hubieran sabido de antemano sobre las incompatibilidades de Laferriere no lo habrían promovido. ¿Será que Postiglioni se transformó en un peronista del frente de todos o será que el dictamen para bloquear el ingreso del representante de la oposición fue solo una puesta en escena para disfrazar mejor su rol de “garante” de la impunidad macrista?
Como sea, es notorio que al bloquear a Laferriere se habilitó el acceso a Cristian Larsen, el segundo propuesto por la Bicameral para ingresar al Directorio de RTA. Larsen es un jugador íntimamente vinculado a Lombardi, un ‘Lombardi puro” y Postiglioni, un ex funcionario de Frigerio y Macri. ¿Habrá puntos de contacto ahí? ¿La estrategia de impugnar a Laferriere y al mismo tiempo esconder un informe y una investigación que hubiera bloqueado el posible ingreso de Larsen no indica, por lo menos, una contradicción?
A todos luces, la salida de Postiglioni deja un interrogante final: ¿Lufrano le pidió la renuncia a Postiglioni o en realidad no pudo sacarlo antes porque lo sostenían en su rol otros “padrinos”? Quizás ahora que no esta, como señalan las fuentes del canal, se pueda hacer “ventilación cruzada”, parafraseando las medidas contra el COVID, dando luz y aire en las oscuras oficinas de asuntos jurídicos de los medios públicos, donde habitan personajes oscuros que condenaron durante años a la falta de transparencia a las gestiones de turno.
Pulverinti, el nuevo director, tiene una gran oportunidad.
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Próceres del choreo: Renuncian todos, menos la jefa de la banda.
La mediocridad artistica e intelectual del canal 7 hoy llamado TV Publica simplemente raya en lo chabacano populista ,es simplemente una caja para los amigos ,pero de cultural es nada mas ni nada menos que un canal cuatro de copas, simplemente sirva para dar perdidas a un estado pauperrimo y mediocre