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Secuestraron a Güemes en pleno siglo XXI

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Hoy nuestros gobernantes son aquellos familiares perturbadores que no tienen consideración por aquellos compatriotas que piensan distinto
Hoy nuestros gobernantes son aquellos familiares perturbadores que no tienen consideración por aquellos compatriotas que piensan distinto

Arrasan con todo. Arrasan con nuestra bandera, arrasan con nuestro himno, arrasan con nuestros derechos humanos, con nuestras libertades, con los valores republicanos y con el federalismo inscriptos en nuestra constitución nacional. Pero no termina ahí, también arrasan con nuestros próceres y con nuestras tradiciones, como sucedió ahora con General Martín Miguel de Güemes.

 

Todos estos aspectos conforman nuestra patria. ¿Sabés que quiere decir patria? Patria quiere decir el lugar de nuestros antepasados, o sea, el lugar de nuestros padres y abuelos. La patria es parte de nuestra forma de ser, una forma de sentir orgullo por los logros de nuestros compatriotas, algo parecido a lo que sentiríamos por el éxito de un hermano. La patria es una gran familia, la familia argentina. La patria también es tomar como modelo a nuestros próceres, quienes resignaron todo por dejarnos una tierra libre, la patria es honrar a quienes crearon y nos heredaron nuestra Argentina.

Pero lamentablemente, en todas las familias siempre hay alguna oveja negra que genera peleas y desencuentros, un familiar que rompe la armonía, que destroza la sana convivencia que se basa en el respeto por las diferencias, y el apoyo y la empatía que fluye al tener la misma sangre corriendo por las venas.

La Argentina es una gran familia; y quienes nos sentimos orgullosos de pertenecer a ella, sentimos correr por nuestras venas la sangre de nuestra historia, de nuestros próceres, de nuestra cultura, de los sueños de nuestros padres y abuelos, del esfuerzo de esas manos curtidas de trabajo que mezclaron su sudor con esta tierra buscando construir un hogar, soñando con un país mejor, apostando a un futuro próspero y respetuoso.

Hoy nuestros gobernantes son aquellos familiares perturbadores que no tienen consideración por aquellos compatriotas que piensan distinto, subiéndolos a listas negras. Son aquellos que destrozan nuestros símbolos patrios, al cambiarle la letra al himno nacional o al arriar nuestra bandera para izar otra. Son aquellos que despedazan las tradiciones patrias, al prohibir a los gauchos homenajear a Güemes y en su lugar llenan el monumento de militantes del Movimiento Evita, de Barrios de Pie y de la Corriente Clasista y Combativa.

En aquel entonces, el jefe del ejército realista, Pedro Olañeta, intentó sobornar a Güemes ofreciéndole dinero a lo que Don Martín respondió: “No quiero favores con perjuicio para mi país: éste ha de ser libre a pesar del mundo entero… Que vengan esos regimientos y vengan también cuantos monstruos abortó la España con su Rey Fernando a la cabeza. A nada temo porque he jurado defender la Independencia de América y sellarla con mi sangre”. Que lejos estamos como argentinos de honrar semejante prócer…

Estoy seguro que, en aquella noche del homenaje, Güemes no le dio la espalda a esta caterva de gobernantes y militantes corruptos, traidores e impresentables, por miedo a que le robasen la placa conmemorativa o de que lo apuñalasen cobardemente por la espalda.

Estoy seguro que Güemes extrañó estar rodeado de sus gauchos, estoy seguro que llora desconsolado todos los días al ver tanta miseria entre los que nos gobiernan y estoy seguro que la tristeza y la bronca le inundan el corazón al ver tanta indiferencia, tanta cobardía y tanta sumisión entre los argentinos.

En aquella carta que nombre Don Martín agregó: “Todos estamos dispuestos a morir primero que sufrir por segunda vez una dominación odiosa, tiránica y execrable. Adopte usted la guerra que más le acomode para nuestra destrucción, pero tema, y mucho, la mía”.

Hagamos nuestras las palabras de Güemes y que los gobernantes corruptos y los delincuentes teman, y mucho, nuestra ira y resistencia; que teman, y mucho, la naciente fiereza de la Rebelión de los mansos.


© Tribuna de Periodistas, todos los derechos reservados 

 
 

18 comentarios Dejá tu comentario

  1. No es así Forúnculo. En ese momento no se sabía cuanto iba a durar el dominio de los napoleones en Europa. La independencia fue sólo una forma de no cambiar de imperio con la ventaja de la apertura comercial. Porque los españoles tenían prohibido ptoducir otra cosa que no fuera oro y plata, muientras que otros imperios eran mejores clientes. A los franceses nunca los quisieron, preguntale a Liniers cuando lo veas.

  2. Estimado G_: no es intención mía generar un debate sobre quien tiene razón (y sabemos que en las ciencias humanísticas hay tantas teorias y puntos de vista que no hay acuerdo entre estos enfoques). Lo único fáctico que tenemos son los hechos, las interpretaciones corren por cuenta de los historiadores. Es muy probable que tenga razón en relación al fin último del revisionismo, pero lo bueno del tema de esta discusión entre oficialistas y revisionistas ha sido, precisamente, que ya no hay un modo único de interpretar la historia. Y eso también nos sirve como Nación para tratar de acercarnos lo más posible al porqué de nuestro "estado de cosas". Saludos.

  3. Estimado Miguelete, los historiadores no están para interpretar ni para hacer literatura ni relatos. Precisamente son los historiadores los que se tienen que basar en los hechos y en documentos y como en toda ciencia exacta, al momento de justificar un relato y descartar otro, deben demostrar que el relato elegido es el único que es compatible con los hechos y con los documentos. Eso no implica que siempre tenga que haber un solo relato o que siempre haya una sola interpretación posible con los documentos disponibles. No hace falta una guerra de historiadores partidarios o partidistas, un mismo historiador debería poder expresar esa indeterminación y esa multiplicidad. Ni hablar del "revisionista" que cacarea que todos los anteriores eran merd4 y que él es el único que tiene la posta, y termina diciendo lo mismo que los anteriores.

  4. La realidad no altera el hecho de que el general Martín de Güemes sea un defensor de la libertad, que lucho por su gente frente a un opresor poderoso y muy mogigato por cierto. Lo que indigna es que los educadores (maestros), autoridades, los Jueces, se sometan al dictado de este gobierno, que con tal de tener la manija hace y produce caos por todos lados (a rio revuelto ganáncia de pescadores) con tal de hacer populismo y hacerle creer a sus seguidores que asi se construye un pais, que ejerce buen gobierno. Allá quienes les crean esas verdades, que no son mas que lucecitas de colores, palabras huecas que se las lleva el viento. El que ha presenciado ese tributo que le hacen "los gauchos" a su General sabe muy bien que estos kosos estan traicionando al país que dicen defender, construir!!! Hitler y sus secuaces tambien desvirtuaron la cultura e historia de Alemania a su antojo, tratando de justificar "todo" lo que hacia el Tercer Reich. Ya hemos visto como les fue.

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