Hay como un misterio, una cosa muy rara que difícilmente se vea en la política habitual: el Presidente de la Nación ha postulado candidatos propios papa presidir las listas más importantes del Frente de Todos para la próxima elección.
¿De qué estamos hablando? Que ha dicho abiertamente, y lo ha hecho saber a través de distintas fuentes periodísticas, de distinta gente con la que él habla.
Concretamente hubo un consultor con el que él habló, Raúl Timerman, que dijo “me lo acaba de decir Alberto Fernández”: quiere que sea Leandro Santoro, un hombre muy identificado con el propio Fernández, y muy distante de La Cámpora, el candidato a primer diputado nacional en la Capital Federal, que es el distrito del Presidente.
Pero hay algo todavía mucho más interesante: Alberto Fernández también tiene pensado una candidata para la provincia de Buenos Aires. Se trata de Victoria Tolosa Paz, dirigente de La Plata que está encargada del programa en contra el hambre del Gobierno nacional. Tolosa Paz es la mujer de su íntimo amigo Enrique Albistur, que es el hombre que le presta el departamento al Presidente en Puerto Madero.
Quiere decir que las dos listas principales, la de su distrito (la Capital Federal) y la de la provincia de Buenos Aires, que es el distrito de Cristina y Máximo Kirchner, ya tienen nombres postulados por Alberto Fernández. Y además quiere que la lista de candidatos para la Legislatura porteña la encabece Maia Daer, hija del sindicalista Héctor Daer y muy ligado a él y a Juan Manzur.
Y al decir Manzur estamos diciendo que probablemente Daer y probablemente su hija sean miembros del entramado peronista que quiso jubilar a Cristina y que dijo “acá nació un nuevo jefe, Alberto Fernández”, cuando todo eso empezaba. Aunque todo eso después se diluyó.
¿Por qué es interesante todo esto? ¿Qué nos dice de la política en general y del Gobierno? Que Alberto Fernández está haciendo todo esto sin hablar con nadie. Y sobre todo en la provincia de Buenos Aires no consultó a Cristina Kirchner, no consultó a Axel Kicillof, postuló a Tolosa Paz en el momento en que Santiago Cafiero estaba reunido con Máximo Kirchner, quien quería indagarlo sobre si no sería él el mejor candidato.
Nota al pie de página: esto era para que Cafiero dejara libre la Jefatura de Gabinete y ponerle un jefe de Gabinete a Alberto Fernández, y tampoco consultó a ningún intendente de la provincia de Buenos Aires.
Acá la pregunta es la siguiente: en todas las decisiones de Gobierno, las idas y vueltas, las contradicciones, la incertidumbre, etc., se justifican con la excusa de que “somos una coalición y tenemos que hacer combinar distintos intereses”. Pero a la hora postular candidatos el Presidente se corta solo.
Entonces, surge el interrogante: ¿está naciendo un nuevo Alberto Fernández? ¿Es la rebelión de Atlas? ¿Es la insubordinación de Fernández que ahora se para sobre su eje y ahora enfrenta al resto como Presidente? ¿O va a recibir alguna desautorización que terminará en una crisis política?
Estas son las incógnitas que tenemos que despejar desde acá hasta el próximo sábado, que será cuando sepamos en forma definitiva cuáles son los nombres que van a representar al Gobierno en la próxima elección.