Las miradas del mercado estarán puestas esta semana sobre las esperadas presiones en el dólar blue, casi la única vía que queda para dolarizar carteras tras las últimas disposiciones del Banco Central.

A partir de este martes se aguarda una renovada demanda de divisas en el mercado marginal, que cerró a $182 el viernes último, pero con tendencia compradora.

A esto se suma que el miércoles habrá otra colocación de deuda en pesos, todo a tasa, sin ajuste por inflación ni papeles atados al dólar.

Así, el Tesoro afrontará un nuevo desafío luego de que en el última licitación apenas logró el 60% del financiamiento que necesitaba.

Tras perder reservas por más de USD 1.000 millones en las últimas tres semanas, el BCRA decidió cerrar aún más el grifo de la salida de divisas, y restringió aún más la operatoria del contado con liquidación.

Con pérdida de reservas, y con industrias que empiezan a detenerse por no contar con insumos importados como para seguir fabricando en el mercado local, hay preocupación en el Gobierno porque en la etapa que resta del año suele menguar la liquidación de divisas.

Contado con Liqui

El Banco Central dispuso que quien opere en el segmento conocido como contado con liquidación (vía para sacar dólares del país) no podrá negociar mediante cuentas de los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC), sino que deberá usar cuentas propias y transferirse también a una cuenta propia del exterior.

Esto reduce a gran escala la cantidad de personas que pueden operar en ese segmento, lo que atenuará la demanda de divisas, esperan en el gobierno.

Pero la expectativa de los operadores cambiarios es que el blue seguirá escalando en los próximos días, lo cual meterá más presión sobre la inflación.

La duda es si el BCRA tendrá suficiente capacidad de maniobra para impedir que el dólar paralelo vuelva a la zona de los $195 que recorrió en octubre de 2020, cuando parecía que se encaminaba a los 200 pesos.

Y uno de los test claves será este miércoles, cuando el Ministerio de Economía salga a buscar financiamiento en un escenario de sequía de fondos.

Licitará cuatro diferentes tipos de letras del Tesoro nacional y una serie de bonos también en pesos.

En este caso no habrá ofertas de papeles atados al dólar ni a inflación, lo que abre un gran interrogante sobre el resultado que se podría obtener.

En medio de la confusión, operadores del mercado cambiario advirtieron que al hacer un cepo aún más recargado, el riesgo está en que los inversores abandonen el mercado financiero local y opten por acceder al dólar por vías alternativas.

Esto podría llevar a que el mercado local se achique, lo cual podría complicar el financiamiento del Gobierno, justo en un momento clave, a pocas semanas de las elecciones primarias.