Desde la Casa de Gobierno se había buscado hoy "bajar el tono" de la crisis interna, pero la "explosiva" carta de la vicepresidenta Cristina Kirchner contra las políticas económicas del Gobierno y el entorno presidencial "obliga" al presidente Alberto Fernández a "recalcular" los pasos a seguir.
"Se buscaba bajar el tono (de la crisis), ordenarnos cuando bajara la espuma, pero la carta es explosiva", resaltaron a la agencia Noticias Argentinas fuentes de Casa Rosada.
En ese marco, consideraron que la misiva "obliga al Presidente a recalcular" su hoja de ruta, aunque reconocieron: "Hay que pensar con calma. No sabías cómo seguía todo antes de la carta, imaginate ahora".
"No parece haber muchas opciones, hay que ver qué define Alberto (Fernández). Con la carta se achican las opciones de negociaciones internas", reflexionaron fuentes con despacho en Balcarce 50.
Diálogo sin presiones
Antes de que se conociera el escrito de la vicepresidenta, en los pasillos de la Casa Rosada comenzaba a tomar fuerza la idea de que la tormenta política del Frente de Todos se pudiera resolver mediante "el diálogo y sin presiones" de cambios en el Gabinete nacional.
Luego de las versiones que surgieron esta mañana desde la propia Casa Rosada respecto de que el Presidente había aceptado la renuncia del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, la secretaria de Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, fue la encargada de realizar la desmentida de manera oficial.
"Nunca nos informaron oficialmente que el Presidente había aceptado la renuncia de 'Wado'", respondieron a NA fuentes cercanas al ministro del Interior, que indicaron que De Pedro y Fernández "no se comunicaron" en las últimas horas.
En ese marco, el jefe de Estado permaneció este jueves en la Residencia de Olivos junto a su círculo íntimo, con quienes se encontraba cuando se enteró de la carta de Cristina "por las redes" sociales.
Por la mañana, Fernández se reunió en su despacho de la Jefatura de Gabinete de Olivos con los gobernadores de Tucumán, Juan Manzur, y de San Juan, Sergio Uñac.
Luego, llegaron a la Quinta Presidencial la de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; y el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, entre otros.
Pasadas las 17, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se dirigió hacia la Residencia de Olivos para definir junto a Fernández "el paquete de medidas económicas" que serían anunciadas "de forma escalonada en los próximos días".
Según informaron fuentes de la Jefatura de Gabinete, las medidas estaban vinculadas a un "aumento del mínimo no imponible y asistencia a provincias afectadas por la bajante del río Paraná".
Lo cierto es que por estas horas ronda la "incertidumbre" en las principales oficinas de la Casa Rosada, donde consideran que el Presidente "tiene dos opciones: rompe el Frente de Todos o acata lo que pide Cristina (Kirchner)".
Desde el principio de este gobierno quedó claro que una estaba al mando y el otro era el preservativo, dispuesto a ser tirado al cesto de los residuos más allá de cómo resultara la gestión. Hasta ahora, es desastrosa en todos los frentes, y los integrantes del elenco gubernamental parecen haber surgido de una selección de los más impresentables de "The Rocky Horror Show." Ella, que sigue creyendo ser el centro del universo y una joya de la Creación, absuelta por la Historia y víctima del (disparatado) "lawfare", sigue representando el papel de benefactora del país, de hada buena que quiere lo mejor para todos. A esta altura, sólo los que han renunciado a cualquier atisbo de pensamiento crítico, los que no se quieren ni un poquito y los que se comportan como adeptos a una secta destructiva, siguen creyéndole. El resto, con toda razón, la detesta y la considera mortalmente tóxica.
Otra vez sopa. Y que creen que van a lograr sacando al tartamudo de WADO DE PEDRO o el sin luces de SANTIAGO CAFIERO o cualquier otro y piensan en MANZUR, JULIAN DOMINGUEZ por ejemplo . Son los mismos popos con diferente olor y punto. LA NADA MISMa. A la que hay que exter,minar es a CRISTINA DE KIRCHNER, UNA ENFERMA MENTAL, MALÉFICA